Aunque este documental esté archivado en el género 'terrorismo', y no falte a la verdad, está construido narrativamente como un True Crime de toda la vida, ese subgénero en toda regla que nació con los increíbles "The Thin Blue Line 1988", "Paradise Lost (1996)", " Capturing the Friedmans (2003)" o "El Caso de la Escalera (2004)", y que ha sufrido un tremendo repunte de la mano de las plataformas digitales con títulos tan destacados como: "Making a Murderer (2015)", "The Jinx (2015)" y "O.J.: Made in America (2016)". Esta ola "ha llegado" a España (y lo entrecomillo porque este país es una maravilla incomprensible, y si no, ¿a que viene la existencia de dos obras maestras de este subgénero que aún no se había inventado: "El Desencanto (1976)" y "El Asesino de Pedralbes (1978)"?) y parece que no se vislumbra el final, porque si hay otra cosa que este país tiene para regalar, es crónica negra.

El director español León Sminiani ya cuenta con tres incursiones en el True Crime: "El Caso Asunta (2017)", "El Caso Alcásser (2019)" y el que aquí nos ocupa "800 metros (2022)", donde ha pulido y corregido todos los errores de sus anteriores trabajos, no se posiciona en ningún bando, no adoctrina, no da lecciones, no pronuncia panfletos políticos, simplemente se dedica a mostrar los hechos, a ordenarlos, investiga las partes del conflicto, las expone y deja que sea el espectador el que saque sus propias conclusiones, me parecen muy interesantes esos vídeos cotidianos de los terroristas, !sorpresa!, no estamos ante el villano pintado en Hollywood, no son enfermos asociales, no han sufrido una mala infancia, no actúan bajo el deseo de venganza, son chavales completamente adaptados a la sociedad y sus costumbres, y claro, eso es mucho peor, es realmente terrorífico.

Se está haciendo muy buen True Crime en España, de hecho, no es ninguna exageración afirmar que somos la máxima potencia, y con "800 metros" León Simminiani, que ya había tratado casos realmente polémicos, creo que ha encontrado el tono adecuado para seguir haciéndonos disfrutar/sufrir. Dejo en el Spoiler una escena a destacar.

Secuencia de media hora en un tren que deja sin aliento, ya estás metido y se han escrito las claves de lo que nos vamos a encontrar a lo largo de este thriller dirigido con solvencia por Jed Mercurio, también creador de Line of Duty, serie policial con temporadas de 6 capítulos de 1 hora, demostrando que domina esta estructura con tramas directas al meollo. El éxito en las islas (datos de otra época con 11 millones de telespectadores), proviene además de la calidad técnica, de la actualidad de los temas que trata: terrorismo, inmigración, política de control, quien vigila al vigilante, en pleno Brexit, Bodyguard toca todos los trending topic diarios del Reino Unido.

Temas de actualidad, thriller político, la solvencia, calidad y experiencia del sello BBC y su creador, y el carisma de Richard Madden, que ES ese exsoldado estricto, profesional, cuyos ojos muestran que está roto por dentro y ha perdido todo, lo borda de tal forma que no me extrañaría que diera el salto a la primera plana. El resto cumple con su cometido sin que tampoco haya lugar para el brillo de secundarios, porque el gran protagonista es nuestro héroe anónimo.

Serie recomendable para los amantes del thriller policial y conspiranoico, sin temporadas de 20 capítulos con relleno desproporcionado, secundarios de pegote, sospechosos sin sustancia y conversaciones kilométricas que no van a ninguna parte, tenemos una trama concreta, bien contada, con tensión, acción, con su principio y final sin imposiciones de ningún tipo de audiencia. Hace tiempo hice una crítica parecida sobre Doctor Foster, más tarde se estrenó una segunda temporada... aquí también podría pasar pero creo que la historia del sargento David Budd ya ha sido contada, como hice entonces, así como está, Bodyguard es una notable serie más parecida a una película de 6 horas que se hace corta que a un serial semanal.

Integración racial, sexual, religiosa y de discapacitados, feminismo, amor interracial y homosexual.... !!en un Western!! ¿prostitución? a la chica la hacen ver como un tiburón de los negocios que ha amasado una fortuna...

Nos encontramos ante uno de los productos más sobrevalorados por crítica y público (¿¿¿7'6???) de los últimos tiempos, donde solo la fotografía hace honor para ser mencionada, como en todos los western, ¿galope por la pradera? ¿el plano dentro de la casa oscurecida con el personaje en la puerta y al fondo el paisaje? tenemos todos los tópicos, lo que no tenemos es un argumento sólido, ni una historia épica, tampoco asistimos al camino del héroe, el argumento principal es utilizado sólo como complemento para meter LA MATRACA nombrada en el inicio de la crítica.

