Pongámonos en situación. Año 2002, me encuentro solo en casa como M.Culkin en su famosa trilogía.... ¿en la 3 salía?, ¿ya le daba al jaco?, ¿o Jacko le daba a él en Neverland?

El caso es que unos cuantos colegas nos disponíamos a pasar una noche de cine, póker y gilipolleces varias. Una de las cosas que he perdido con la aparición de Internet es el sagrado acto de escoger una peli en el videoclub. Rondando los 20 años y para una velada con amiguetes pues te pillas una de terror facilón, pero no contaba con que ese día estaba un personaje peculiar entre nosotros. Tengo amistades de muchas clases y entre ellas está la del típico devoto de la “comedia universitaria americana”. Si su colección no contiene al menos 753 películas de tal género que vengan está noche a mi habitación Candyman, Sadako, la niña Medeiros y Atila Kasac....

En la portada aparecía una jamelga en bikini y una pandilla posando en plan sensación de vivir……..no nos dejó otra opción, alquilamos LOCA AVENTURA.

Esperábamos algo rollo “American Pie” en cutre, alguna broma macarra y un poco de tetas. Nada de nada, ni MILFS, ni un desnudo, ni cerveza, ni gracietas con excrementos. Lo que encontramos después de media hora fue una mierda de proporciones bíblicas en las que no pasa absolutamente nada hasta la bizarra aparición de un niño gordo-gayer que lleva puesto un tanga y se quiere periquear a su monitor.

La verdad, esto último no se si forma parte de la peli o del colocón provocado por el uso combinado de drogas y de unos prismáticos que se había traído otro colega para ver la película. Sacamos la cinta a la media hora coincidiendo con la aparición de otro amiguete que nos dio la noche con un vídeo sobre zoofilia que acababa de descubrir, pero eso es harina de otro costal….

Vayamos por partes, si quieres saber mi opinión sobre la naturaleza de los "infectados" vete directamente al SPOILER. Si quieres mi opinión sobre la cinta sigue leyendo, jojojo elige tu propia aventura.

REC2 pierde la frescura y el "realismo" de la primera parte, nada queda de George A. ROMERO, ni de los infectados de Boyle en la saga 28 días/semanas después.
Sin embargo sus dos directores nos brindan homenajes al cine que les mola ¿Quién no se acuerda de la teniente Ripley en la aparición de cierto personaje y de los marines de ALIENS con su nombrecito en pantalla?, ¿y del "El exorcista y Darkness?. Incluso de Hideo Nakata y su The Ring. ¿Y la escena final? pues vete de nuevo al spoiler.

No esperaba que estuviera a la altura de su predecesora, ni lo está, pero siempre agradeceré a Balagueró y Plaza la creación de un monstruo carismático del que estaba falto el cine patrio.

Después de unos meses he vuelto a ver San Junípero, y esta vez ya sabía lo que hay detrás del enigmático pueblo vacacional. Pues bien, me ha parecido aún más maravillosa que la primera vez, como encaja todo... cada diálogo, cada mirada, cada gesto y como no, cada decisión.
Además juega la carta 80's "Stranger Things", atrezzo nostálgico que nos retrotrae a los tiempos en los que supuestamente éramos más felices jugando al Double Bubble. Pero no os confundáis, esto es Black Mirror, aquí no hay solo un cuento de amor entre lentejuelas, cardados y cazadoras tejanas XL, en San Junípero la nostalgia es el escenario de la historia y no la propia historia, como pudiera pasar en Stranger Things.

A la dirección está Owen Harris, el mismo que nos trajo el episodio del clon. Además, las dulces notas musicales de "Waves Crashing on Distant Shores of Time" corren a cargo de Clint Mantsell.

En mis últimos días pensaré en que tal vez exista un San Junipero y ya no esté a tiempo de disfrutarlo...

Una pequeña cura de humildad para todos aquellos que, como un servidor, vamos pregonando ese ateísmo de nuevo cuño como si de versículos de una nueva religión se tratara.

Mike Cahill ya apuntaba maneras en la mucho más intimista y melancólica “Another Earth”. Ciencia ficción, metafísica y (des)amor, parecen ser los tres pilares fundamentales por los que se va mover su carrera.
Tampoco es que sea el nuevo Tarkovsky pero se agradece, ha conseguido arrancarme unas mínimas reflexiones y alguna dosis de empatía y eso que pocos temas son novedosos en Orígenes; desde el comienzo de una relación platónica, la obsesión de jugar a ser Dios y la eterna lucha espiritualidad-ciencia que muchos otros clásicos han abordado a lo largo de los años.

Un 10 a todo el repertorio ocular, desde la búsqueda del ojo 0 a la mirada de Astrid Bergès-Frisbey contrarrestando los insoportables morritos de Michael Pitt.

* Dawkins Christ: Título de una canción en el regreso discográfico de la banda de culto Refused. Como bien nos dejan caer, ateos como Dawnkins se están volviendo una especie de Jesucristos (ojo al libro que se está leyendo Michael Pitt durante la escena en la cafetería)

Crimen y castigo. Japón, 2006

Los prímeros capítulos son adictivos, personajes carismáticos como Ryuk, L, y el propio Light nos deleitan con unos duelos, ataques y contraataques reflexivos que son puro beluga (eso sí, muchos cogidos por pinzas). El personaje de Light, como si de un Raskolnikof moderno se tratara, está perfectamente desarrollado en su viaje hacia el endiosamiento.

Además los capítulos apenan llega a los 20 minutos, caen uno detrás de otro, una pena que a mitad de la serie y todavía más tras la desaparición de un personaje clave, se vuelve más precedible terminando con un final un pelin decepcionante.