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España España · Granada
Críticas de Ygorla
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Críticas 133
Críticas ordenadas por utilidad
7
20 de agosto de 2021
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‘El caso Bourne’ llegó en 2002 y marcó tendencia entre los thrillers con tintes de espionaje y agentes más que preparados para cualquier situación que se presentase ante ellos. Han sido muchas las películas que han seguido esta estela, pero no esperaba encontrar en ‘The suspect’ una cinta que me atrapase tanto como lo hicieran las de Matt Damon en su día. Gong Yoo es el encargado de generar una acción de infarto en ‘The suspect’ y la sorpresa ha sido mayúscula.

Las similitudes en el montaje son muchas, pero eso no importa cuando la factura es excelente. La acción es trepidante y los cambios de cámara y escena están cuadrados al milímetro. Pasamos de la sala de operaciones y el uso de cctv a las calles de una Seúl abarrotada en cuestión de segundos. No se escatima en gasto y eso se nota a leguas. Sencillamente, un diez en montaje y edición. El nivel de planificación de las persecuciones, y la espectacularidad de las mismas hace que los minutos de metraje vuelen y cuando a ese ingrediente principal le agregas una buena historia, aunque algo básica, y un reparto de élite, tienes una buena película asegurada.

¿A quien encontramos?
Un elenco de nivel estratosférico para una película que no deja descansar al espectador gracias a una trama sólida y extraordinarias escenas de acción.

Empezamos con Gong Yoo, uno de los dioses de Dramaland por ‘Goblin‘, pero a quien también hemos visto en cintas como ‘A man and a Woman’ o ‘Tren a Busán’. Cómo puedes ver, unos registros que se alejan radicalmente de lo que se presenta en ‘The suspect’, que no es ni más ni menos que un agente traicionado y al que se le ha arrebatado la poca humanidad que le quedaba. La suya es una historia de venganza muy simple, hacer desaparecer su existencia y la de los que han jugado con ella en algún momento.

No sería una película de venganza si no hubiera un par más intrínsecas a la primaria. Ahí es donde encaja Park Hee-Soon (‘The Witch: Part 1. The Subversion’) mientras da vida a Min Se-Hoon, un agente de élite venido a menos cuando tras un encuentro con Ji Dong Chul (Gong Yoo) toda su unidad muere. Desde ese momento, en el fondo de su mente se alimenta la idea de volver a encontrarse con él para así zanjar lo que para el es un asunto pendiente.

Estos dos personajes, a pesar de sus muchos elementos recurrentes y casi cliché, presentan una buena puesta en escena y son creíbles en todo momento. El trabajo de ambos actores es notable, y se ve apoyado por la presencia de Cho Seong-Ha (‘Navillera‘, ‘The K2′ o ‘Save Me‘) que hace las veces de villano/agente de inteligencia de alto rango/ser despreciable desde el minuto dos. Y ya con ellos tienes todo lo que necesitas para estar absorto. El director Won Shin-yun no contento con eso nos añade a Yoo Da-In y Jo Jae-Yun quienes dan vida a Choi Gyung-Hee, una reportera que no se detiene ante nada y al Capitán Jo, ese personaje cómico a la par que competente que toda buena cinta necesita para dar un respiro al espectador entre tanta persecución y tensión.

Por supuesto, aunque se trata de una historia de venganza, hay giros argumentales que no te esperas tu y tampoco el protagonista y otros que algo más si, pero bueno es porque hemos visto muchas películas ya. Esos cambios en la narración hacen que estemos entretenidos hasta el final. La gran cantidad de personajes que aparecen y que se complementan muy bien los unos a los otros nos ayudan a entender un mundo mucho más amplio que el unipersonal del protagonista y nos permite adentrarnos en las ramificaciones y consecuencias de la avaricia enraizada dentro del poder geopolítico.

Se puede sacar mucho de ‘The suspect’ si tienes ganas de indagar en las posibilidades morales y éticas que las acciones de los protagonistas tienen, y también puedes sencillamente ver una película de acción sin fin que te deja boquiabierto minuto si, minuto también con persecuciones a pie, por carretera y con sus escenas de pelea cuerpo a cuerpo que te hacen mantener el aliento, solo por si acaso te ven y recibes ya que estás de paso.

No te desvelamos nada más para que puedas disfrutar de ella, sorprenderte y dejarte llevar. ‘The suspect’ es la primera cinta de acción de Gong Yoo y nadie lo diría.