El argumento intenta mantenerse sobre la historia principal de un joven exbandido que ha visto la luz, (interpretado por un Jack O´Connell, del que recomiendo fervientemente 'Eden Lake (2008)' y 'Convicto (2013), aunque aquí está completamente desaprovechado), pero reparte demasiados minutos e importancia para las tramas del jefe de los bandidos (interpretado por Jeff Daniels, lo más destacado de Godless), la del día a día del pueblo liderada por Merritt Wever (premiada, no sé porqué), el Sheriff, ayudante del Sheriff, historias de amor más propias de Crepúsculo...

En el spoiler destaco dos tramas que todavía me tienen con la boca abierta... así como su capítulo final... que ni a los que en principio les ha gustado podrán justificar. Os recomiendo a todos que veáis esta serie y podáis comprobar con vuestros propios ojos la ruina que están vendiendo poco menos que como obra maestra, o lo mejor del western desde Sin Perdón.

Tras ver la serie estrenada este mismo año, 'American Crime Story: El Pueblo vs O. J Simpson' como el documental que aquí nos ocupa no les quedará ninguna duda sobre la importancia, el boom, el electroshock o como queráis llamarlo que supuso en la sociedad americana este famoso caso. El documental está por encima de la serie en términos cinematográficos y a la hora de desarrollar la trama, en primer lugar porque el documental dedica los dos primeros capítulos de unas 3 horas de duración a exponer el contexto, algo indispensable para los que no conocían al personaje y sus circunstancias, mientras que en la serie se parte directamente desde los crímenes, algo entendible desde el punto de vista americano ya que se trata de un personaje muy arraigado a su cultura popular pero no tanto desde el punto de vista internacional.

Otro factor también diferencial es que si bien en la serie las interpretaciones son buenísimas, intachables, nada puede hacer frente a la realidad, y las imágenes de archivo que componen este documental al estilo de 'Making a Murderer' son mucho más impresionantes e impactantes, ese detective nazi en las imágenes de archivo a la vez que comenta en la actualidad son una maravilla, así como la abogada de la fiscalía y el principal abogado defensor, no estoy de broma, son gente de la vida real que dan para spin-offs, de hecho ahí tenemos el tema Kardashian, con un guiño increíble en el último capítulo y que también se diferencia con la serie de ficción en que esta le dio demasiado bombo cuando en el documental se demuestra que el patriarca de los Kardashian no era más que un pringado que no pintaba nada.

Documental que recomiendo a los amantes de temas judiciales, raciales, famosos, etc, en mi opinión inferior a 'Making a Murderer' pero superior a la serie, y con unas set-pieces que se quedan en la retina que destacaré en el spoiler.

Cuando se trata el tema de la infidelidad en el cine, los lugares comunes siempre hacen bordear la telenovela y el telefilm de Domingo por la tarde, así que sólo un buen guión que mantenga la tensión y la credibilidad, y un buen reparto podrán salvar la propuesta, en Doctor Foster (Doctora...) el guión es redondo gracias a que se trata de una historia completa de cinco capítulos con su inicio, nudo y conclusión, no de una serie que busque ver como reacciona la audiencia para después ir alargando la trama con giros de guión mil veces vistos, y su reparto, en este caso personalizado en su protagonista, Suranne Jones, que se lleva el 90% de los planos, está excelente.

Si un año antes David Fincher ya había soltado la bomba respecto a la infidelidad y la reacción de la mujer ante esta, con su 'Gone Girl' marcando un nuevo techo, convirtiendo una trama de telefilm en una película que con tiempo será considerada obra maestra, Doctor Foster se puede traducir como una hermana pequeña de la película de Fincher, si bien este último se encargaba de ponernos en la piel del marido, yendo un paso más allá, creando gran controversia y siendo considerado por varios críticos como machista, en Doctor Foster siempre estamos identificados con la mujer, y pasamos con ella ese terremoto de emociones que sufre (y también disfruta) hasta su buscado y elaborado final.

En estos días donde el mismo día cancelan una serie pero se estrenan tres más, es difícil encontrar productos que en su lucha con el resto de cadenas por la audiencia, estén terminados desde su inicio, así que salvo que se anuncie una segunda temporada, así, como está, la recomiendo a cualquier enamorado de las series, se consume y se disfruta en muy poco tiempo, se hace corta.