Un film que no pasará a la historia, ni por tener una demasiado lograda puesta en escena, ni por su brillante calidad interpretativa. Ahora bién, tener a Clint Eastwood y a Robert Duvall, resulta, cuanto menos, muy atractivo.

Cuando en una película Anthony Mann es el director y Henry Fonda el actor principal, el resultado no puede ser otro que el de una sensacional producción. A mi parecer, un western a la altura de los grandes, incomprensiblemente desconocido. Grata y maravillosa sorpresa.

Turbio y crepuscular western, con el añadido de ser una historia real, la cual lo hace aún más interesante. Envuelto en una atmosfera angustiosa, a veces irritante. El mismísimo Henry Fonda, aunque en un gran papel, cede todo protagonismo a la crueldad de este injusto documento. William Wellman nos muestra brillantemente el linchamiento y el sufrimiento de trés personas envueltas en una terrible e indeseada situación. Muy a tener en cuenta.

Si lo que buscas és una fiel adaptación de la novela de Dumas, esta película quizás te parezca una grán decepción, pero al contrario, si lo que pretendes és pasar un rato entretenido, el film cumple con su cometido. No hay nada memorable o que haga al espectador levantarse de la silla, incluso me atrevería a decir que en conjunto resulta bastante descafeinada por momentos, además de un reparto hecho a la medida de una quinceañera. No buscaba grandes cosas en ella y por lo tanto no me ha defraudado. Entretenida.

Western moderno, lleno de chicos guapos y musiquilla rockera. Consigue entretener aunque no se acerca, ni de lejos, al espíritu de los clásicos del género. Interpretaciones nada destacables, con la pesada risita de Billy el Niño, que al final llega a cansar. A pesar de todo, su ritmo dinámico y sus numerosas escenas de acción, harán que no salgamos del todo defraudados. Mejor que la segunda parte.