Antes de todo, decir que es una buena idea, llena de lucidez a la hora de conseguir vínculos entre personajes distintos pero con el mismo fin, sobrevivir.
La base del film es la supervivencia elevada a tiempos catastróficos, entrenándose cada día como si fuera el último.
Reunión de creyentes en las directrices de un gurú de las tácticas del subsistir.
Cuando llega la acción escénica es un poco inconexa, con reflexiones no entrelazadas en la situación de escapar de este ambiente enrarecido por el enajenamiento del coach del cónclave.

Esta historia me dejó un poco congelado y me hizo pensar en el lado oscuro de la tecnología. Para mi gusto es una buena producción, pero le falta esencia. La verdad es que no tiene los medios para ser una gran obra maestra, pero te mantiene pegado a la pantalla, que a veces es lo más importante.

Es una gran película, digan lo que digan, no va a dejar indiferente a nadie. Es meter en una batidora ingredientes como:suspense, intriga, miedo y ciencia-ficción. Es una idea bastante original con un John Goodman magistral. La historia comienza muy bien y termina mejor.

Tenía ganas de ver a Robert Englund en otro papel, pero la verdad es que me ha decepcionado bastante. La película no tiene contenido, sin gracia, sin fuerza y lo más importante sin ningún vínculo con los espectadores. Creo que la idea es acertada,pero la ejecución es pésima . Por otro lado, las víctimas del film hacen una actuación muy mala. Me encantaría ver otra vez a Freddy , aunque sea en otro registro y ya no pueda ser de la mano de Wes.

La estaban reproduciendo en un canal autonómico y así ví por primera vez al guerrero de la carretera, era Max.
Un tipo duro de los que es mejor no acercarse a pedirle fuego! Mad es impasible ante las adversidades, esta en su hábitat de confort, el único gesto que tiene de humanidad, lo tiene con su inseparable amigo canino.
Esta secuela reafirma la primera toma de contacto con el agente de tráfico, consiguiendo mantenernos inmersos en la mente retorcida del maestro Miller.