Personalmente me pareció bastante correctilla y en algunas ocasiones vacía. Como película en si, sin entrarme de lleno en valorar la adaptación de la novela gráfica de Miller, la encontré repetitiva y en varias ocasiones cansina. Es un espectáculo de puro morbo. Es allí donde reside la ínfima personalidad del producto que Snyder imprime en el metraje. La película, de por si, es un repetición constante de la misma fórmula: sangre, decapitaciones, destapes antiestéticos y monstruos que parecen salidos de la galería de arte de Clive Barker. La película no tiene ritmo, y es una artificio efectista para los amantes de la violencia y el gore. Técnicamente se le nota demasiado el plumero digital, y el diseño de producción, al desaturar tanto la fotografía digital, se le nota la procedencia de cartón-piedra. El principal problema de 300 es que es una película sin alma ni estilo. Como adaptación de la novela es bastante fiel. Es en ciertos apuntes de la misma donde la película intenta remontar el vuelo, pero gracias a la introducción de las nuevas secuencias y personajes, la película vuelve a echarse por tierra. En cuanto a las actuaciones... bastante correctas. No pude aguantar a la actriz que hacía el papel de reina Gorgo y las risibles escenas con el transvertido Jerjes (de vergüenza ajena el doblaje de este personaje, con efecto de micro incorporado). El único personaje que muestra peso dramático es el de Gerard Butler. Snyder demostró que es un director con poco recursos como autor, pero con muchos recursos en el campo del videoclip.