Horrible, nefasta, pésima … Estos son algunos de los adjetivos que se me ocurren al recordar esta película, puede que me esté pasando un poco, pero al tratarse del que antaño fue un genio como director, ahora eso es un poco dudoso con este tipo de películas, Tim Burton, me estoy quedando corta, porque sinceramente sus películas están decayendo, ya Alicia en el País de las Maravillas fue pasable, pero está es mucho peor, no se si es que tienes de pareja con Johnny Depp o es otra cosa, pero se solucionará.
Cuando fui al cine me esperaba una película que me hiciese decir OOOHHH Tim Burton !!!, y lo único que consiguió hacerme decir fue ufff Tim Burton !!!, ya que su argumento es aburrido y aunque el elenco está constituido por grandes actores, como el ya nombrado Johnny Depp sus actuaciones pasables, no te hacen olvidar el argumento tan pésimo que tiene. Sinceramente después de tus ultimas películas me pregunto, ¿Dónde está el Tim Burton que hacia que me estremeciese con películas como Sleepy Hollow o Sweeney Todd o que hacia que me riese con Beetlejuice o Big Fish? Solo espero como fan de estas películas y de sus antiguos trabajos, que vuelva pronto.

Hacía tiempo que no veía un especial de navidad del doctor who tan bueno, el argumento es totalmente inesperado, un guión fascinante, y la química entre la nueva compañera del doctor who (Jenna-Louise Coleman) y el undécimo doctor who, es impecable y te deja sin aliento, tanto que te hace olvidar a sus antiguos compañeros.
Sinceramente recomendable de principio a fin.

En pleno siglo XXI, hay personas que se pregunta hacia donde va la evolución del arte cinematográfico, yo soy una de esas personas, aunque cabe preguntarse primero si toda evolución que ha experimentado hasta ahora es hacia una buena dirección.

Para empezar sobre una base lógica, cabe recordar que el cine comenzó principalmente como un experimento artístico, cumpliendo las vanguardias y movimientos de cada época en el que se desarrollaba como el cine surrealista o el cine posmoderno, y fue así durante principios del siglo XX hasta los años 80, donde los maestros directores mostraban en sus películas, su forma de ver el mundo, enfocar una historia, hacernos pensar cambiando el modo de ver la realidad, una estética brillante … En esos tiempos donde la gente iba al cine para admirar un buen argumento, como en un buen drama, comedia …

Aunque el cine siempre se ha podido dividir en dos vertientes, el comercial, este menos desenvuelto antaño, y el, por denominarlo de algún modo, artístico, este último en la actualidad ha perdido fuerza quedando reducido a como máximo unas pocas películas al año, menos mal que siempre nos quedará el cine de autor y el cine extranjero muchas veces independientes del cine estadounidense, porque la evolución que se observa hoy en día en el cine tiene que ver con la llegada del la denominada “2º edad de oro” de Hollywood, donde el cine perdió en mi opinión la facultad de arte para convertirse en un mero divertimento de 2 horas con una exagerada fabricación en masa de taquillazos sin argumento, enganche, estética y en definitiva con falta del sentido del gusto que solo busca la risa o el lagrimón fácil, sin pararse en, de algún modo, “lo profundo” (la estética, la banda sonora, la expresión …), que pienso es lo que realmente define al buen arte.

Por otra parte de la evolución, una cosa que siempre va unida a ella, la tecnología, creo que hoy en día no se puede entender una sin la otra, sobretodo en el cine, donde la aplicación de una sobre la otra a dado lugar a películas con increíbles efectos especiales, mundo impensables, una mejor calidad de imagen, dibujos mejor desarrollados o mi bien querido enemigo el 3D, dejando a un lado, lo que viene ligado al arte, igual que el cine descrito en el párrafo anterior ya que están muy unidos, ha creado por un lado espectadores que lo único que desean ver son buenas explosiones, independientemente de la insensibilización ante la violencia que esto produce, y por otro ha conseguido que los amantes del celuloide odien cada día más las taquillas, directores, actores y actrices. Todo esto me lleva a preguntarme después de la evolución que ha sufrido la pantalla, ¿podemos seguir considerándola arte?

