Mal guión, mala dirección de actores, puesta en escena apresurada y fragmentaria, pésimas interpretaciones. Desde el punto de vista visual es lo de siempre tratándose de Welles, sólo que aquí los insufribles picados y contrapicados carecen de funcionalidad, como no sea la de demostrar lo bien que salen los techos. El ego de Orson Welles no concebía la sobriedad y eso no es que sea reprochable a no ser que el "aparataje" escénico esté sólo encaminado al puro y duro efectismo visual ( léase gratuito). Ni en "La Duquesa de Malfi" hay tanta escenografía servida en bandeja de plástico.

...y ñoña, y llena de pretensiones, y mentirosa y de ritmo indefinible. Eso sí, la interpretación es lo mejor ( ¿ o lo único bueno ? ), por eso se deja ver. Me he leído todas las críticas con el ánimo de comprender los motivos que las justifiquen. Como uno es muy sentimental, pues ya le joroba un poco que le dirijan la maniobra y que le hagan soltar la lagrimita a plazo-secuencia fija. La emoción en el cine, o en cualquier cosa, me parece que no tiene nada que ver con que yo suelte la lágrima o me sienta fascinado por un elfo que retoce zumbón cual mosca redomada o por un hada escondida detrás de una manzana o por la apariencia de abuelita entrañable de la vieja espectadora recién "enviudada" de turno. Y bueno, me pregunto yo cómo es que se puede hablar de la banda sonora de esta película sin ruborizarse.Mejor no sigo.A mi hijo le gustó la peli y yo, claro, disimulando...

Nada que ver con el mejor cine de Mankiewicz quien, por cierto, también hizo bodrios. Para incondicionales de Grant, tan insufrible como siempre. Buenos secundarios e, invariablemente, desperdiciada Jeanne Crain.