3.8/5
Crítica para MagaZinema.es
Ygorla
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7
12 de agosto de 2021
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‘The Greatest Love’ es uno de los llamados must see de Dramaland, puedes ser reticente a verlo, como lo era yo, pero al final del día, cuando te atreves, descubres que es llamado así por algo. La comedia romántica encuentra aquí, y junto a ‘Master’s Sun’, uno de sus exponentes clásicos más elevados. Y es que los episodios vuelan y todas las pegas que puedas ponerle no importan, tu estás encantada con su tono cálido y la profundidad de lo que cuenta con solo empezarlo.

La presión de ser famoso, de tener gente mirando, criticando y cuestionando cada una de tus acciones se pone en el punto de mira y es tratado, de forma magistral en ‘The Greatest Love’. De forma magistral, porque a través de personajes complejos pero cálidos, e incisivos fragmentos de diálogos, se muestra como afecta a quienes padecen de ‘fama’, así como a aquellos a quienes les rodean. ¿Qué nos mueve a comentar o criticar lo que una ‘personalidad’ hace o deja de hacer? Esta no es la cuestión principal, pero si que, como espectador, acaba asaltándote. Lo que centra este K-Drama es cómo una joven es machacada a nivel social y emocional, manipulada y vapuleada por una sociedad del entretenimiento absurda y cruel a más no poder, mientras ella solo intenta hacer su trabajo.

Esto será solo el comienzo, una vez empieces la serie irás descubriendo que hay muchas ideas secundarias en las que centrar la atención. Se hablará de roles, sobre todo en el cierre de la serie, que es fantástica en ese aspecto, de presión social, de expectativas, de diferentes formas de querer, de amistad y sobre todo de crecimiento personal. Lo dicho, un K-Drama de esos que atrapan.

Ae-Jung, Kong Hyo-jin, es honrada y trabajadora. Su sentido del orgullo ya se perdió hace algún tiempo o quizá es tal su deseo de probar a quien la rodea, equivocado, que, con infinita resilencia y esfuerzo, se niega a desaparecer de escena. Para Ae-Jung no hay trabajo pequeño, solo trabajo, y uno siempre tiene espacio para mejorar. Solo con esto ya te habrá ganado, aunque todo en su personaje es un conjunto enorme de clichés. Es algo torpe, no centra mucho su atención en su aspecto físico o ropa, y es todo un amor de persona. Podrías creer que pronto te cansarás de ella, pero esos clichés, en una historia romántica bien contada como esta, con sus muchos tintes de comedia, va a engancharte desde el minuto uno haciendo que rápidamente se te olvide que te consideras una persona quisquillosa en ese aspecto.

Mención especial tiene, el que es uno de los mejores actores coreanos de la última centuria, y es que después de haber visto a Cha Seung Won actuar en cintas como en ‘Man on High Heels’, o la reciente ‘Night in Paradise’, que puede verse en Netflix, quedas fascinada al ver su lado más egocéntrico y a la par dulce (en los niveles que esto es posible) en ‘The Greatest Love’. Si ya conoces al actor te darás cuenta del alto nivel interpretativo que ofrece en este K-Drama, pues crees cada momento de su personaje, a pesar de sus muchas excentricidades. Dok Go Jin, el actor al que interpreta, es arrogante cual rey de la era Joseon, lo que nos deja infinidad de momentos divertidos cuando poco a poco ve que debe bajarse de su pedestal para poder conseguir su último objetivo. Habrá momentos que te recuerden a ‘Orgullo y Prejuicio’, seguro que cuando veas la serie te acordarás de estas palabras.

Para mi, lo más agotador de todo ‘The Greatest Love’ ha sido el personaje de Yoo In-na, y mira que ella me gusta en todo lo que hace (‘Goblin‘ o ‘Touch Your Heart’, por mencionar alguna serie suya), pero aquí, dando vida a Kang Se Ri, esa mujer malcriada, egoísta y tóxica que solo puede mirar por sí misma, y que no crece casi ni un ápice en los dieciséis episodios con lo que cuenta la serie, he terminado aburrida de ella. Lo cual, debo mencionar, dice mucho de ella y poco del guion en este apartado.

Además de Kang Se Ri, tenemos otro personaje en discordia amorosa, un doctor de medicina oriental (Yoon Pil Joo interpretado por Yoon Kye-sang) que lo tiene todo y aún así decide encontrar pareja a través de un programa de televisión. A partir de aquí todo se liará aún más y la serie encontrará sus momentos más hilarantes y también los más ‘pesados’, ya que las dinámicas entre todos los protagonistas se volverán, en ocasiones espesas e incluso tediosas. Los celos y las ‘infinitas buenas intenciones’ hacen que el drama pierda emotividad e intensidad al centrarse demasiado en ello.

