El efectista Pitof se supera a sí mismo en su insistente intentona de demostrarnos su falta de ojo para dirigir. De todas las historias que el cómic ha propuesto para este personaje, el señor Comar escoge la más insulsa, y la lleva hasta el extremo de lo insultante.

Halle Berry tampoco se queda corta. La actriz parece firmar aquí que, definitivamente, no tiene intención de volver a hacer algo medianamente decente con su carrera: su dibujo de un personaje que ya venía plano y superficial de fábrica, se torna repelente, con o sin la máscara. Esta "Catwoman" está carente de vida; no posee ni el despiadado orgullo de unas, ni el sentido de la justicia de otras, más bien es un minino castrado que se reboza en su vagancia.

El ritmo provocará más de un bostezo, contrastados por la jocosidad de algunas secuencias sencillamente ridículas (el momento baloncesto no tiene desperdicio...). Y para culminar este monton de... arena de gatos, los efectos especiales son bastante penosos.

Lejos de resultar decepcionante, es un producto que no le recomendaría ni a mi vecina loca, que seguro que vería en esta "Catwoman" el primer minino a no dejar entrar en su atestada casa.

Lamentable.