La película es una investigación policíaca en plena II G.M. y más en concreto en el marco de los divisionarios españoles que fueron a pelear a Rusia junto a los nazis contra el comunismo. La trama es interesante y cautiva, pero en verdad que las escenas de los bombardeos están tan mal montados que parecen de broma más que en serio. Juan Diego Botto, una pregunta, ¿de dónde sacaste al tipo encargado de preparar y hacer las explosiones a los márgenes de la carretera cuando va el camión en marcha?, ¿de una caseta de tiro de feria o de una cuadrilla de especialistas en dar medio gato por rabo de liebre? Solo esas escenas echar por tierra al filme entero y lo degeneran.

Muy buen filme acerca de la relación que se fragua (verdadera amistad) entre un amo y un serviente, entre un hombre rico y un hombre pobre, entre un hombre blanco y entre un hombre negro, entre un europeo y un africano, entre un hombre muy límitado físicamente y otro muy dinámico y libre.

Hacía mucho tiempo que no me divertía y reía tan de verdad como lo he hecho en momentos desternillantes de este filme.

Sin duda es una bella película donde se resalta lo importante, lo vital, lo decisivo que puede ser en la vida el abrirnos a lo completamente distinto o contrario a nosotros, porque de lo completamente opuesto suele venir no pocas veces la salvación o el renacer.

Es un filme bueno, digno, motivador del valor de la amistad; pero también es un tostonazo pesado y además demasiado largo. El actor que hace de víctima que perdió a su familia en el 11 de septiembre es Fernando Alonso o al menos se parece un montón.

Un odontólogo negro ve por la calle a un antiguo compañero de profesión que no veía desde hacía muchos años, éste no lo reconoce; vuelve a reencontrarse con él; reactivan la amistad aunque el odontólogo se percata que su viejo amigo está trastornado y ha sufrido algo muy grave en su vida que le ha dejado si no loco, casi casi.

Muy buena película, con un final propio de un excelente director, porque sólo un excelente director sabe sacar adelante una buena faena con una estupenda estocada que llegue hasta la bola. Esto hace Luis Estrada. La película podría haber terminado una o dos escenas antes y habría sido también una buena obra, pero tal como la acaba Luis Estrada es síntoma, señal y demostración de su talento direccional, el cual sólo posee de verdad quien sabe redondear un buen trabajo.

La película es toda una lección magistral de política real, no de la ideal que nos predican a cada momento, debía ser enseñada por los profesores en las asignaturas de politología para que los alumnos pongan desde el primer instante los pies en el suelo.

Un pobre hombre, militante del partido mexicano "PRI", debido a su antigüedad como militante de base y su carácter de pendejo, es nombrado por sus jefes como alcalde de un pueblo perdido de los Estados Unidos Mejicanos. El tipo llega como un pollo sin plumas y poco a poco se va convirtiendo en un gallo con mortíferos espolones.

A destacar estos dos filosóficos momentos:

1º) Cuando el protagonista es recomendado por un secretario al jefe que lo nombrará:
—Es buena persona.
—¿A qué te refieres conque es buena persona?
—A que es medio pendejo.

2º) Cuando ese jefe le dice que para ejercer como alcalde o autoridad debe regirse por la Ley de Herodes: "O te chingas o te jodes".

Estamos ante la mejor película del director Luis Estradas y una de las mejores del cine mexicano de todos los tiempos. Sin duda, merece la pena verla. Pero ¡ojo!: el humor ácido que destila te puede matar de risa.

Es una película para pasar un rato diviertido. Dirigida, producida y medio escrita por Paul Mazursky, pero interpretada por Woody Allen, de manera que parece un filme creación del mismo Allen con sus típicas acciones, reacciones, contrarreacciones.

Sin duda es un filme para reír a costa de la institución matrimonial y de lo cómicos que llegan a ser un marido y una mujer. O sea, esta película si algo es, a parte de comedia, es una película para echar carcajadas durante una hora aproximadamente, debido a la que lían dicha pareja protagonista, que en sus 16 aniversario, según ella el 17ª ya que cuenta también el año de vida en común antes de casarse.

El aniversario empieza bien, con escena pasional de amor conyugal en la cama, planificando la celebración invitando a sus amigos para la noche y yéndose los dos por la mañana a un gran centro comercial a regalarse mutuamente. Sin embargo, ahí, en dicho gran centro comercial, empezará el lío a raíz de las confesiones o verdades que ambos se cuentan y que son difíciles de oír y de aceptar, a pesar de la imagen de civilizados e imperturbables que tanto él como ella dan a simple vista.