Si Walerian Borowczyk pretendía escandalizar al personal en 1974
se puede asegurar que lo consiguó con creces, mejor dicho con culos.
Llama la atención la cita inicial atribuida a La Rochefoucauld que
parece ser una especie de disculpa, para prevenir al espectador
de lo que se le avecina y de esta manera curarse en salud, lavándose
las manos como Pilato ;

"El amor, por muy agradable que sea, gusta todavía más por las formas
bajo las cuales aparece, que por si mismo”.

Mamolas con olas, Onanismo con pepinos, Cachapismo sangriento
e Incesto clerical, serán los principales protagonistas de esta tremebunda
película, aderezada con música medieval y cánticos gregorianos.

El señor Quangel sabía a lo que se exponía el día que inició
su campaña personal de distribución de tarjetas subversivas.
Su mujer también.

Una pareja de vida triste y deprimente, seguramente también
antes de la muerte de su hijo en combate, deciden arriesgarse
en una empresa de un resultado incierto y no verificable, con
grave riesgo de poner en juego su integridad física.

Es esta una variación de la aventura opositora de los miembros
de la Rosa Blanca, con mismos métodos y mismo final.

Sorprendentemente, el inspector de la policía criminal, encargado
de perseguir y descubrir el foco resistente adopta extraños
comportamientos durante la exhaustiva persecución, que le conducirá
a un sorprendente y poco creíble final.

Es lógico que la historia que se narra aburra a muchos espectadores,
puesto que la película carece de acción, y es que no pretende ser
más que un velado homenaje a este contestatario matrimonio alemán.

Muy buena película que plantea el tema de la delincuencia juvenil
desde diversos puntos de vista; el del propio criminal y el de los
posibles y futuros candidatos al mundo del delito.

Excelentes los papeles protagonistas, con un estupendo James
Gagney, ya muy experimentado de sus papeles anteriores de
gangster, y un convincente y bonachón Pat O'Brien en el papel
de su fiel amigo. Sin embargo, la forzada presencia de Ann
Sheridan en la película se torna a lo largo de ella, inecesaria,
y se la adjudican como novia a Gagney, por que al cura no pueden...

Buen papel el de Bogarth también, como socio traidor recalcitrante.
Si mal no recuerdo, no suelen hacer tampoco buenas migas en otras
películas.

Nada mejor para una película de gangsters que estar rodada en los
años 30.....tiros a mansalva, con un James Gagney siempre cercado
por la policía, y ejerciendo de un mil hombres hasta el final.

Un estupendo western con un guión no manido y de bella factura.
Adolece la película, sin embargo a mi juicio, de un defectuoso casting
en la elección de actores.

Creo que hubiese mejorado mucho al ser interpretada por actores
más conocidos de este género, incluyendo alguna belleza la época,
para sustituir a la ya en 1952, apolillada Marlene Dietrich.

Más desafortunada, es la elección del inexpresivo Mel Ferrer, para
interpretar un papel en el que considero que no encaja y, que
además le queda grande.

Con un fino humor británico la serie nos muestra la
tortuosa relación entre una poca agraciada mujer llena
de paciencia y bondad y el cenutrio de su marido.
Aunque es cierto que provoca sonoras carcajadas, me
da lástima la cantidad de desavenencias que se muestran
a lo largo de la serie, sobre todo por la cruz que soporta
la malograda Yootha Joyce, siempre ocultando el fiasco
de casarse con semejante energúmeno.
La serie es divertida y no dejará indiferente a ningún
matrimonio , que bien pudiera tal vez verse reflejado como
en un espejo....