La calificación de 6 "Interesante" es porque considero de interés saber cómo prefieren adoctrinarme.

Forma parte de toda una saga de films que los gobiernos occidentales, en este caso alemán e israelí, conscientes de lo costoso del gasto de pensiones y habida cuenta del incremento de la expectativa de vida, están promoviendo con una finalidad claramente didáctica. Se apela, obviamente, a las razones del corazón. Y la puesta en escena, genial. ¿Que si tengo algún otro indicio de que está subvencionada?. Claro: la pareja de gays. Si no, bye bye subvención. Confío en que pronto podrán ser emitidas en horario infantil para que el efecto didáctico sea más provechoso. En fin...money, money, money!!!

Un verdadero espectáculo cómo saben trasladarse algunos directores a la época de la pubertad. Qué vivacidad de colores en los sentimientos y emociones. Y así debería ser todo. ¿Película para niños?. Un jamón!!! Y cuánto aporta la pureza: por eso todo es imaginación y cariño. Y si no consigues saborear esto...tendrás que comprarte unas gafas.

Sinceramente no puedo decir más: el título de estas líneas lo deja claro. Banalización del sexo, el matrimonio y la fidelidad. Todo muy : yupiiiii... nunca pasa nada. A jugar !!!

Y sí, sí que pasa. Los bañitos de sentimentalismo no arreglan vidas destrozadas, al menos yo no lo percibo. Anestesia pura para quinceañeras. No se lo cree ni su padre.

Malick: no te retires, please. Imponente puesta en escena. Respeto absoluto por el espectador y su dignidad; nada de dirigismos. Espiritualidad y Belleza. Grandiosidad del ser humano. Es otro modo de narrar, otros tiempos; de ahí la poca masividad de tu cine. Nada vacío…Y todo cautiva. Metraje adecuado. Música excelsa. Y las miradas…

Y el grande español, Bardem, qué tristeza y grandeza. Un delirio. Y espacios para pensar: nunca te lo perdonarán los enemigos del pensamiento. Y abierto a la divinidad, lo cual bloquea a no pocos críticos…que no tendrán más remedio que respetar…la pluralidad. Obviamente no es film para españoles. Por todo lo dicho. Pero qué delicia. Por fin oxígeno.

Please Malick, no te retires.

A tientas con la hipocresía anglosajona de lo políticamente correcto, tabúes de la la modernidad y progresía, amores propios heridos, espíritu corporativo matrimonial, hombres de negocios de corazón duro...cínico, y algún tipo/a normal. Qué humor mas fino e inteligente. Hacía años que no me reía tanto.