En lugar de pretender ser una película juvenil parece más bien una película del peor destape para viejos verdes. Lo único salvable las actuaciones musicales testigos de la llamada movida y como dato curioso ver la primera formación del grupo Objetivo Birmania, no perdais el tiempo solo para curiosos de la movida.

¡¡¡Peliculón!!! Con esta simple palabra definiría la película, tuve la gran suerte de ver en versión original subtitulada y queda poco más que añadir, es una joya del cine policiaco con un Robert Blake (Bareta) con carita de niño bueno, un Elliott Gould impecable y un clásico del cine blackxplotation Antonio Fargas. Acción brillante y una trama que acerca mucho a la realidad, lejos de las "fantasmadas" de los tipico tipos duros que hacen escenas de acción,la vida tal y como fue, bienvenidos a la triste realidad.

Segunda entrega de las peripecias del comisario Mendoza en esta ocasión encarnado por Eduardo Fajardo, que no logra darle la fuerza y el carisma que le dio en su anterior entrega Razzia (1973) el inglés John Dustin. Como ya es habitual en esta serie de entregas nos encontramos con el habitual elenco de actores de las películas de este director y con brillantes persecuciones gracias al fantástico equipo de especialistas de Alan Petit (conocido en la época como el piloto suicida).
La película arroja valentía a la hora de tratar sin tapujos el asunto de las drogas tratándose de como era la sociedad española en 1974, y por desgracia como suele ocurrir en la vida misma el final es dramáticamente previsible.

Para los que no vivimos esa generación yeye pero sin embargo escuchamos esa música aunque sea por simple curiosidad, ha sido una autentica sorpresa contemplar este atípico producto teniendo en cuenta el año y la situación que desgraciadamente había en nuestro país en 1965, es una verdadera lastima que "cine de barrio" no ofrezca este tipo de películas y se limiten a repetir hasta la saciedad las típicas y catetiles películas españolas, el cine español es mucho más que Alfredo Landa, Martinez Soria y compañía, hay muchos títulos como este casi desconocidos que merecen una mejor revisión, seguro que mucha gente se interesaría más por el cine de nuestro país si emitiesen con más frecuencia productos de calidad que los hay y existen y para prueba aquí tenemos un botón.

No soy muy aficionado a las peliculas de terror, pero esta me ha encantado, y para ser una serie B esta muy lograda. Me recuerda a esa época en las que veiamos esas pelis de sesión doble que veíamos en los cines de barrio, los gritos de Loreta Tovar asustan desde luego que sí, Frank Braña como casi siempre el malo mas malo. Muy buena