La cinta se ajusta fielmente a la novela. Después de todo el propio Llamazares moldeó el guión, pero a mi juicio es demasiado sobria. No emociona ni termina de transmitir toda su esencia.

Es una clara demostración de como el cine ayuda a divulgar pero no alcanza ni de lejos la profundidad literaria.

A diferencia del libro, donde se percibe con una gran idealización romántica, todo lo que envuelve la desesperanza de las figuras de los guerrilleros republicanos abandonados a su suerte…la dureza del invierno, los olores de cuadra, el reconfortante calor de los cuencos de leche migada, el hermanamiento eterno, el aliento de la muerte y el fracaso, la pesadumbre de la noche oscura, la angustia de la soledad cautiva. Nada de eso llega al espectador con suficiente dramatismo.

Del conjunto de actores destacaría la notable actuación de un jovencísimo Resines y la de Santiago Ramos, que curiosamente, gracias a los devaneos del subconsciente del propio Julio Llamazares es calcado as si mismo en la realidad ( bigotín setentero adornado con boina afrancesada y constante gesto serio más ceño fruncido... ).

En todo caso, muy recomendable para comprender la crudeza de la postguerra nacional española, así como homenajear y empatizar con los, aún en el presente 2011, injustamente desaparecidos de dicha confrontación.

Bonito, romántico y melancólico film ambientado en dos épocas de la historia greco-turca, la actual y la correspondiente a su viejo conflicto y repatriaciones. Combina aceptablemente las percepciones gastronómicas y el patrimonio cultural con los avatares de la vida y las relaciones humanas un tanto divergentes. No llega a los potentes estímulos gástricos ni a la excelencia y maravillosa originalidad transmitida por Ang Lee en "Comer, beber, amar" pero se deja ver bien hasta el final. Momento el que te levantas y vas al frigorífico a zamparte un arroz con leche.

Ummm, si es cierto que el guión en si es muy original, sobre todo pensando en la época en la que se creo este film. Seguramente muchos de vosotros me tratéis como un analfabeto cinéfilo, dadas las buenas referencias que suele tener este clásico, pero después de visionarla de nuevo ( la otra vez que la vi fue en mi más tierna infancia ) solo contemplo mucha mojigatería. Más pensando en que Orson Welles aterrorizo por la radio a todo un país 20 años antes con otra invasión similar. Lo siento pero he sido contaminado tras tragarme toda la colección de "Expediente X "- que no "Expediente Diez" - y el desarrollo se me hace demasiado blando e insustancioso. En todo caso la puntúo como interesante ya que es un testimonio evolutivo del cine de ficción sin recurso alguno de efectos especiales y solo disponiendo de una muy buena historia.

Estupendos efectos especiales y genial vestuario que sorprende en la caracterización y puesta en escena de los personajes que transcurren por la " amarga y eterna oscuridad". Hermosa fotografía ( aplaudibles esos colores blancos y sobre todo rojos - muy muy guapos - ) aunque podría haber mejorado la ambientación ya que la cinta ofrece marcos o decorados baratos, como un tanto teatrales. Quizás es lo que buscaba, que fuera como un cuento de títeres o de cartón piedra.

Elegante historia cinematográfica que versa sobre un intento de magnicidio del General De Gaulle. Buen ritmo y documentación. Evidentemente la réplica holiwoodiense caracterizada por Bruce Willis y el amante de pelo cano del Dalai Lama se quedan a años luz de esta gran obra.