Era el año 2011 y ‘The Greatest Love’ seguro sorprendió por la calidad interpretativa de sus protagonistas, que como siempre, despuntan en todo lo que hacen. Eso si, probablemente lo más destacable no fueran ellos dos, sino esos secundarios que aparecen y aunque sea durante breves instantes roban la escena. Así ‘Ding Dong, el némesis de Dok Go Jin o una patata serán los verdaderos protagonistas de este K-Drama al que por supuesto tampoco le faltan triángulos amorosos secundarios y situaciones muy absurdas que jamás creerías pero que aquí cuelan, porque una vez empezada, ya estás bajo su hechizo.

‘The Greatest Love’ no tiene la mejor de las fotografías o un montaje de esos que recuerdas por escenas inolvidables que se quedan clavadas en la retina, pero si cuenta con una banda sonora bonita y alegre que acompañan al conjunto. Además, su guion, que puede no ser muy original, si que trata temas de importancia a nivel de comportamiento social, lo cual la hace muy interesante. A todo esto añádele un final de esos que gustan, de los que te dejan con la sonrisa en la cara y con el corazón satisfecho y tendrás el resumen perfecto de una de las joyas de la corona según las dramalovers.

Hasta aquí voy a adelantarte. Ahora te toca ir a verlo, o volver a disfrutarlo. Déjanos algún comentario si ya la has visto o vuelve a pasarte una vez lo hagas. Estaremos encantados de seguir la conversación entonces.

Para MagaZinema.es
Nora 3.3 sobre 5
Ygorla
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7
10 de junio de 2021
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Durante los días que van entre el 18 y el 27 de mayo de 1980, la población de Gwangju vivió uno de los momentos más horribles de la historia contemporánea de Corea del Sur. Las protestas estudiantiles y civiles en contra del nuevo estado militar acaecido tras el asesinato del dictador Park Chung-hee, (el 26 de octubre de 1979), fueron duramente reprimidas por el general del Ejército de la República de Corea Chun Doo-hwan, quien ya había tomado el poder del gobierno a través del golpe de Estado del 12 de diciembre de 1979.

Tras la declaración de la Ley Marcial se comenzó a arrestar a estudiantes y manifestantes. La situación no hizo más que escalar con la llega de la armada y de la aviación. La crispación social era amplia en toda Corea, pero Gwangju se erigió como bastión de esa lucha y así ha quedado en la memoria colectiva y en los anales de la historia. ‘May 18’ es escalofriante por detalles que muestran la calma antes de la tormenta. La cinta se inicia con la presentación de unos personajes corrientes, sin nada destacable salvo su juventud y ganas de vivir. Y así nos adentramos en la vida de una comunidad que no sospecha lo que está por llegar a pesar de dejarse ver en los televisores que funcionan de fondo imágenes de las noticias que sacuden a todo el país.

En esta tesitura se nos presenta a los hermanos protagonistas de nuestra historia. Kang Min Woo, interpretado por Kim Sang Kyung, es el mayor de los dos , y el cabeza de familia. Es el quien trabaja para mantener a Kang Jin Woo (Lee Joon Gi), que está estudiando para ser abogado. Su vida es tranquila y su mayor preocupación es conquistar a una hermosa joven llamada Park Shin Ae (Lee Yo Won) y sacar la carrera, respectivamente.

Comienza ‘May 18’ y nos encontramos en un momento de la historia global en el que la Guerra Fría está dando sus ‘últimos’ coletazos, si es que podemos creer que el conflicto entre naciones que solo buscan el poder puede terminar alguna vez. Esa necesidad de polarizar que tenemos los humanos y de elegir bando, se presenta una vez más ante nosotros en el cine. A lo largo del visionado de esta cinta nos vemos escuchando las palabras ‘rebeldes’, ‘comunistas’ y ‘enemigos’ sobre personas que nunca antes habían alzado la mirada y que mucho menos conocían o comulgaban con teorías comunistas que muy distantes quedaban. Eso eran cosas del norte y ellos eran patriotas y ciudadanos que acataban la ley y que vivían en paz, muy alejados de tumultuoso Seúl y sus juegos de poder.

