Sucia película basada en el relato homónimo del marqués de Sade a la que no le he puesto un bajo cero porque no puedo . Sólo la vi diez minutos, no pude soportarlo más, pero fue más que suficiente para saber que este bodrio mejor se hubiera quedado en la imaginación del director. Nunca me ha dado más asco una película: no tiene por dónde cogerse, es absurda, no merece el grado de película de ningún género. Es un espectáculo bochornoso y degradante, con personajes libidionosos y enfermos. Da asco, en serio no perdáis vuestro tiempo, ¿y la virtud? Con lo hermoso que es lo casto por su pureza. Degradante.

Esta película es un esperpento. Así, sin más palabras.
Esta es la peor crítica que he escrito nunca, pero es que no sé que decir, tan solo que es indignante y diré por qué: porque por muy original que quieran hacer una película de animación o cualquier otro producto cinematográfico hay cosas que simplemente deberían de plantearse.

Seguro que cuando rodaron esta bazofia no pensaron en la gran cantidad de padres que acudirían con sus hijos a ver esta porquería pensando que era una verdadera película de animación infantil como las demás.

Porque sí, porque a todos nos ha pasado. Decidir a última hora ir al cine y entrar a ver una película, la primera que vemos con un cartel que nos atrae del género que nos apetezca, sin haber visto el trailer siquiera. A mí me ha pasado y no una, sino cincuentamil veces en mi vida.

Imagínate a los padres sacando a los niños nada más empezar la película, todo el dinero tirado y la experiencia de saber que has entrado a ver un porno-suave con tu hijo de seis años. Es sinceramente asqueroso. Siempre me río de las cosas picantes, de los chistes verdes incluso si tienen gracia, pero esta película está rodada a mala leche, eso se nota desde lejos. Para que piques y vayas con los niños, y si no es así, da la sensación.

Película asqueroso donde las haya nos habla de un Sodoma y Gomorra entre los artículos de hamburguesería que se supone que hace gracia, cuando lo único que produce es pena por el dinero que la gente se haya gastado viendo esta basura. La animación debería de ser sagrada, es algo que no nos pertenece es un poco de los niños ya, y no veo la necesidad de mancharla con esta asquerosidad de película.

Al César lo que es del César. Asquerosa intención, producto repugnante, parece que en dibujos da más asco.