Este filme es una cinta de terror-fantasía para niños de más de 10 años y para adolescentes.

No puedo no aprobar un filme tan original y tan oscuro acerca de uno de los mitos más populares del planeta.

Lo más llamativo es que lo de Santa Claus se trata de una temática infantil muy dulce y tierna, pero en “Rare Exports: A Christmas Tale” ello se transforma en una sórdida y violenta historia de castigos, sangre, codicia y violencia donde para nada existen los sentimientos de paz y amor que deberían aparecer en una trama navideña.

No sólo Santa Claus es presentado de manera distinta, sino que todos los personajes tienen conductas más violentas y despreciables, lo cual obviamente que contrasta con el candoroso espíritu navideño.

Pero lamentablemente es una cinta que va de mayor a menor. Al principio comienza siendo una película que te sorprende de lo extravagante y distinta que resulta a la hora de contarnos una historia de Navidad con un Santa Claus diferente. También algo de intriga y tensión genera en algunos pasajes, pero una vez que la trama empieza a buscar definiciones para cerrar las ideas se nota que a los guionistas se les cortó la inspiración y terminan ofreciendo un espectáculo tan delirante como chapucero.

Es una pena que la cinta remate de manera muy bizarra y disparatada un argumento que se presentaba novedoso y muy original. Todo lo sarcástica e ingeniosa que la cinta se presenta al principio termina derivando en una propuesta torpe, improvisada y disparatada.

Lo que sí está muy logrado durante todo el metraje es la factura técnica y la estética. Es un filme con una ambientación y una presentación visual fascinante, no tiene nada que envidiarle a cualquier producto de alto presupuesto salido de la industria de Hollywood.
Tenemos un filme ambientado en sugerentes escenarios nevados, con una fotografía muy cuidada y efectos especiales bastante potables (aunque hay poco despliegue de ellos y no aparecen tanto en pantalla).

En fin, una oferta bastante curiosa y original, pero lamentablemente no logra mantener el interés del espectador ni el nivel de ingeniosidad durante toda la narración.

Puntos a favor:
* Es original en sus planteos.
* La ambientación, la factura técnica, la fotografía.
* Las actuaciones son convincentes, hasta la del niño protagonista.

Puntos en contra:
* El guión se pincha, se agotan las ideas lúcidas y termina siendo un disparate.
* La dirección es algo torpe, nunca logra un in crescendo emocional en el espectador.
* Los toques de humor negro no funcionan.
* Hay poco uso de los efectos especiales, y la historia se prestaba para ello.

Curiosidad:
No hay ni un solo personaje femenino en el filme.

Lamentablemente una película de terror con estas características en estos tiempos que corren donde ya hemos visto casi todo en el género no resulta del todo efectiva.

Una propuesta con criaturas sobrenaturales del inframundo que emergen a través de una puerta de enlace situada en un sótano de una casa es poca cosa hoy día para ofrecerle al espectador con experiencia dentro del género del horror, sobre todo si ese espectro sobrenatural no está acompañado de elementos novedosos e ingeniosos que logren causar misterio e inquietud en la platea.

“Don't Be Afraid of the Dark” termina ofreciendo muy poco de original, y por ello no resulta ser una oferta perturbadora como pretende ser.

Pero no todo en el filme está mal, hay que destacar como positivo:

* El aspecto visual: los efectos especiales que dan vida a lo paranormal está conseguido. También hay que reconocer que además de calidad en los efectos especiales, también hay mucha cantidad, pues para aquellos que gustamos de ver monstruos y seres extraños en pantalla en esta cinta los veremos y mucho tiempo en el metraje. Es por tanto una cinta bastante generosa y explícita en cuanto a gráficos generados por ordenador.

* La ambientación: también están logrados los climas y las atmósferas siniestras gracias a esa enorme y enigmática casona que sirve de escenario para que humanos y gnomos interactúen dando vida a la trama.

* La banda sonora: la misma está en sintonía con el carácter y la impronta tenebrosa de la cinta, es una partitura que acompaña e intensifica los abundantes momentos de sobresaltos que se proponen en el metraje.

* La actuación de la niña Bailee Madison quien logra una interpretación destacada haciendo muy creíble su papel de niña trastornada que toma contacto con gnomos demoníacos.

En fin, no es una película mala, pero dista mucho de tener algo que nos sorprenda y nos asuste en estos tiempos que corren. Es una propuesta que deja un feo regusto a cinta mil veces vista, un refrito cinematográfico que no se olvida de desarrollar ni un solo tópico del subgénero del horror acerca de criaturas malignas del más allá.

Guy Pearce y Katie Holmes? No hacían falta actores de renombre para una propuesta de estas características.
Guillermo del Toro? Tampoco necesitaba ensuciar su nombre teniendo algo que ver con esta cinta irregular y repleta de clichés.

Por ser cine de evasión y entretenimiento hay que reconocerle como mérito que los personajes y la historia están más desarrollados y pulidos que lo que normalmente lo hace este tipo de productos veraniegos de entretenimiento masivo.

No es que la trama sea muy elaborada que digamos, pero al menos no es un filme en donde sólo se piense en desplegar acción y ruido de manera efectista. Por el contrario, el filme tiene una primera parte donde el ritmo es lento, se presentan varios personajes y el argumento tiene otras aristas que nada tienen que ver con el frenesí y el barullo. Es verdad que la cinta se toma demasiado en serio la trama (la cual está basada en un disparate simpático), pero al menos no es la típica cinta improvisada que de principio a fin te llena de tópicos.