Casi sin darnos cuenta comienza una batalla campal en la que los militares arrollan sin ton ni son. Lo cierto es que ‘May 18’ te pone los pelos de punta mientras nos hace testigos de la brutalidad de unos y la indefensión y persistencia de otros. Lo cierto es que muchas generaciones ya no hemos tenido que luchar así por nada y si es impactante vivirlo a través de la ficción, ni imaginar quiero como tiene que sentirse a pie de calle. En eso es muy buena esta cinta, en meterte de lleno en una situación que no eres capaz de imaginar por ti mismo, y que aquí te rodea y sumerge en una realidad no tan distante.

Con el corazón encogido se ve ‘May 18’, que nos recuerda que nunca debemos olvidar y que hay que aprender de los errores y las injusticias. Es una película que a través de sus protagonistas habla de amor por la familia y amor a una tierra que no es de solo unos pocos, sino que se comparte. El personaje interpretado por Ahn Sung Ki, a quien hemos visto y disfrutado en ‘The Divine Fury’, es Park Heung Soo, un militar retirado encargado de organizar la resistencia ciudadana y el personaje que el director utiliza para plantear el dilema moral y sobre todo la posibilidad de no tener que seguir órdenes, vengan de donde vengan, si éstas no son las correctas.

Con el se organiza un pequeño ejército de personas que nunca antes habían empuñado un arma y otras que lo habían hecho forzadas durante su servicio militar. Disfrutamos de las relaciones sociales y los lazos afecitvos de personas que no tienen nada en común salvo unas mismas calles por las que pasear camino al trabajo. El dolor y el horror de pronto gobierna sus vidas. Lo vemos en los médicos que son incapaces de salvar a los heridos, que se amontonan en las camillas, ya muertos. En las enfermeras cuyas manos se cubren con sangre, en más de un sentido. En estudiantes, de mentes idealizadas, llenas de sueños que se ven atacados por la sin razón y la fuerza bruta, y por trabajadores de todas las clases que se ven apaleados sin motivo y que con ello descubren que queda en ellos mucha más lucha de la que pensaban.

El guion es muy complejo, tanto como la historia que presenta pero peca de sentimentalismo en un intento por conmover a un espectador que no necesita de ningún extra para hacerlo. También hay un exceso de situaciones ‘cómicas’, que nos encontramos sobre todo en torno a la figura de dos secundarios, que no necesitan de todas esas partes para hacer notar su presencia.

La calidad interpretativa es impresionante, solo hay que leer los nombres del reparto ya mencionado para saber que en ese aspecto no va a defraudar, y ciertamente no lo hace. El papel más complejo y completo quizá sea el de una joven Lee Yo Won, quien a lo largo del metraje muestra una seriedad pasmosa mientras da vida a una enfermera que jamás habría creído encontrarse en semejante situación. Lee Joon Gi, sobre todo en la primera parte de la cinta, llena la escena con su vitalidad y sonrisa, quedando esas notas más dulces en el recuerdo una vez termina la película.

En definitiva, la masacre de Gwangju, es una historia que merece ser contada con la elegancia y presencia que lo hace ‘May 18’, que puede caer a ratos en un sentimentalismo excesivo teniendo en cuenta los eventos que narra, pero eso no la hace menos meritoria en otros muchos apartados tanto técnicos como creativos. Es muy difícil acertar con cintas históricas y mucho más si las heridas siguen tan frescas como las que aquí se presentan.
Para magazinema.es
Ygorla
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7
5 de junio de 2021
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Hacer añicos el maldito techo de cristal. Esto es lo que se propone nuestra protagonista en esta cinta, y como muchas otras mujeres antes que ella, la palabra «no» está lo mismo de interiorizada que el respirar en su día a día. Aún así, a pesar de ese nadar contra corriente continuo, nunca decaerá su deseo de perseguir su sueño, y ese mensaje, venga del sector que venga es siempre inspirador, esperanzador y cálido. Justo lo que necesitamos ver, escuchar y sentir en los tiempos que corren.

Joo Soo In (Lee Joo Young) es una jugadora del equipo de béisbol de la escuela secundaria. Es la única chica, y cuenta con el mismo o más talento que sus compañeros de equipo. Desde chica ha despuntado por ser la única niña en un equipo infantil con un talento sobresaliente, pero Joo Soo In no está dispuesta a empezar una vida nueva cuando acabe el instituto. Su sueño es unirse a un equipo de béisbol profesional, algo que nunca antes se ha hecho en Corea del Sur, necesitará, antes, aprender una valiosa lección: «Si no puedes vencer con la fuerza, lanza algo que los hombres no puedan golpear: una bola de nudillos».

