Una de las más divertidas comedias de todos los tiempos, plagada de principio a fin de descacharrantes gags y diálogos y un gamberro e irreverente humor negro, en la que a no ser que estés muerto es imposible no reír a mandíbula batiente en multitud de escenas, como por ejemplo cuando el vendedor de coches usados que interpreta Kurt Rusell simula aceptar a regañadientes un descuento de 50 dólares a un obtuso cliente, sale diciéndole que al jefe le va a dar un infarto como se entere y de repente se abre la puerta del despacho y entra Jack Warden agonizando de un infarto - por otras causas - es una de las escenas más divertidas que recuerdo haber visto en una pantalla (y hay mas, muchas más, créanme).

Coproducida por Steven Spielberg y John "Vamos, alegrame el día" Milius, dirigida por Robert Zemeckis y escrita por este en colaboración con Bob Gale (casi nada lo del ojo como dicen en mi pueblo), todos ellos con las neuronas gamberras y creativas en plena ebullición (la ausencia de la actual patina de respetabilidad con la que cuentan hoy en día les dio carta blanca para ello), rodada en tan solo 28 días por un magnifico grupo de actores a los que se nota disfrutando y divirtiéndose con lo que están haciendo en una época (1980) en la que hasta el más empedernido cinéfilo agradecía el espíritu gamberro y cuasi cartoonesco de la película.

Sigue en spoiler por falta de espacio:

Divertida comedia rusa de acción, del genero "delincuentes y policías descerebrados", con un cierto aroma a las primeras de Guy Ritchie, que al igual que estas nos cuentan una historia donde vemos las andanzas de mafiosos ligeros de gatillo y con no muchas luces, policías corruptos, maletines de droga y demás.

Quizá por la novedad que supone para el espectador occidental poco ducho en producciones rusas (mi caso) y a causa de lo fresco y divertido de unos personajes con un aspecto alejado de los Brad Pitt, Jason Statham y demás de turno, entorno en el que se mueven, descacharrantes diálogos y situaciones, referencias a "las malas calles rusas" (mostradas con el tono paródico de las de Los Ángeles en "Pulp Fiction 1994" o las inglesas de "Snatch 2000") y cuasi cartoonesca abundancia de violencia y muertes, he pasado casi 2 horas de autentica diversión.

En cuanto a dirección y actores, pues que quieren que les diga, no conozco a ninguno, pero tengo que reconocer que está bien filmada y que los actores lucen más que dignos interpretando a una cohorte de personajes a cual más excéntrico (el que lleva las 2 pistolas escondidas debajo de las mangas del gabán encastradas en un carril metálico al estilo de Travis Bickle en "Taxi Driver", se convierte en la estrella de la función cada vez que saca estas a pasear y en determinadas escenas actúa como Michael Madsen en la escena de la oreja de "Pulp Fiction 1994").

En resumen, divertida y bastante entretenida comedia de acción (si te la coges con papel de fumar también puedes poner ligera carga dramática y hasta denuncia social, cosas más raras he leído por ahí) que a mi juicio hará pasar un buen rato a los que en su día disfrutaron con las 2 occidentales anteriormente mencionadas.

Entretenida y divertida historia, la que aquí se nos cuenta sobre un militar encargado de poner en marcha un burdel y las pintorescas situaciones que esto suscita.

Basado en la novela homónima de Vargas Llosa, obvia algunos de los personajes de esta y hace unos pequeños cambios (acentuando el lado divertido), que a mi parecer son acertados una vez visto el resultado, ya que a pesar de su larga duración entretiene durante todo su metraje, como no podía ser menos tratando tan pintoresco tema y contando con esa pedazo de hembra llamada Angie Cepeda, que ilumina la pantalla cada vez que asoma por ella.

Arthur y Norma Lewis (James Marsden y Cameron Diaz), un matrimonio padres de un niño, el empleado de la NASA y ella maestra de escuela, barruntan un futuro incierto al ser ella despedida por reajustes laborales y ser rechazado él como aspirante a astronauta.

