Ya el final llega a ser rematadamente mal con la pelea final donde el supuesto hijo de Will Smith herido de bala en el pecho se levanta como si de un milagro fuera para ayudar a Martin Lawrence ante caer al vacio. Ese cambio de malo a bueno en unos segundos es de lo menos creíble que he visto en un guión en los últimos años. Ya en prisión como parte del "epílogo" Will Smith amenaza con un futuro nuevo episodio de la saga en el que quiere redimir al "malo" supuesto hijo del protagonista de dicho engendro.

La verdad esperaba a está parte para poner algunos ejemplos. En la parte final, Angelina se queda en el trabajo hasta tarde mientras escuchar la entrega de los Oscar (qué ganas tenía Mr Eastwood a ser bien considerada está película en los Oscars), pues bien se marcha ella cuando debe ir a la comisaría se supone que es de noche, pues no aún es de día. Recuerdo a ver leído que en aquella época los Oscars ya se entregaban de noche en una cena y bien lo comentan cuando se marcha su jefe a una cena y escuchar la retransmisión de los mismos. Otra es la del niño encontrado al final...creo que nadie se cree el papel: frio, distante y solamente había aprendido el papel y gracias.

Eastwood se perdió porque ya tenía ganas de acabar la película y se le escapó diversos detalles. En la historia real se supo que el niño fue asesinado y es una lástima que no salga el personaje de la madre o mejor dicho abuela como declaró en el juicio que ella era la abuela del asesino que hasta ese momento él mismo desconocia. Si la hubiera llevado más hacia ese punto dramático y dura tal vez hubiera dado más fuerza y esplendor a la película. Finalmente se queda a medias tal vez por el propio caracter de Eastwood algo conservador, poco riesgoso y más bien perdido. Me quedo con el Eastwood de sus westerns, Misty River, Bird o Puentes de Madison tenían más fuerza y sinceridad.