Pues sí. Me imagino yo en el pueblo ese tras el ataque nuclear... y no sé que sería de mí. Esa buena gente sabe arreglar sistemas de aire estropeados desde los años 50, sabe cómo vaciar correctamente una gasolinera (ojo con los gases y no sé qué más), sabe hacer explosiones controladas para producir derrumbes, cualquiera te hace una traqueotomía, etc.
Reconozco que no sé hacer nada de eso.
La serie es entretenida aunque hay capítulos que se alargan sin mucha "chicha". Los guionistas siguen la conocida estrategia de montar un escenario interesante (la vida tras un ataque nuclear) y dedicar la mayoría del metraje a las situaciones personales de los protagonistas, mientras dan mínimas dosis de lo que se supone que es el leiv motiv de la historia (o sea quién y por qué detona las bombas).
Una serie para visionar la primera temporada en plan pasar el rato. No entusiasma pero entretiene.

Y muy bien llevados por cierto. Esta historia de ciencia ficción me recuerda mucho a "Doce hombres sin piedad", con Henry Fonda encerrado en una habitación intentando convencer al resto del jurado. Aquí es John, despidiéndose de un grupo de amigos (todos profesores universitarios, o sea, huesos duros de roer) porque abandona la ciudad, y revelándoles su gran secreto. ¿Les convencerá? ¿te convencerá a tí?.
Mantén la mente despierta y haz tu apuesta. El final seguro que te sorprende.
Toda la acción transcurre en una cabaña, y. a la luz de una chimenea, los diálogos te atraparán en esta fascinante historia que no deberías perderte.
Brillante.

No hay chicos monos ni chicas monas. La gente de la comisaría es muy normalita. Pero sólo en el físico. Su vida laboral y personal es otra cosa.
Si ves el primer capítulo estarás enganchado sin remedio. Estupendos guiones, sin nada de edulcorante. Brutales y realistas a más no poder. En Los Angeles la poli no aspira a acabar con el crimen... les basta con que el crímen no acabe con ellos. Y si de paso pueden ir mejorando en lo profesional o en lo económico...
No te la pierdas.

Pues sí, lo que le pasa al protagonista no se lo cree ni él. Pero se lo perdonamos, porque es tan surrealista e impactante, que a cada minuto alguna desgracia se cierne sobre el pobre hombre. Sorprende y divierte con un humor de cine mudo, donde más que los diálogos, priman las situaciones, a cada cual más hilarante que la anterior. No creo que aguante más allá de una temporada, ya que entiendo que el número de accidentes y desgracias es finito, pero esta primera temporada (he visto seis episodios) es realmente divertida. Me he reído con ganas y eso vale mucho. No le podemos pedir más.
No lo dudes, pasa un buen rato en compañía agradable, echando unas risas.

Esta es una serie de clase media: cumple con su cometido de entrener durante los tres cuartos de hora que dura. Y tampoco le vamos a pedir más.
Juega con un recurso de originalidad que consiste en que el protagonista sufre de un aneurisma cerebral, y en vez de morirse o quedarse incapacitado como el resto de los mortales, él ve visiones (george michael cantando, una batalla de la segunda guerra mundial...) que interfieren constantemente en su vida, y que son anuncios, o mejor dicho, premoniciones, de algún hecho futuro que tiene que ver con su trabajo de abogado. Dicho así suena algo raro, pero una vez metidos en faena, los argumentos funcionan bien y uno pasa un buen rato.
Una serie amable con una buena primera temporada.