Coincidiendo con ese problemático periodo de sus vidas, alguien llama al timbre de su casa y antes de que Norma abra la puerta deja una caja que contiene un extraño artilugio (algo así como una caja de música mas grande lo normal) con una nota en la que pone que al día siguiente alguien se pasara a hablar del tema.

A partir de aquí y tras la visita de un enigmático tipo al que le falta un trozo de cara (Frank Langella) que se presenta con un maletín en el cual hay 1 millón de dólares y le dice a Norma que si presiona el botón que sobresale en la parte superior de este, alguien morirá y ella se embolsara el millón, tenemos un frustrante e irregular film, que en base a esa premisa con inequívoco aroma de historia "pulp" (está basada en el cuento corto, "Button Button", de Richard Matheson, del que aprovecho para recomendar una selección de relatos publicados en una preciosa edición por la editorial Valdemar, titulada "Pesadilla a 20.000 pies"), primero atrapa tu atención planteándote que harías tu en esa situación, luego como resultado de la decisión tomada y del interés que en principio suscita el inquietante comportamiento de gran parte de la población (al estilo de los afectados en "La invasión de los ultra cuerpos"), dicha atención se mantiene (sin llegar ni mucho menos a comerte las uñas) y finalmente se desinfla miserablemente debido a esa plana, pretenciosa, farragosa, deslavazada y aburrida forma de encajar el misterio por parte de Richard Kelly, que te hace cuestionar constantemente lo que pudiera haber sido esta historia en manos de otro director menos afectado y/o incapaz de llegar al gran público (a mi juicio gran error poner como realizador al responsable de la elitista "Donnie Darko").

Sigue en spoiler por falta de espacio:

Estamos ante el tercer y último hasta la fecha, largometraje de Franc. Reyes, un tipo con un exitoso pasado en el mundo de la música (bailarín, coreógrafo y compositor) de origen puertorriqueño y criado en Nueva York que con su primer largometraje "Empire 2002" (una excelente mezcla de malas calles y cine negro con Denise Richards, John Leguizamo, Sonia Braga e Isabella Rosellini) sorprendió positivamente de forma inesperada a todo aquel que tuvo la fortuna de descubrirle.

Tras repetir en la dirección con "Illegal Tender 2007" que a pesar de dejarse ver era mucho más inferior a la primera, repite con John Leguizamo en esta que nos ocupa.

Sirva este largo preámbulo para hacer constar que quizá el conocer y haber disfrutado con "Empire 2002" y el contar con un reparto en el que además de Leguizamo, tenemos a Harvey Keitel y Diane Venora (la mujer de Al Pacino en "Heat 1995"), influya en mi opinión al calificar esta película como un exceso kitsch con aroma a culebrón, que a través de una trama donde se mezclan venganza y redención por parte de los 2 hermanos que interpreta de manera doble John Leguizamo, viejas heridas del pasado que ponen a la hija de un policía asesinado, también policía y testigo del asesinato de su padre 15 años antes cuando era adolescente, tras la pista de los asesinos, corrupción policial y urbanística y religión, todo ello a través de unos personajes y un ambiente que en su mayoría son de origen boricua.

En resumen, más o menos pasable como thriller policial de serie B en base a su buen reparto (John Leguizamo en su línea, es decir, bien, la para mi desconocida Florencia Lozano, digna y además muy atractiva, Harvey Keitel y Diane Venora prácticamente de floreros, y el resto pasables), interesante como última película de Franc. Reyes (a la vez que pelín decepcionante), retrato de ambiente boricua en Nueva York (personajes y comportamiento de estos) y ese aroma a culebrón de que está impregnado el film.

Por último, señalar que al parecer HBO ha encargado a este director una serie de televisión dirigida al mercado latino, llamada "Palladium" y ambientada en un club nocturno neoyorquino.