Querido Dani:

Me ha llegado tu nuevo disco. Ya veo que te sigue encantando mandar las cosas por NACEX aunque lleguen hechas un Cristo. ¡Uy, se me ha colado la palabra Cristo! Lo siento.

He visto que sigues cambiando de miembros del grupo como de distorsionadores de voz. Así me gusta así me gusta… Después de dudar algunas horas si ponerlo o poner el nuevo de “Evanescencia” he decidido escucharlo, comiéndome un Kitkat mientras tanto.

Menuda broza. Sigues en tu línea.

Luego decidí acercarme hasta la torre de discos que tengo en el salón y ver cuántos discos de Cradle son ya desechables. No quiero decirte le número, pero esto es ya preocupante. A tu abuela empieza a gustarle tu trabajo, Dani. Y la mía ya hace incluso recopilatorios contigo y Phil Collins.

Entre toda aquella broza descubrí (en un cd pirata) la peliculilla mala aquella que hiciste en 2001 con Alex Chandon. Quité tu disco apresuradamente y la puse. Menudas risas me eché.
¿Recuerdas lo pésimo de tu actuación? ¿El gato de peluche aquel que apuñalas y sale zumo de tomate? JO… qué gracioso macho. Me harto de reír.

Por cierto, ¿qué tal la garganta? Supongo que mejor, porque en tus discos buenos (vamos, los de hace ya varios añitos) siempre empezabas todas las puñeteras canciones con “YAAAWWWWW…!!” pero ahora en los malos ya ni eso… Así que supongo que la estarás recuperando.

Bueno, por lo demás te envío un saludo a ti, a los Metallica, que creo que os veis a menudo en el barco de “Las Almas Errantes” y a tu puta madre.

Un abrazo.

M

Una vez, años ha, Frank-T se sentó en su cómodo Loft y se propuso escribir "La gran obra maestra". Ahora yo pretendo emularlo de algún modo, con lo que voy a decir sobre "Los mercenarios". Como dice Jason Statham "porque yo lo valgo"...

Antes de nada mi nota (que evidentemente importa un pito) 4'999999 periódico.

Ahora: la peli es una basura. Peor incluso que lo que me pude imaginar durante estos meses de incertidumbre desde que conocí su existencia con el tráiler hasta que finalmente, la ví. Siempre te llegas a plantear el hecho de que "seguramente sea mala, pero ¡joder!, fijo que me acaba encantando". Pues nada más lejos.

Puntos importantes sobre la peli:

1º Me apena muchísimo "lo que pudo haber sido y no fue" ésta película. Cuando la ves ese sentimiento te recorre de arriba abajo mil veces. Todos sabíamos lo que íbamos a ver pero sin duda cualquiera con dos dedos de frente y el título de la E.S.O. lo habría hecho mejor.

2º Silvester Stallone (no haré bromas sobre mi apellido) parece un muñeco de atrezzo; y van a tener que pasar años hasta que alguien me convenza de que realmente no es así y que en realidad no lo están controlando desde algún lugar de Sylicon Valley como "animatronich".

3º Positivo es que a quien se le ocurrió la gran idea de hacerla, "chi mereche un premio" (razzie, Oscar, Grammy o el de eructos de Euldora Güelter, pero que por dios, se lo den YA)

...y en Spoiler continúo (a ver ["haber" nunca, señores] si aprendo a usarlo de una vez):

¿Qué mejor respuesta? He aquí mi modesta explicación:

Me encuentro ante el típico dilema de filmaffinity: "escribir una crítica o no", sobre todo cuando ya se me han adelantado unos 300 usuarios a hacerlo. No obstante, intentaré aportar (y sobre esto querría que girara la crítica) mi propio "punto de vista".

Podemos ver "Van damme's Inferno" en el sofá de nuestras casas muriéndonos de asco; sin embargo, si nos están practicando una felación mientras tanto... ¡buah! ¡Qué peliculón! Eso es el "3d". "Camino" es cine convencional del bueno, y este es mi punto de vista.

En el año 1998 yo tan sólo contaba la edad de 10 años. A mi abuelo, gran padre de familia y hombre de bien, de 54 años, le detectaron cáncer de colon. Puedo decir que él quizás era un hombre chapado a la antigua, creyente (en un Dios, digamos cristiano) aunque no al 100% en la iglesia católica. Como niño, lo máximo que pude entender era que mi abuelo "estaba muy enfermito". Dos años después, y tras el sufrimiento que le supone a cualquier ser humano el paso por esta horrible enfermedad, ya sea por la quimio y la radioterapia, o ya sea porque acaba llevándose su mierda a todas partes en una bolsa (sin hablar del dolor) mi abuelo murió.

Un cura se encontraba en aquella habitación de hospital, y sus palabras fueron "que Dios lo tenga en su gloria". Si alguien no se merecía todo aquello (que no creo ni que Hitler se lo mereciera) era él. Dios es un poco cabroncete (pero claro, es mi punto de vista).

