La lista de incoherencias podría ser extensísima, pero voy a escribir unas cuantas por si algún fan de la película me explica alguna:

- Yo no he matado nunca a nadie, pero si pensara en hacerlo, dudo mucho que fuera tan imbécil de llamar por teléfono a mi cómplice la misma noche del asesinato y mucho menos para hablar de ello y mucho menos teniendo a la policía a escasos metros.

- Una vez que la policía le requisa el móvil, concluye que no se puede saber a quién pertenece. Dejando de lado que es de noche y esas gestiones llevarán unas horas de gestiones
(en horario de oficina) con las compañías telefónicas, ¿es que a nadie se le ha ocurrido darle a rellamar al último número? Así la cómplice habría respondido - como llevaba haciendo toda la noche - y de paso habrían visto su nombre en la agenda del sospechoso.

- La comida de papeles del váter es totalmente innecesaria. Nadie iba a registrar el váter, y en todo caso, valía con tirar los papeles por la ventana, o romperlos en pedazos más pequeños. Pero el decide comérselos TODOS! ¿Para qué? ¿Una invitación a un evento era comprometedora para él?

- Pero de todas las incoherencias hay una que me llama la atención sobremanera: ¿para qué coño monta todo ese tinglao el inspector? Si lo que quería era venganza, ¿no era más fácil cargarse a los dos y punto? ¿Qué gana haciendo que uno de los dos se cargue al otro y que lo confiese si va a morir el mismo día? ¿Tiene alguna lógica que haga que su hija se folle al asesino de su mujer primero?