La mejor baza que tiene esta película es el boca a boca, el buen sabor que deja al personal. El cine de Almodóvar te podrá gustar o no, pero jamás te dejará indiferente.
Sus películas se graban a fuego en nuestras mentes, sus historias primorosas, desbordantes, hilarantes y fantásticas perduran infinitamente.
"Volver" volverá a atrapar al espectador en una historia que desde los cinco primeros minutos te engancha.
Aquí, mejor que nunca, Almodóvar muestra con ingenio las incógnitas que rodean a las protagonistas, pone las cartas sobre la mesa para ir levantándolas a lo largo del film. Bien es cierto, que parte de la historia peca de surreal e inverosímil, es una buena trama para mantener en vilo al espectador más exigente.
Las interpretaciones son correctas en papeles que bordan porque son auténticos regalos para la protagonista.
No le quito mérito a Penélope Cruz, su interpretación es sublime, pero hay que admitir que el papel de Raimunda y con la dirección de Pedro, muy mala actriz tienes que ser para que no te salga redondo.
Todas las actrices están estupendas porque estupendos son sus papeles.

"Mi vida sin mí" está muy lejos de mi pensamiento cuando veo esta película, apenas es un recuerdo vago de una película que me dejó buen gusto.
Esta película quedaría mejor retratada en un libro, en el que realmente pudiéramos saber lo que piensan los personajes y no nos dejan tan vacíos en la primera hora de metraje.
El personaje principal, Hannah, se hace pesado, antipático y lo peor del cine, se hace poco interesante. Realmente piensas que es una persona aburrida, sistemática y que no tiene nada que aportar y cuando realmente descubres qué es lo que le pasa, es demasiado tarde.
Si se hubieran dado pinceladas de por qué un carácter tan introvertido el espectador se mantendría alerta, pero Coixet prefiere dejar las incógnitas abiertas hasta bien entrada la película.
Es en el momento en que los personajes ponen las cartas sobre la mesa cuando el espectador ya está pensando en a ver si se acuerda qué ingredientes llevaba el gazpacho...

En resumen, es lenta, pretenciosa y con guiones sacados de las mismas obras de amor de Shakespeare, como la frase final, que de tan bonita suena artificial.

Después de la estupenda y agonizante "Requiem por un sueño" descubrí que su director tenía una película anterior que no conocía.
Lo que se tornaba coherente en Requiem me deja helado en este caos.
Veo que la estética de videoclip la adopta en demasía, abusando de planos rápidos, primerísimos planos a hormigas incluídas y dejando volar la estética visual y formal para omitir la trama argumental.
Nos vuelve a mostrar lo benevolentes que son los americanos con sus vecinos frikis, aunque el tío sea un paranoico poco sociable y más bien grosero.
El resultado te deja indiferente, confundido y aturdido. Esto es como muchas obras de arte, no sabes si creértela y adorarla o simplemente aborrecerla, pero si tengo que ser fiel a mis sentidos prefiero dejarla en el estante de las películas que me gustaría olvidar.

Ya veo que los americanos de pirran por las películas de malotes que descubren que tienen su coranzocito y no es casualidad que sean "Crash" y "Tsotsi" las películas ganadoras de este año, cuando la extranjera podría complementar a la primera.

Vale que tiene unos diálogos ácidos llamativos, destacar el comentario del Discovery Channel. Aceptamos que tiene un ritmo apabullante y se te pasa volando.
Yo no sé los demás, pero yo acabe de lecciones de racismo hasta la coronilla.

Pocas veces una película (y menos si es de facturación actual) tan unánimamente gusta a todo el mundo, incluso a los más exigentes.
"V de Vendetta" tiene la ración justa de cine de acción, con efectos especiales y un guión contundente con frases para no olvidar jamás.
Imprescindible y necesaria, para pensar que no todo está perdido en la industria del cine.