Transcribo una crítica acerca de Meryl Streep que leí hace años y me hizo mucha gracia :

"Debo decir que tengo un problema personal con Meryl Streep.
Es una actriz que me resulta tan insípida como indigesta, jamas he entendido el éxito mundial de sus ojos lacrimosos, de sus pucheritos y su afición a imitar acentos, de su rostro de repollo hervido.Todo en ella recuerda
a un espíritu de caldo de legumbres. Es como una Marisa Medina en escurrido y tonto. Viendo recientemente la reposición de la serie que la lanzó a la fama *, uno se pregunta si los nazis intentaban llevarla a la cámara de gas o, en el fondo, meterla en una olla a "express" para hacer un hervido con patatas......."

* Holocausto

Qué aporta esta película a los excelentes dramas ya producidos
anteriormente sobre el alcoholismo y el putiferio, sinceramente nada.

Absurda historia sobre un suicida y una escrupulosa prostituta que
confluyen sus quebrados caminos para soportarse mutuamente en la
desgracia cotidiana.

¿ Creen realmente que un drama serio puede comenzar como comienza
esta película, con Nicolas Cage, comprando multitud de botellas en el
supermercado en plan Jerry Lewis ?

Un producto comercial para acongojar a la multitud de almas cándidas
que consideran positivamente esta película porque de uno u otro modo
les hirió seriamente en lo más profundo de su ser.

Y es que con razón, alguién dijo que el vicio es el padre del fornicio.

Sencillamente no comprendo el éxito de un western de estas características.
He tardado más de veinte años en verla, y aunque no lo lamento, no quedará
en mi memoria como uno de mis favoritos.

¿ Dónde reside el éxito de este western para tener 331 críticas ?
¿ En Clint Eastwood como director, en el moreno Morgan Freeman tieso en
su ataud, o quizás en la golpiza a la pobre prostituta ?....me salgo del rebaño
y la apruebo por los pelos.

Los actores que se vuelven directores nunca me han convencido.
Zapatero Eastwood vuelve a tus zapatos.

Hay que reconocer que a la hora de cambiar el título a una película,
cosa antes muy frecuente en España y Latinoámerica, esta vez no acertaron.

Me gusta el western de todo tipo, de primera fila, serie B y spaguetti ,en este
caso nos enfrentamos a una serie B con un argumento bastante original no
tratado con anterioridad, y que plantea los intentos de un tendero de esconder
su pasado como pistolero, hasta que un día llega un matón seboso y bocazas
al pueblo dispuesto a fastidiarle el chiringuito que allí tiene montado.

Decir además, que su propio orgullo lo traiciona, pese a las recomendaciones
su acojonada esposa, siempre escondida tras los sacos de habichuelas.

El haber sido rodada en Blanco y Negro no la beneficia en absoluto.

Título con gancho para incautos, que verán defraudadas sus expectativas
al comprobar que solamente las cachas de los revólveres de Henry Fonda
adquieren esta coloración.

Argumento muy enredado y falto de emoción, caracterizan a este
mediocre western. Un fiasco de Edward Dmytryk.

Un muy seguro de si mismo Henry Fonda, junto a un teñido
y torturado Anthony Quinn con chalecos floreados, harán que
se aburran de lo lindo durante los eternos 122 minutos de metraje.
Y garantizo que jurarán no volver a verla en ninguna de sus
muy abundantes reposiciones.