Luego sí la cinta se torna pirotécnica, con bastante despliegue de efectos especiales y con un ritmo narrativo acelerado. Y a decir verdad, en esos momentos el filme sube en intensidad y resulta bastante llamativo en el aspecto visual.

También es de agradecer que estén el reparto dos actores de la talla de Daniel Craig y Harrison Ford, aunque este último encarnando un personaje bastante secundario. Lo de Olivia Wilde es apenas un personaje florero metido con calzador, más apto para la recreación visual de la platea masculina que para aportar lucidez e interés a la historia.

Si bien hay que reconocer que el argumento es bastante original y creativo, el filme nunca logra ser una opción tan inteligente como para deslumbrar, aunque sí que llama la atención y consigue entretener al menos.

Nadie puede negar que enfrentar a vaqueros, bandoleros y aborígenes con despóticos alienígenas es cuanto menos curioso y llamativo. Sin dudas que es la batalla entre humanos y extraterrestres más despareja que me tocara visionar en el cine, pensemos sólo en que unos batallan con revólveres y flechas mientras que otros con armas láser y ya allí nos damos cuenta de que la premisa argumental es llamativa y delirante. Claro que al producto hay que tomarlo con mucho sentido del humor y entendiendo que hay bastante de homenaje a ambos géneros, porque si no se podría llegar a pensar que es una falta de respeto tanto al western como a la ciencia ficción con extraterrestres.

Este remake tiene para mí el mismo nivel que la obra original, es apenas un discreto pasatiempo que combina el horror propio de mito sobre vampiros (ajos, crucifijos, luz solar, invitación para ingresar a una casa, espejos y sus reflejos, estacas, contagio, fuerza sobrenatural, mordeduras en el cuello, transformaciones, etc) con algunos dejos de humor negro.

El argumento es bastante similar a la obra de 1985, con algunas modificaciones propias de la época actual (ordenadores portátiles, teléfonos móviles, internet, etc) y ciertos agregados que no llegan a modificar mucho la esencia temática del filme original.

¿Qué pasa si tu vecino es un vampiro sediento de sangre y nadie excepto tú y tu novia lo saben? Ésa es la propuesta argumental básica de este filme, donde una pareja de adolescentes y un extravagante joven amante de los mitos del terror deberán desenmascarar y darle batalla al siniestro vecino que se ha instalado y que está “trabajando” por las noches.

Es una propuesta muy dinámica, repleta de efectos especiales muy logrados que dan por resultado una sugestiva atmósfera de horror cómico muy atractiva visualmente, pero apenas regular si la analizamos desde el argumento, el cual apenas resulta efectista y bastante descuidado en algunos detalles que atentan seriamente contra el sentido común. Sí, sé que se trata de un filme de corte fantástico donde es obligatorio aceptar licencias narrativas, pero hay algunas que pecan de demasiado bobas como para poder asimilarlas.

Se agradece también que hayan actores con cierto renombre en el elenco, ello añade un plus y suma algo de mérito en el balance general de la cinta.

Lo mejor: el aspecto estético, el vertiginoso ritmo narrativo en el relato (una trepidante aventura de supervivencia y de batallas entre un grupo de jóvenes y un poderoso vampiro), los efectos especiales.

Lo peor: el guión no tiene gracia ni un atractivo especial, posee mucha acción pero no hay situaciones muy llamativas como para ser recordadas. El humor no funciona.

En fin, es una cinta que puede que como máximo te entretenga, pero como oferta de miedo y humor no aporta lo suficiente como para aprobarla.

Filme realizado con los mismos ingredientes que viéramos en otros falsos documentales, sólo que lo novedoso aquí pasa por trasladar todo al contexto del espacio exterior, específicamente a la Luna.

A decir verdad la cinta no salió tan mal como podía llegar a esperarse. Debo reconocer que mis expectativas eran bajas, precisamente porque pensaba que en el espacio exterior el escenario era un condicionante que limitaba la posibilidad de que la cinta sea atractiva. No me imaginaba cómo el director podía desarrollar tensión y misterio en un territorio plano, con algunos cráteres y apenas un pequeño módulo lunar.

Pero aún así Gonzalo López-Gallego logra sacar adelante un producto que de a ratos te interesa y te absorbe, pues a diferencia de otros falsos documentales que sugieren mucho y explicitan poco, aquí hay bastante acción y algunas secuencias bastante electrizantes que algo de miedo generan.

Eso sí, como dije anteriormente, sólo de a ratos el filme funciona. Es por ende una cinta ciclotímica a la hora de generar nerviosismo y tensión, pues cansa y resulta un tanto reiterativa mostrando escenas muy repetidas donde nos hartamos de sonidos chirriantes, cámaras e intercomunicadores afectados por interferencias, instalaciones dañadas, cosmonautas desorientados y una amenaza sobrenatural que no termina de meter tanto miedo como se pretende.

El filme intenta además jugar con la historia de la navegación espacial, basando su historia en un aparente caso real que debido a ocultamientos nunca supo conocerse y tomar estado público. Es una premisa interesante en un principio, pero cuando vemos cuán desmadrado y licencioso es el guión enseguida nos damos cuenta de que lo de historia verdadera no se lo cree ni un niño.

Lo que sí está conseguido y por ende puedo rescatar de esta cinta: la recreación de época (al principio del filme), la realista ambientación y la escenografía que da vida al espacio exterior (tanto fuera como dentro del módulo lunar), y ciertos pasajes de trepidante ritmo narrativo. Los actores también está correctos, a pesar de que los dos protagonistas siempre han sido secundarios logran al menos hacer creíble y convincente el relato en cuanto a lo que interpretaciones se refiere.