Cuando ví "Camino", debo reconocer que todo aquello volvió a mi memoria, no con grata sensación, pero volvió, y aún a riesgo de parecer demagogo... ¿a qué hombre o mujer pensándolo un sólo instante fríamente le parece bien "que Dios tenga en su gloria" a cualquiera de sus allegados?

Yo creo firmemente en la verosimilitud de esta película, MUY firmemente. Creo que Fesser ha aportado su "punto de vista" al respecto, por supuesto, porque siendo realistas todos lo haríamos; pero lo que está claro es que la Iglesia... la religión... son así, unas simples frases. Son "que Dios lo tenga en su gloria".

Que se sigan haciendo dramas de este calibre, por favor. Que se siga explotando el poder real del cine, sin "3des" ni poyas... Gran película, que merece la pena sin duda ver. Pero usuarios de Filmaffinity, este ha sido sólo mi punto de vista.

Me quedé contemplando el cartel en una parada de autobús hace ya algún tiempo, y el niño que hay dentro de mí me arrastró al cine a ver la tercera entrega de esta alocada serie alienígena. Craso error.

Cuando eres adolescente y la dupla Smith - Jones se pasean de negro matando bichos
repugnantes en la gran pantalla, parece que el cine se resume en poco más que eso. Sin embargo el problema llega, como lo hace siempre, cuando se tira demasiado del hilo (de cualquier cosa). Sin mayores ideas ni guión, nos ponen un "3D" enorme en cualquier cartel y nos obligan a acudir a nuestro cine más cercano a tragarnos otro somero intento de darle trabajo a las estrellas; muy loable, pero desafortunado, sobre todo para la gente que tenemos dinero para ir a las salas tan sólo "de vez en cuando". Esta serie de películas ha acabado ya definitivamente, o está en estado crítico, y lo único que un servidor pide desde aquí es que no alarguen más su agonía. Eutanasia fílmica ya, por favor.

Mi recomendación: esperen a la película en DVD, o DVDRIP o como demonios sea que la disfruten dentro de más o menos tiempo, porque no creo que el mundo se acabe siendo invadidos por alienígenas aburridos, ni mucho menos... y no están los tiempos para que, precisamente, los vayamos por ahí perdiendo.

Sus ojos despedían una mirada sagaz. Era el clásico hombre de cincuenta y tantos que se dedicaba exclusivamente a escuchar y a asentir, con cara de estar desmenuzando letra a letra cada palabra que salía de mi boca. No me permití distraerme observándole y continué:

- Cada noche lo mismo. Me despierto acalorado y gritando "¡Borrapaz!". No entiendo lo que digo, y eso me va frustrando más y más. También hay varias cosas curiosas: siempre me sucede a la misma hora, sobre las seis, y no me deja conciliar el sueño hasta un par de horas después, las cuales consigo franquear en mi cama nervioso y agitado.
El doctor acercó unos centímetros su silla al diván, se acomodó y musitó:

- Debemos bucear más profundamente en su sueño. Cierre los ojos y concéntrese una vez más. ¿Qué ocurre cuando ve a la ardilla?

Obedecí las órdenes del doctor, me concentré, y a los pocos instantes me encontraba en un estado casi hipnótico, más relajado que nunca.

- Estoy flotando en un cielo color lavanda, y aparece ante mis ojos… Habla con una voz chillona, y además lo hace en gallego. Pronuncia palabras sueltas sin sentido, como una especie de galimatías pero, no obstante, yo la entiendo.

- Ajá, prosiga – La voz del doctor parecía provenir de una lejanía difusa.

- Es entonces cuando caigo sobre un coche rojo descapotable en el que tengo de acompañante a un reno bípedo, que además… - cada vez estaba más cerca de desvelar toda aquella pesadilla que me hacía despertar cada noche - ¡… Espere! ¡El reno también me habla en gallego! Emite mensajes parecidos a los de la ardilla, pero parece menos ágil intelectualmente. Ahora hay muchas luces, flashes, focos… y un largo túnel, oscuro como la boca del lobo, me absorbe… no puedo escapar.

El doctor soltó un hilillo de voz, resultado de su gran expectación: - ¿Y qué hay al final del túnel?

Abrí los ojos y sólo pude articular seis palabras: - As aventuras de Rocky e Bullwinkle.

- ¡Sí! ¡Lo sabía! No es el primer paciente con este mismo caso… ¿se encuentra usted bien?

Mis labios ya no me obedecían.

- Su trauma es debido a una lesión neuro-psicológica en el córtex lateral de su cerebro, dañado por causa de la ingestión durante la etapa de su niñez de multitud de programas animados de baja calidad, como los que ofrecía a menudo el llamado “Xabarín Club”. Sólo existe un posible tratamiento ante este problema: deberá volver a su casa y asimilar poco a poco todo lo que aquí ha desentrañado.

Fue entonces cuando reaccioné, me incorporé, agarré mis cosas, abrí la puerta y dije: - Conozco la manera perfecta de hacerlo: escribiré la primera crítica de “Rocky y Bullwinkle” en Filmaffinity. La serie sería mala y estaría escrita por decadentes guionistas yanquis infectados por la guerra fría, pero es algo que se merece. ¡Por Dadley Borrapaz!

Mi doctor estaba equivocado.