Puedes no haber sido nunca pobre, ni borracho, ni haber llevado ropa rota y sucia ni haber estado semanas sin ducharte y sin embargo comprender y sentirte completamente identificado con los problemas y los sentimientos de los personajes, cuya humanidad y dignidad les hace comportarse entre ellos con una delicadeza que ya quisieran en el Versalles de Luis XIV. Los actores (hasta el último secundario) se salen.

Lo más sobresaliente es el trabajo de los actores. Bien elegidos y dirigidos, transmiten emoción. Lo peor un guión demasiado evidente y sin engrasar que coloca a los personajes "demasiado" en su lugar y con su función simbólica exacta.

Acción y ritmo a toda costa, incluyendo excesivas licencias en el guión, incluso para una película de este tipo. Muy entretenida aunque podría haber quitado del argumento tres o cuatro giros en la acción y otros tantos tiroteos: la historia hubiera ganado en credibilidad sin perder fuerza.

Uno debe dejarse llevar por los magníficos diálogos y olvidarse de un guión forzado que hace que estos se sucedan sin descanso. Interesantísima película de la que muchos critican su artificiosidad. No hace falta un guión y una puesta en escena "realista" para que una película sea creíble y disfrutable. Se puede ver como una fábula.

Sensible, con un romanticismo sublime, todos los elementos de la película (imágenes, música, actores, decorados...) enhebrados con maestría para producir un efecto hipnótico.