La película arranca perfectamente; con las enseñanzas de Hipatia, los intentos de seducción de Orestes, la indecesión de Davo y finalmente la destrucción de la biblioteca (siendo una de las mejores escenas de la película y de las más emocionantes). Pero tan pronto empienza la segunda parte decae ,no está bien escrita, es confusa; se mezcla todo, la astronomía, Orestes como prefecto, Davo... Con esto quiero decir que no se sabe quién es el protagonista, lo que estaría bien si la película intentase contar la historia de varios ciudadanos de Alejandría, pero no es así, ya que en la primera parte la protagonista total es Hipatia y en la segunda lo es pero el guión no le corresponde a su protagonismo. Lo mejor de la segunda parte es sin duda cuando Hipatia descubre que el sistema solar tiene forma elíptica (para mí es lo mejor del film). Lo peor es sin duda el final, le falta emoción, la tensión por el destino final de Hipatia tenía que ocupar practicamente toda la segunda parte y sin embargo solo ocupa los últimos diez minutos de la película.

Lo mejor de la película es la ambientación, se disfruta mucho de ella en el cine, y alguna que otra interpretación como la de Hipatia (Rachel Weisz), aunque su personaje no evoluciona pero no es culpa de su actuación sino del guión y de la dirección, con Orestes (Oscar Isaac) pasa lo mismo, muchos decís que lo ha hecho fatal pero en mi opinión es el único que le ha puesto pasión de verdad, lo que pasa es que el guión de Amenabar no se corresponde (y debería hacerlo) con la pasión que el actor le da y eso choca con nuestra perspectiva de la película, pero su personaje es el único que evoluciona y no se debe al guión sino a su buena interpretación. Otros actores como Max Minghella o Ashraf Barhom lo hacen muy bien pero son muy fríos por culpa de una dirección de personajes y actores muy malas.

La película no es mala, es buena, pero tiene muchos fallos. Cuando sales del cine te sientes inundado por Ágora y por Hipatia, porque la ambientación es tan buena y algunas escenas son tan sobresalientes (como por ejemplo la de el teatro, la de la destrucción de la biblioteca o el descubrimiento de la elípsis) que es imposible no sentirse satisfecho de haberla visto pero es que si el final fuera un poco más emocionante y si Amenabar dirgiera y definiera mejor a sus personajes, actores y en definitiva si montara mejor el guión la película sería una obra maestra pero se queda sólo en una buena película.