Haz click aquí para copiar la URL
España España · Murcia
Críticas de Jabi
<< 1 2 3 4 10 21 >>
Críticas 101
Críticas ordenadas por utilidad
8
5 de junio de 2011
11 de 11 usuarios han encontrado esta crítica útil
"Z" (“Vive”, en griego antiguo) fue un thriller político, basado en la novela homónima del escritor Vassilis Vassilikos, en el que, de forma ficticia, se nos desarrollan los hechos que rodearon el asesinato (en 1963) del político pacifista griego Grigoris Lambrakis. Su minuciosa denuncia de los sórdidos mecanismos del terrorismo de estado fue premonitoria de lo que ocurriría en el tercer mundo durante la siguiente década, años plagados de golpes de estado y salvajes violaciones a los derechos humanos.

Costa-Gavras, junto con Gillo Pontecorvo y Francesco Rosi, fue uno de los máximos representantes del llamado cine político (corriente surgida a mediados de los años 60), definida por su mensaje reivindicativo e izquierdista. Gavras será conocido por una serie de obras que nos aproximan a los diferentes conflictos que ha sufrido el mundo en el siglo XX, como el colaboracionismo del gobierno norteamericano en el golpe de estado de Chile ("Desaparecido"), la represión en la Checoslovaquia estalinista ("La confesión"), la Francia colaboracionista del régimen de Vichy ("Sección Oficial"), o la problemática palestino-israelí ("Hanna K."). "Z" fue su tercer largometraje, la película que le dio fama internacional y su primera colaboración con Jorge Semprúm (expulsado 5 años antes del PCE por sus divergencias con la línea oficial, donde llegó a estar en el Comité Central y el C. Ejecutivo).

El éxito de "Z" fue inesperado y se debió en gran parte a la efervescencia del Mayo francés y del movimiento hippie, que apoyaron el mensaje reivindicatorio y liberador que postulaba Costa-Gavras. Su repercusión fue tan grande que, a pesar de la precariedad de medios con se rodó (finalmente se tuvo que hacer en Argelia, país que aportó gran parte del presupuesto), logró distribuirse rápidamente por todo el mundo (en España fue censurada, no pudiéndose estrenar hasta 1977, y otros países como México, Portugal, Marruecos, Brasil o la India tampoco tuvieron acceso a esta obra por razones políticas -por supuesto, en Grecia fue tajantemente prohibida-), consiguiendo 5 nominaciones a los Oscar de Hollywood de ese año (1969), y convirtiéndose en el primer film en hacerlo en las categorías de Mejor Película y Mejor Película Extranjera (premio que ganó junto con el de Mejor Montaje). En el Festival de Cannes también obtuvo reconocimiento al otorgársele el Premio del Jurado y el Premio al Mejor Actor para Jean-Louis Trintignant. François Truffaut llegó a decir que era “un film hermoso, y al mismo tiempo, útil”.

Transcurrido casi medio siglo desde su estreno "Z" conserva toda la actualidad de su mensaje, sigue siendo uno de los títulos de referencia del cine político, pero, ¿incomprensiblemente?, sigue relegada de los circuitos comerciales de distribución.
Jabi
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
7
18 de mayo de 2011
11 de 11 usuarios han encontrado esta crítica útil
Aunque por cine de terror suele entenderse otra cosa, pocas sensaciones son más terroríficas que el visionado de esta producción de la BBC sobre los posibles efectos de un ataque nuclear en la población.

Threads surgió como una reactualización, 20 años después, del famoso El juego de la guerra (Peter Watkins, 1965), un falso documental producido también por la BBC y arrinconado inmediatamente debido a la profunda carga ideológica antibelicista que desprendía (se negarían a emitirlo en la fecha prevista, el 6 de agosto de 1966, y a pesar de ganar el Oscar al mejor documental en 1967, así como el BAFTA al mejor cortometraje y un Premio Especial en El Festival Internacional de Cine de Venecia, no fue programada hasta el 31 de julio de 1985).