La razón principal por la que escribo esto no es porque esté pidiendo un cambio de tuerca en el cine actual o en sus espectadores, cada uno/a es libre de hacer la película que quiera o de ver la película que quiera , es porque en “pleno” siglo XXI casi todo el mundo me pregunta porque habiendo los avances tecnológicos de hoy voy a ir a ver una película muda y en blanco y negro como The Artist, para empezar porque creo que una película sin todas las “facilidades” que tiene ahora el cine, se convertirá en un cine puro, más centrado en las estética y en la banda sonora que en diálogos estúpidos que dan lugar a muchas veces a malos argumentos o que en efectos especiales que lo único que buscan es la desganada ovación del público.

La conclusión de todo esto es muy simple, creo que hoy en día hacer una película con las características de The Artist es ser pionero en todos los sentidos y atreverse con algo que para casi todo el público, por no decir todo, es completamente desconocido como son los valores y estética que tenían las primeras películas del siglo XX, ya que muy pocos de los cinéfilos de hoy en día, entre los cuales no me incluyo, han visto películas en blanco y negro y mucho menos mudas, es de gran coraje y aunque cabe la posibilidad de que el público pueda no aceptarla, por ser un avance hacia atrás en el tiempo, creo que eso no pasará y que hará que los nostálgicos cinéfilos volvamos a darle un voto de confianza a la taquilla actual.

Solo me queda decir que esta “nueva” experiencia cinéfila podríamos tomarla como una vuelta de los valores antiguos del séptimo arte en los tiempos modernos.

ALUCINANTE, BRILLANTE, MUY GRANDE, MAJESTUOSA, INCREIBLE, EXTRAORDINARIA, NO ME LLEGAN LOS ADJETIVOS PARA DESCRIBIRLA.
¿Como una persona, que con sus canciones hizo que la gente de Sudáfrica descubriera, que su situación durante el Apartheid, no era perfecta, como les habían hecho creer, que podían y debían revelarse, y les incentivo del algún modo a ello, a caído en el olvido?. ¿Como una persona que escribía canciones que lograban transmitir más que las del mismo Bruce Springsteen o Bob Dylan y que tenía el mismo talento que ellos, pero sí esperanzadora, ha podido caer en el olvido?
¿Cómo un hombre pudo crear en cierto modo una rebelión contra el Apartheid y ni siquiera darse cuenta hasta muchos años después?
La historia de este documental, el magnifico desarrollo de esta, es un gran homenaje a uno de los músicos, que estoy casi segura que ha sido uno de los más infravalorados de la historia. Sinceramente te hace querer saber más de Rodríguez a cada minuto, cada segundo que pasa del documental, y te hace preguntarte porque narices no has sabido nada de este hombre hasta que ves el documental.
La banda sonora con, como no, las canciones de Rodríguez, le da un toque melancólico, por las letras de las canciones y la estética de las imágenes que ponen cuando estas se escuchan, a la filmación. Me encanta su música y su voz, me recuerda al mismísimo Johnny Cash.
También es un historia sobre como la música puede cambiar tu vida y como todo llega, es decir, quien realmente tiene talento, tarde o temprano, aunque no lo creas, este será reconocido, por esta parte puede verse también como una historia de esperanza, aunque injusta, ya que gente con menos talento, ha triunfado en todo el mundo de una manera más fácil.
Además de todo esto el argumento se encarga de contarte la vida de un hombre marginal con una filosofía de vida demasiado grande para ser contada, que aunque parezca extraño, es un hombre tiene una historia que me recuerda a la de mi padre, tanto en su afán por hacer música, aunque no fuese a ser conocido, como en su filosofía, ya que mi padre me enseñó lo mismo que él le enseñó a sus hijas, y también se dedicó durante mucho tiempo, ahora ya no, a trabajos duros, como a la construcción. Un hombre al que no le importa de que trabajar con tal de poder seguir teniendo su forma de expresión lo que mueve su vida, su arte, es decir, su música. Por eso toda la historia de Rodríguez me transmite cosas muy personales, que me tocan muy hondo.
SINCERAMENTE NO CREO QUE ESTA CRÍTICA PUEDA REFLEJAR TODO LO QUE SENTÍ AL VER EL DOCUMENTAL, HAY QUE VERLO PARA CREERLO. UNO DE LOS MEJORES DOCUMENTALES QUE HE VISTO.

¿Que puedes esperarte si te dicen que han hecho una película con el que es para mi el mejor disco de la banda Pink Floyd? Sinceramente, de todo. Y más si los mismos guionistas de la película son el bajista y el vocalista de dicha banda, una buena y loca historia sobre rock, drogas y sexo, como todos los buenos rock starts. Todo esto unido como no a la BSO compuesta por las canciones del ya citado disco de The Wall.