Lo más positivo de la película es que Nicolas Cage ha dejado de preocuparse en su alopecia y se ha centrado más en la interpretación.

El cazador de búfalos es una especie de historia de Florentino Pérez y la Liga Europea. Donde todos ganan más o menos en función de sus méritos o eso se cree y la idea de ir más lejos y ganar mucha más pasta.

Para ello, Florentino (Cage) se rodea de un equipo veterano (el manco) uno que va a lo loco en busca de las riquezas sin tener en cuenta los peligros (el desollador) y un equipo joven en Europa que va a vivir la aventura y a imaginar algo positivo (el chaval).

Mira que hay que ser poco inteligente para dejar Harvard para ir a jugártela en una profesión que desconoces por completo, si a esto le sumas que te asocias a un tipo loco por completo, Florentino Cage y a uno más peligroso que una piraña en un bidé, todo apunta a un final desastroso.

La historia promete, en especial desde la perspectiva de un joven inexperto en todos los sentidos, que vuelca toda su confianza y a la vez su dinero en Titi Floren y a verlas esperar.

Lo más que me ha gustado es el proceso del trabajo de cazar búfalos, como se preparan, los cuidados, las atenciones, los trucos, las estrategias, todo influye para conseguir más presas sin que tengan tiempo a huir. El tema más complicado es cuando te das cuenta de la cantidad de material y los pocos medios que poseen para volver a casa con todo lo que quieren llevar.

La avaricia del viudo Florentino, que su único deseo es entrar como los emperadores romanos a la Ciudad y ser aclamado como el más grande, dicho plan hace que el grupo se tenga que quedar aislado por muchísimo más tiempo del que habían planeado en un principio, con el único fin de amasar más dinero. Poco le ha importado las consecuencias.

Y todo eso lo iremos viendo reflejado en los ojos de un joven neutral.

La peli es entretenida, en especial cuando llegan al sitio acordado para la cacería. Es ahí cuando disfruté muchísimo de la historia, otra cosas es la forma de presentarla que podría haber sido mucho mejor.

En el mundo del negocio se suele ir a lo seguro, nadie da duros a cuatro pesetas se decía en mis tiempos. Y el negocio del cine no va a ser diferente. Está claro las tendencias cuando comienzan a funcionar, nos masacran con muchas cosas parecidas, western, ciencia ficción, super héroes, etc.

De un tiempo para acá y ojalá no cambie, nos ha comenzado a llegar un tipo de producto del norte de Europa que es muy atractivo, especialmente en lo que a series se refiere, pero también películas como la que nos trae al caso.

Yo viví una temporada en Suecia y me apasiona ver cualquier producto de los que caen en mis manos, las localizaciones, las actuaciones, los paisajes, el ritmo, las investigaciones tan meticulosas, me recuerdan mucho al cine de investigación de los 70-80 y luego esas gotas descontroladas de thriller psicológico que llegan hasta el fondo del alma del espectador.

El caso de las almas inocentes lo tiene todo para pasar un rato bastante entretenido, unos personajes al estilo nórdico, solitarios, con problemas y que trabajan para el departamento de policía. Un caso complicado y difícil de resolver y un astuto criminal que se cree intocable e inalcanzable. Con una temática que está siempre muy de moda independientemente del año en el que lo trates.

La trama está muy bien llevada, aunque en la última parte aparentemente parezca que flojea, volviendo a resurgir de manera maravillosa. Es sangrienta y salvaje pero bastante comedida por parte del director sin llegar a entrar en el morbo.

A mi me ha gustado bastante, espero que la nota vaya subiendo según la calidad que ofrece.

Antes de ver la película pensaba que la había visto anteriormente, pero nada más lejos de la realidad. Y no sé la razón por la cual he dejado pasar casi 26 años para ver ésta entretenida película de acción con un excelente reparto.

Juntar en la misma cinta a una estrella del momento como De Niro, a una de moda en ese momento como Jean Reno o a un archiconocido actor sueco como Stellan Skarsgard (cuyos hijos son muy conocidos en el mundo del cine) es ya motivo suficiente para acercarte a verlo.

La historia te engancha desde muy pronto, cosa que agradece el espectador, me encantan este tipo de películas donde se reúnen un grupo de desconocidos para llevar un plan en conjunto, porque todos desconfían de todos y la realización del trabajo se vuelve más complicado de lo que en un principio debería. Para colmo la información es muy limitada a la vez que la operación peligrosa.

Para las dos horas que dura la cinta, he disfrutado muchísimo de las localizaciones, la mayoría en la capital de Francia, París, incluso siendo un poco morbosos, un año después de la muerte en accidente de tráfico de la princesa Lady Di, se ruedan imágenes en el mismo lugar. También se rodó en Niza.