Este nuevo enfoque de Barry Hines y Mick Jackson volvía a incidir en los aspectos más preocupantes y angustiosos del conflicto sobre los supervivientes: los campos de refugiados, las tensiones surgidas ante la falta de solidaridad y cooperación, los saqueos, las secuelas físicas, la falta de recursos para superar la realidad, los efectos a largo plazo…, logrando, en esta ocasión, un resultado aún más cercano y coherente gracias a una narración en torno a los avatares de sólo unos pocos personajes que, Barry Hines (guionista del primer Ken Loach), sitúa desde el principio bajo la perspectiva de la clase obrera, concentrándose en los efectos sobre la gente común. En ningún momento vemos las motivaciones de quienes aprietan el botón o quienes tratan de organizar lo que queda. La información del conflicto que desencadenará el desastre se reduce a breves destellos en los titulares de los periódicos, radio y televisión. La población está en sus cosas (curiosamente, por lo que todavía tiene de actual, la TV muestra algunos pequeños grupos que protestan contra la escalada de un conflicto en Irán), sólo ante la inmediatez de la catástrofe veremos la actividad de un Comité de Emergencia Local que rápidamente quedará desbordado.

Se podría decir que Theards es, posiblemente, la película más demoledora que se haya realizado sobre el destino de la humanidad. Un documento para asomarse a uno de los mayores horrores posibles. Esperemos que no lo hagamos realidad.
Jabi
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
8
8 de julio de 2011
11 de 12 usuarios han encontrado esta crítica útil
Pocas veces repetirán los estudios de Hollywood una experiencia como la de "El pan nuestro de cada día", cine reivindicativo en el que sus autores tuvieron la libertad necesaria para llevar hasta sus últimas consecuencias el hilo narrativo y de paso su compromiso con la época (EE.UU. estaba en los años de la gran depresión). King Vidor ("El gran desfile" 1925, "Y el mundo marcha" 1928, "Aleluya" 1929, "Duelo al sol" 1946, "Guerra y Paz" 1956…) descubrió esta historia de convivencia cooperativa en la revista Reader's Digest, viendo en ella un ejemplo de cómo con la capacidad de unión de la población empobrecida se podían superar las limitaciones del individualismo para encarar el futuro con dignidad.

Presentó la idea a Irving Thalberg (vicepresidente y jefe de producción de la Metro Goldwyn Mayer donde hasta entonces había desarrollado su carrera), pero se negó a financiarla, como después hicieron el resto de productoras. Fue gracias al apoyo de Charles Chaplin que pudo conseguir el dinero necesario (Chaplin era uno de los fundadores del estudio en el que finalmente se realizaría, la United Artists).

"El pan nuestro de cada día" se convirtió inmediatamente en referente del cine social, uno de los pocos títulos de la década de los 30’ (Frank Capra rodaría poco después "Horizontes perdidos" 1937 y "Vive como quieras" 1938) que mostraría los valores e idearios comunales que diversos e influyentes grupos utilizaban como fórmula para luchar contra la desigualdad, la injusticia y la falta de futuro (recordemos, p.e., a Dorothy Day y su anarcocristianismo del Movimiento del Trabajador Católico, o la presencia sindical que la IWW tenía entre los intelectuales y la población).
Jabi
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
5
18 de mayo de 2011
9 de 9 usuarios han encontrado esta crítica útil
Ni Dios, ni patrón, ni marido es una historia generada a partir de un personaje real, Virginia Bolten (1870-1960?), redactora de la primera publicación feminista latinoamericana denominada “La voz de la mujer”, cuyo lema era “Ni Dios, ni patrón ni marido”, que durante 9 números (editados en la clandestinidad entre 1896 y 1897), dió una perspectiva anarcofeminista en la defensa de los derechos elementales de la mujer y los trabajadores. Los 2000 ejemplares de cada uno de sus números recorrieron fábricas y talleres brindando el espacio para difundir ideales de libertad e independencia insólitos en la época, situando en primer plano el debate sobre el amor libre, el matrimonio, la revolución social y los abusos del poder, e incluso enseñando a las madres a educar a sus hijos en igualdad de derechos. Fue una revista a la que contribuyeron argentinas, italianas y españolas, ya que era un momento de auge de la emigración a ese país. Llamada la Luisa Michel rosarina, fue uno de esos personajes silenciados por la historia que por suerte el tiempo no ha podido borrar. La primera mujer oradora en las concentraciones de obreros en latinoamérica. Su actividad en Argentina y Uruguay fue muy intensa en la defensa de los derechos de las mujeres y los oprimidos.

