Mads Mikkelsen lo hace genial pero no consigo comprender los motivos de su depresión.
Tampoco se explica por qué el profesor de gimnasia es el único que no rompe con el alcoholismo.
Cuando a los personajes les ocurren cosas pero no se explican me da sensación de guion incompleto o superficial.
El final con él bailando de manera compulsiva me pareció ridículo. No me transmitió alegría o celebración si era eso lo que se quería transmitir.
En fin, me dejó un poco indiferente la película.

Destacaría la escena en el despacho de Truman. Gary Oldman está excelente.
Había leído que R.Downey Jr. estaba de Oscar. Bueno, más bien poco. Mantiene la misma expresión durante dos horas. En la tercera hora por fin parece que tiene algo que contar. Tal vez la culpa sea del guion.
Murphy lo hace bien pero por alguna razón me deja frío la mayor parte del tiempo.
Destacan más algunos secundarios poco conocidos.
Blunt siempre lo hace genial pero aquí le ha tocado un personaje inexplicablemente antipático.
En conclusión, compadezco a la mujer o al marido (lo que tenga) de Nolan. Convivir con él no debe ser precisamente muy divertido. Qué hombre tan pelmazo!!!

Solo yo tengo clarísimo que ella también es una estafadora desde la primera vez que se conocen?
Helen Mirren no es la actriz idónea para hacer de ama de casa gris. O ella no sabe hacer de anodina. Una de dos.
Él es divertido pero al final es detestable con lo que ya no nos queda nadie con el que empatizar.
La trama alemana no pinta nada ni interesa.
Solo engancha hasta que viajan a Berlín porque quieres saber cómo acaba timándola.
El resto es insulso. El final no sorprende porque ya se sabía que ella lo engañaba a él.
No entiendo el plano final de él, babeando. Es un castigo? Tan pueril es el final?
No funciona el conjunto.
Una pena. Él es muy buen actor y se agradecen pelis donde los protagonistas son personas de más de 60 años.

Obligar al de seguridad a punta de pistola a montarse en todas las atracciones con ellos es una idea ingeniosa y muy bien ejecutada por Candy.
Por lo demás, es una comedieta chusca que ha envejecido mal.
Una pena teniendo en cuenta que los créditos cuentam con John Huges en el guion y Harold Ramis en la dirección. Gracias a dios este tropiezo les sirvió para perfeccionarse como cómicos.

Pero hace su aparición el drama sensiblón con la madre y la hija, dos personajes forzados y bastante antipáticos que rompen completamente con el estilo planteado en la primera media hora.
Y lo peor de todo, se convierte en un panfleto feminista de tercera y pasado de moda que sospechosamente parece una estrategia de Mattel para lavar su imagen ante las mujeres de hoy.
Cómo es posible que se vuelva a presentar después de 30 años a un hombre obsesionado con los caballos, los coches y el poder, y a unas mujeres que sigan reivindicando lo mismo que hace 30 años? Si se pretendía moderna, la peli consigue el efecto contrario, pues el discurso parece sacado de los 90.
Por otro lado, resulta indigesto mezclar unos ingredientes tan lúdicos como el universo Barbie con una ideología y una militancia que choca completamente con la idea de entretenimiento que es o que uno iba a buscar.
Hay algo manipulador, algo de panfleto insultante que convierte a los actores, por otro lado excelentes, en títeres de esa ideología de tercera. No es feminismo, no es militancia, es una tontería, es publicidad de Mattel para continuar fomentando aquello de lo que se reía en los primeros veinte minutos. La verdadera reivindicación está en esa sátira inicial que es donde se refleja el absurdo de ser una barbie. Es mucho más efectiva la película cuando usa la comedia, la ridiculización de Barbie y de Ken que cuando emplea un discurso explícito de palabrería manida y vergonzante. Pero de nuevo, ¿cómo iba a permitir Mattel que se rieran de su creación?
El final con Ken lloriqueando y con la anciana etérea es lo peor pues encima pretende ser emotiva.
Una pena que no hayan apostado por la inteligencia del espectador. Lo que empezó siendo un prodigio de originalidad, creatividad e ingenio se convierte a los veinte minutos en otra mediocre película que envejecerá fatal y que pasará a la historia como una de las peores adaptaciones, al estilo de Los picapiedra allá por los noventa. Es curioso como un film que pretende ser tan moderno suelta un tufo tan retrógrado.