La vida ya es lo suficientemente complicada. ¿Por qué intentar algo imposible? Si pensamos en estas palabras y en cuantas veces las hemos usado como excusa nos sorprendemos a nosotros mismos. ‘Baseball Girl’ se encarga de recordarnos que quizá, la nuestra, en alguna ocasión fue la salida más sensata, pero no la más honestas con nosotros mismos. La cultura del esfuerzo es algo realmente perdido estos días. Perseguir los sueños en un mundo en el que todo nos parece tan lejano, irreal y solo reservado para unos pocos afortunados hace que cejemos en nuestro empeño mucho antes de haberlo siquiera intentado.

Por ello, películas como ‘Quiero ser como Beckham’, ‘Un sueño posible’ y ‘Baseball Girl’ siempre llegan en el momento adecuado. Pueden no ser cintas técnicamente perfectas, cinematográficamente complejas o deslumbrantes en sus efectos especiales o mezcla de sonido, pero llegan y calan con su mensaje en una cantidad de espectadores tremenda, y eso las hace atemporales, bonitas y necesarias.

Yo seré profesional por ti, con eso bastará.
‘Baseball Girl’ es una cinta con un presupuesto muy reducido, lo que la llevó entre otras cosas a rodar en pleno invierno, cuando las temperaturas en Seúl son extremadamente frías. La dedicación de los protagonistas se deja ver, en detalles como el tiempo dedicado a entrenar para poder interpretar un papel adecuado, para lo cual, Lee Joo Young, estuvo un mes entrenando junto a un equipo profesional. Quizá aquellos más versados en el mundo del béisbol encuentren muchas carencias en este apartado técnico. Yo como simple espectadora, con conocimientos muy básicos del deporte, he disfrutado enormemente de ella.

Es una película que cuida los detalles. Muestra un hogar real, imperfecto y a humanos que se comportan como lo haríamos cualquiera de nosotros. Todos los personajes que aparecen tienen un fondo, no son una simple fachada o ente con el que interactuar. Cada uno tiene su momento y una personalidad que se desarrolla aunque sea de forma breve. Esto no es fácil de conseguir en un guion, y Choi Yun Tae lo hace realidad, dejando a cada uno de ellos errar, y aprender de sus acciones.

Así, ‘Baseball Girl’ es realmente una cinta sobre personas que aprenden de sus acciones y errores e intentan mejorar, presentando con ello un crecimiento interno que es siempre impresionante de ver. Cada una de las personas que giran en torno a la figura de Joo Soo In nos aportan una enseñanza distinta. Esto es lo que hace que la película siempre nos mantenga atentos a ella. Además, tiene un elenco de esos que no se olvidan, ya sea por la solidez y calidad de sus interpretaciones. Pongamos por ejemplo a la veterana Yum Hye Ran, a quien has visto en decenas de K-dramas o películas como ‘Chocolate‘, ‘The Uncanny Encounter’, ‘Life‘, ‘Always‘… y que aquí hace de madre de la joven jugadora, o a Lee Joon Hyuk, que es siempre un acierto, interprete el papel que interprete (‘Stranger’), aquí hace las veces de entrenador de la protagonista con mucho que aprender de su pupila.

Lee Joo Young, bastante más consolidada tras su paso por la popular ‘Itaewon Class’, ha llegado para quedarse, y es toda una suerte, porque su forma de dar vida a personajes que luchan por alcanzar sus sueños, no siempre se encuentra en pantalla con tanta entereza, honestidad y fiereza en la mirada.

3.3/5 para www.magazinema.es
Ygorla
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5
27 de mayo de 2021
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Ryu Hae-Kuk (Park Hae-Il) entra en una aldea rural solitaria para asistir al funeral de su padre. Durante su estancia investiga la causa de la muerte de su padre y descubre lo que parece ser una conspiración. ¿Por qué los aldeanos actúan de manera tan extraña? ¿Por qué siguen preguntándole cuándo regresará a Seúl? Así comenzarán a alimentarse sus sospechas, que le llevarán enfrentarse al líder de la aldea, Cheon Yong-Deok (Jung Jae-Young). Con el paso de los días secretos del pueblo comienzan a desvelarse… Comienza ‘Moss’.

