Antes de nada: absténganse los que busquen una comedia diferente e inteligente.
Éste es un ejemplo del típico humor americano para adolescentes, o sea, el tipo de película para ver junto con tu grupo de amigos antes de salir de marcha.

Habiendo advertido de esto, añadir que, en comparación con otras comedias de adolescentes americanas (o sea, todas aquellas plagadas de "tías buenas" y chistes sobre sexo), ésta resulta bastante divertida y muy entretenida... siempre y cuando la veamos sin exigirle demasiado.

El ambiente elegido es un restaurante donde te miran mal si no dejas propina, y los personajes son un amplio abanico de estereotipos pensado exclusivamente para provocar la risa de los amantes de estas comedias.
Durante la película se suceden varias escenas donde se alternan momentos que provocan asco con otros que realmente consiguen arrancar alguna carcajada.

Las historias de los distintos jóvenes se entrecruzan, y hay un atisbo de profundidad en torno al más formal de los protagonistas, que se plantea dudas sobre su futuro (¿estudiar o trabajar?)... pero no nos engañemos: estas situaciones y preguntas no alejan a esta película de ser estúpida y típica.

Sin embargo, como ya he dicho, la he encontrado algo por encima de la media de películas del mismo estilo, así que no es una mala opción para desconectar del mundo durante algo menos de hora y media (sobre todo si te gustaron las primeras de American Pie).

Sinceramente: me esperaba un poco más de la película, que me ha resultado entretenida en su justa medida, pero nada más.

La aclamada ambientación y estética de la ciudad de Gotham es buena, y lleva la huella personal de Tim Burton, pero dista mucho de ser la atmósfera envolvente y mágica de otras películas suyas, mucho mejores que ésta en ese aspecto.

La banda sonora está bien, con un tema principal pegadizo, pero no me han gustado mucho las canciones de Prince... y mucho menos las coreografías que se marcan el Joker y sus esbirros.

El guión lo he encontrado un poco flojo, y se centra incluso más en el Joker que en el propio Batman. Jack Nicholson es verdaderamente muy apropiado para el papel, pero su personaje me resulta un poco irritante, además de ser extravagante y exagerado. Esto contribuye a darle un aire más infantil a la película, a la que, para mi gusto, le hubiese venido mejor un poco más de ritmo y acción.

Resumiendo: la encuentro entretenida, pero sin pasar de ahí. Entiendo que en la época en que fue estrenada ganase un mayor número de seguidores, pero creo que vista ahora por primera vez se queda un poco floja.

Típica comedia romántica americana protagonizada por Adam Sandler y Drew Barrymore, que más tarde volverían a compartir cartel en otra película del mismo género, "50 primeras citas". Personalmente me quedo con la segunda.

Ésta tiene un argumento bueno e interesante, que no deja de seguir el trazo común de estas películas, rozando lo evidente y empalagoso. Es entretenida, y Adam sorprende con su faceta de compositor y cantante, pero la película no es nada fuera de lo normal: gustará a los seguidores del género y para el resto pasará sin pena ni gloria.

Funciona bien para informar y denunciar los asesinatos ocurridos en Derry aquel domingo, pero como película...

Se están narrando hechos históricos, así que ya se sabe desde el principio cómo va a terminar la película... y si no sabes mucho del tema, a las pocas escenas ya empiezas a oler la tensión en el ambiente, la sangre que se derrama del título.

Para mi gusto la película se limita a contar lo ocurrido aquel día: eso le confiere todo el dramatismo y la impotencia que nos provoca ver un baño de sangre sin motivo justificado pero... ahí se queda. Falta emoción a la hora de dibujar los personajes, me hubiese gustado pensar en algún momento: "joder, esos hijos de puta van a matar al protagonista", o algo así.
Pero no, simplemente nos limitamos a observar un triste episodio de la historia de la humanidad.