¿Qué tal seriéfilos? Volvemos a Hawkins con esta esperadísima primera parte de la cuarta temporada de uno de los buques insignias de Netflix, en la que continuaremos viendo cómo nuestros protagonistas tratan de salvar de el mundo de una nueva y aterradora amenaza.

Probablemente sea la entrega más siniestra y sangrienta que hayamos visto hasta ahora y es que no se le puede negar a esta serie que está sabiendo evolucionar y reinventarse para seguir aportándonos elementos nuevos que nos hagan querer seguir viéndola. Y todo ello sin perder esa estética ochentera que nos enamoró desde el principio y que sin duda lo sigue haciendo.

Es quizás también la temporada más ambiciosa, mezclando hasta cuatro tramas situadas en distintos puntos geográficos, esto le da más variedad a la historia pero es cierto que no todas ellas son igual de interesantes y hace que los episodios se alarguen más de lo que nos tienen acostumbrados, sin hacerse eso si en ningún momento pesados.

Nuestros protagonistas de la misma forma que la serie han madurado y se han hecho mayores, ya han pasado 6 años desde que empezamos a jugar a dragones y mazmorras con esta entrañable cuadrilla y los niños que aparecían en ella ya no lo son tanto y en cierta manera han perdido ese encanto juvenil que han de sustituir por un buen hacer actoral que no todos son capaces de llevar al nivel esperado.

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¿Qué tal seriéfilos? Hoy os quiero hablar de esta serie que tenéis disponible en Netflix y que nos transporta a un mundo de fantasía en guerra, en el que seguiremos a la joven Alina Starkov (Jessie Mei Li) en infinidad de aventuras. Está basada en las novelas de Leigh Bardugo.

Debo decir antes que nada que a mí este tipo de historias me encantan, un mundo de fantasía con “magia”, peligros y numerosos misterios que nos irán desvelando poco a poco. Ahora bien Netflix tendrá que seguir con la búsqueda de la nueva Juego de tronos porque esta está muy lejos de serlo.

A nivel estético me ha gustado, tanto el vestuario como los efectos especiales son solventes y la historia es interesante; ¿Entonces qué le falta? Le faltan dos cosas desde mi punto de vista trascendentales, primero unos personajes que muchas veces son incapaces de transmitir lo suficiente, en ocasiones con comportamientos mal explicados y cambios repentinos de lealtad difíciles de entender. Y segundo contar mejor la historia, a la trama de Kaz, Inej y Jesper se le pueden poner bastantes pegas, hay historias de amor cogidas con pinzas, se pierde en cosas que no aportan nada y deja de lado otras que ayudarían mas a que entendiéramos mejor la trama haciéndola incluso más atractiva.

Pero bueno a pesar de todo esto me ha gustado mucho, me ha divertido y me ha dejado con ganas de mas, con un clifhanger final que promete.

¿Qué tal seriéfilos? Hoy os quiero hablar de esta serie de @primevideoes que nos presenta en capítulos independientes bastante cortos (20-30 minutos), diversas situaciones de redescubrimiento personal en un mundo futurista, en los que a través de un dialogo y un único escenario, nos van a presentar a un protagonista
Visualmente a pesar de que está muy cuidada se me queda pobre y me explico: cada episodio está rodado en un único lugar, generalmente una habitación con uno o dos personajes máximo y con esto se va a desarrollar toda la acción, por lo que a los cinco minutos de capitulo ya nos han enseñado todo lo que tenemos que ver y por muy bien que estén los actores que lo están y por muy bien que esté la fotografía que también esta genial me hace perder interés el ver siempre lo mismo. Si a esto le añadimos que salvo el segundo episodio (que si me gustó mucho) a nivel argumental son muy poco originales y dicen más bien poco, tenemos la tormenta perfecta para que consigan que 20 minutos se hagan largos.

Entiendo que en tiempos de covid hay que ser ingeniosos y buscar alternativas a las producciones que requieran de mucha interacción entre personas, pero este intento de Black Mirror en formato teatro para mí no funciona y no funciona en parte por el formato en sí. El medio audiovisual te da tantas posibilidades que autoimponerse limites no le veo ningún sentido y aquí hay demasiados límites.

El reparto es una delicia y es quizás lo único que salve a esta serie de caer por completo en el olvido.

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¿Qué tal seriéfilos? Hoy os quiero hablar de la tercera temporada esta serie que podéis ver en netflix y que básicamente nos cuenta la historia de amor de una pareja con sus altibajos.
No puedo ocultar mi decepción con esta temporada, quizás sea por las altas expectativas que tenía después de dos temporadas en las que esta maravillosa comedia, con diálogos mordaces, situaciones súper divertidas y un punto de originalidad siempre presente se convirtió en una de mis comedias preferidas. Pero es que esta tercera temporada no tiene nada que ver, ni si quiera es una comedia, es un drama en el que sí, aparece uno de los personajes secundarios de la trama anterior pero se pierde totalmente la esencia de la serie y me da mucha rabia cuando te “cuelan” en una serie de relativo éxito una nueva temporada para aprovechar el tirón de esta y vender más. Si quieres sacar esta serie me parece genial, pero hazlo de manera independiente.

En fin, centrándonos en esta temporada deciros que no está mal, pero la historia tampoco da mucho de si y sorprende bastante poco, las actuaciones son buenas y está bien contada pero se me queda muy simplona y con falta de alicientes.

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¿Qué tal seriéfilos? Hoy os quiero hablar de la tercera temporada que nos continua contando la cruzada de “the boys” para acabar con los superhéroes. Basada en los cómics de Garth Ennis.

Tengo que quitarme el sombrero con esta serie y especialmente con esta temporada por que además de darle una vuelta al trilladísimo mundo de los supers, han conseguido un producto con un crítica social y política muy interesante, que tiene una trama entretenidísima y que además es muy muy divertida.

En la primera temporada comentaba que es la serie perfecta de superhéroes para aquellos que no les guste el género, pero es que creo que se ha convertido en mucho más, ha ido ganando confianza temporada tras temporada con su estilo gamberro y sin censura, llegando a un nivel altísimo en todos los niveles; tiene actuaciones realmente brillantes, destacando a Karl Urban y a Antony Starr que para hacerlo corto creo que se merece un Emmy, tiene un guión con muchísimas sorpresas y con diálogos punzantes llenos referencias a las que no se corta un pelo en parodiar y tiene un humor negro que ha sido capaz de hacerme reír a carcajadas estando yo solo en mi salón.

En esta temporada lejos de caer en la autocomplacencia no se deja llevar y propone elementos nuevos que siguen sorprendiendo, reinventa la trama con la incorporación de nuevos personajes y situaciones para mi acertadísimas y nos deja abiertas puertas para una interesantísima cuarta temporada.