‘Moss’ es una de esas cintas psicológicas o de terror ‘light’ que lo intentan tanto que se acaban liando. Las premisas sobre las que trabaja son muy buenas, todas las subtramas se ven interesantes, pero cómo no llega a mostrarlas y desarrollarlas de forma coherente, quedan relegadas a una amalgama de posibilidades por realizar. Toda una pena, porque de haber tenido Kang Woo-suk más claro lo que quería entregar al público probablemente ‘Moss’ sería una de esas cintas de las que todos los aficionados del género hablan.

El paraje escogido para la grabación de la cinta nos atrapa desde el primer momento. Hay un aire terrorífico en esa montaña en la que un grupo de hombres con mucho que esconder y más aún de lo que arrepentirse pasan sus días intentando redimir sus pecados, o esa es la idea, al menos. ‘Moss’ acierta en sus localizaciones, aunque no tanto en su maquillaje. La historia pasa por dos líneas temporales que nos muestran a los mismos protagonistas en una época mucho más joven y ya casi en la ‘recta final’ de sus vidas. Aquí ya chirría, porque la caracterización no es todo lo buena que debiera. Aún así, si somos capaces de obviar que ciertos detalles técnicos en este apartado, podemos bucear mucho más en la historia, que trae cola y mucho.


La tensión se construye de forma interesante en la primera parte de la cinta. Se nos dan a conocer los personajes en sus vidas pasadas y presentes, y se introducen las figuras actuales que nos acompañarán a lo largo de todo el misterio. Ryu Mok-Hyeong, interpretado por Heo Jun-Ho y Cheon Yong-Deok (Jung Jae-Young), son los protagonistas clave de la historia pasada. El primero de ellos es considerado una especie de predicador que busca expiar sus pecados llevando una vida asceta y lo más natural posible, mientras que el segundo es un detective corrupto que finalmente encuentra su vocación como ‘jefe’ del pueblo que mantiene bajo su yugo a esas almas descarriadas a las que salva de prisión, haciéndolas deudoras por su libertad.

Todos los personajes están ligados por eventos violentos ocurridos en su pasado. Así la muerte, la violación y el maltrato se reúnen bajo un mismo techo y muy diferente mirada en cada uno de los protagonistas. Con la llegada de Ryu Hae-Kuk, el hijo de Ryu Mok-Hyeong, a la aldea, se desata una espiral de muerte y destrucción. Su presencia pondrá en alerta máxima a los habitantes del pequeño poblado. La paranoia, alimentada por los secretos que guardan, hará que se despierte el lado salvaje de esas personas que perdieron su humanidad mucho tiempo atrás. Habían conseguido esconder sus acciones pasadas tras una fachada de normalidad, pero las bestias que un día fueron, y el hecho de que realmente no buscarán la redención, hará que sea demasiado fácil volver a las viejas formas.


Esta es quizá la parte más interesante del film. Ese desvelar, tirando poco a poco del hilo de quienes fueron y que se traen entre manos estos habitantes con los que el padre del protagonista se alejó de todo para vivir, supuestamente en armonía. El problema de la historia es que se introducen personajes, que quizá dispersan la atención al no estar bien desarrollados. Para empezar nunca sabemos por qué padre e hijo casi no mantenían contacto, viviendo alejados el uno del otro. Además, aparece un joven fiscal que ha sido destituido y que tiene lazos con Ryu Hae-Kuk, quien ayudará a investigar la muerte del padre del protagonista, no sabemos muy bien su historia común cual es, ni que motivaciones finales tiene para ayudar, pero ahí está, intentando dar cuerpo y sentido a la parte final de la historia, algo que ya pasarás a decirme si consigue o no desde tu punto de vista.

Ver ‘Moss’ es disfrutar de muchas cosas que nos encantan en los thrillers de terror. Miradas por encima del hombro, estrés brotando del protagonista a manta y personajes de los que no sabes que esperar o pensar, pero también es un cacao mental con un montaje que deja mucho que desear y una banda sonora tan intensa que agota e incluso prepara en demasía al espectador para lo que está por ocurrir. Llega a delatar los momentos de tensión en vez de a construirlos. Un fallo imperdonable en una cinta de este tipo.

En definitiva, ‘Moss’ no es una obra de arte del género, pero si tiene una primera parte muy interesante y un par de giros argumentales ya en la parte final, que no verás venir y que hacen que las dos horas largas de cintas no sean una total pérdida de tu tiempo. Ahora la pregunta es ¿Le darás una oportunidad? Si es así, pásate y déjanos un comentario con tu opinión.

Para magazinema.es
2.75/5
Ygorla
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