Ni Dios, ni patrón, ni marido se centra en la etapa de Virginia Bolten en Buenos Aires, y la relación que mantuvo con su amiga Matilde. A través de ella se verá su implicación en la vida de las compañeras de su amiga y las pésimas condiciones laborales reinantes de la hilandería donde trabajaban, decidiéndose a poner en marcha su viejo proyecto de impulsar la edición del primer periódico realizado únicamente por mujeres, un nuevo medio de expresión que denunciara la explotación y las injusticias que sufrían por su género y condición de clase.

Lo más destacable del film es el retrato de las obreras, su toma de conciencia para convertirse en seres independientes, y la creciente empatía con la que seguimos su rebelión contra la autoridad (la de dios, la del patrón y la del marido), transmitiéndonos su energía como pioneras de unas ideas que adelantaron muchas décadas al movimiento feminista.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
Jabi
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
7
4 de junio de 2011
11 de 14 usuarios han encontrado esta crítica útil
Versión libre del clásico de 1942 "La mujer pantera" (Jacques Tourneur), "El beso de la pantera" es un extraño caso de remake vapuleado por la crítica, retirado misteriosamente de los circuitos comerciales de distribución (tanto de las salas como de los soportes domésticos), que con el tiempo se ha granjeado una legión cada vez mayor de incondicionales defensores.

Terrorífica y perturbadora esta nueva versión rompió con el paradigma de sugerencia y sutilidad que siempre ha gustado al crítico intelectual para, desde ese mismo enfoque (Paul Schrader venía de ese mundo), ofrecernos una película opuesta a su predecesora, esto es cargada de erotismo explícito, sangre y una recreación en los efectos especiales muy en boga en esos años (recordemos que fue la época en que se estrenaron clásicos de las transformaciones como "Aullidos" de Joe Dante -1980-, "Hombre lobo americano en londres" de John Landis -1981-, "La cosa" de John Carpenter -1982-, o el famoso "Thriller" de Michael Jackson -1983-), sin por ello dejar de hacer énfasis en la reflexión moral que subyace en muchos de estos relatos del género. En "El beso de la pantera" podemos comprobar las obsesiones típicas que hay sobre el sexo en el cristianismo, y las consecuencias que acarrea saltarse sus estrictos códigos (el pecado como fuerza caótica que obliga a la represión del deseo, la culpabilidad ante la no observancia de alguno de sus tabúes como la homosexualidad o, en este caso, el incesto, y las formas de castigo hacia quien las incumple sin remordimiento).

Paul Schrader, educado en la doctrina calvinista, venía desatando su furia frente a estas represiones (no vio una película hasta los 18 años). Su aclamado guión "Taxi Driver" (Martin Scorsese, 1976) le permitió explorar su vertiente como director, retratando inmediatamente estas obsesiones ("Hardcore: un mundo oculto", 1979, descarnado relato sobre la iniciación en la prostitución y las snaff-movies, y "Américan Gigoló", 1980, aproximación a la prostitución masculina de lujo), consiguiendo con esta "Cat People" su expresión más intensa, simbólica y cautivadora, nada merecedora del ostracismo al que se la ha relegado.
Jabi
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
<< 1 2 3 4 10 21 >>
Cancelar
Limpiar
Aplicar
  • Filters & Sorts
    You can change filter options and sorts from here
    arrow