No soy un gran amante de las películas de Fast and the fury y la verdad es que echaba en falta este tipo de películas de acción con tantas persecuciones a coche, una auténtica maravilla en verdad. Con calles estrechas, choques continuos, gente que se cruza, circulación en sentido contrario. No me lo pasaba tan bien desde hace mucho tiempo.

La trama está muy bien desarrollada, aunque llega un momento en que la maleta cambia tanto de manos que te pierdes un poco, no sabes quien paga por ella, quien la quiere o quienes la buscan. Por lo demás funciona perfectamente.

Quizás no tendría que durar las dos horas y se podría haber contado todo en menor tiempo. Aún así, muy recomendable.

Implacable no engaña a nadie, es lo que realmente esperaba, la típica película de sobremesa de fin de semana que te entretiene durante hora y media. Y cumplió perfectamente.

Dermot Mulroney es el actor que hace que veas cualquier producto en el cual se apunte porque sabes que te va a ofrecer al menos un trabajo digno de tener en cuenta.

Implacable es una película de clase B y se nota bastante, desde un guión pobre y con pocas ideas, hasta unas interpretaciones ridículas, pero no me sorprende nada porque es lo típico.

Mulroney interpreta a un profesor de instituto donde entrena a los chicos en la lucha libre. Tiene una hija y después de un suceso bastante dramático, (cosa que ocurre rápido y sin informar apenas nada) se ve involucrado en una espiral de violencia cuando una alumna suya, comienza a llegarle con unos problemas personales que le hacen recordar por la situación que pasó su propia hija.

A raíz de ahí comienza la parte más entretenida de la cinta, donde vemos a un hombre que no es que haya perdido el juicio, sino simplemente ha perdido el motivo por el cual seguir viviendo y deja de tenerle miedo a nada. Cuando llegas a este punto, eres terriblemente peligroso. Se vuelve detective, policía, justiciero, experto en artes marciales o matón de turno. Y no os voy a engañar, es la parte que estaba esperando y la que más entretiene.

El guión ya lo dije anteriormente, es pobre, había una historia mil veces vista, pero se le podría haber añadido algo original. Por otro lado, cuando descubre el negocio, los chavales que tienen que cuidar y entregar a las chicas después de las subastas...son de lo más penoso que he visto en años. Un negocio que produce unos ingresos millonarios y dejas a Manolo y Benito a cargo. No hay Dios que se lo crea.

Película para pasar el rato y un público poco exigente.

Suelo recordar con bastante acierto cuando vi una película o en su defecto, me aproximo bastante. Con Causa justa no me ocurre. Es cierto que ya la había visto, pero no sé cuando, ni donde. Lo mejor de todo, es que apenas recordaba nada de ella y es como si la viese por primera vez.

Algo que me llama terriblemente la atención es su nota tan floja, a mi me ha resultado un producto bastante interesante y entretenido, a pesar de que no ofrece nada nuevo al espectador, pero si tiene los ingredientes necesarios para disfrutar de un excelente plato.

La historia te engancha muy rápidamente, te suena a la típica película de los fines de semana con el chaval negro al que culpan de algo que dice no haber cometido. Por otro lado, aparece el personaje de Connery, Armstrong, el abogado retirado al cual acude la abuela del chaval como el que se agarra a un clavo ardiendo y le despierta la curiosidad y el compromiso por revisar su caso.

Esto lo lleva al lugar donde se produjeron los hechos, el asesinato de una niña blanca. Allí nos hará recordar otro tipo de pelis por el estilo, donde la ley son pocos efectivos y parecen que ellos tienen sus propias normas que son bastante diferentes a las del resto del país. Lo más curioso, es que el mandamás...es negro. Papel muy bien interpretado por el grandioso Laurence Fishburne como el sheriff Tanny.

Armstrong no será bien acogido por muchos parroquianos, ya que es no solo tocar un tema delicado en dicha comarca, sino abrir la posibilidad de poner en libertad al que ellos culparon hace ocho años atrás. La región donde se produjeron los hechos es como un personaje más que suma en la película, pueblo pequeño, donde todos se conocen, con unas lagunas solitarias donde se podría cometer cualquier asesinato y jamás encontrarían a la víctima y para colmo, con caimanes alrededor.

No me gustaría dejarme atrás a otro personaje que tiene vital importancia en el devenir de los acontecimientos, el asesino en serie Sullivan, magistralmente interpretado por el excelente Ed Harris, quien se disfraza del personaje y lo hace increíblemente real. Grandioso.

Y nota interesante, ver a una mocosa como Scarlett Johansson hacer sus primeros pinitos en la gran pantalla.

Ya advierto que es una película muy tramposa, de esas que gustan mucho al espectador porque no siempre es lo que parece.

Muy recomendable.