Este "Malignant" de James Wan hay que verlo como un puro homenaje al terror setentero: a esos guiones de trama precipitada, a esos personajes de pasados rocambolescos, a esos giros que solo buscan el impacto, a esos gritos de la guapa protagonista y a esos incrédulos secundarios de atrezzo...

Si a eso le añades un muy mucho del giallo italiano (desde el maravilloso cartel de la película hasta esa banda sonora con los acordes de los Pixies al más puro estilo de Claudio Simonetti) pues "Malignant" no es más que una maravillosa bizarrada (la segunda parte de la película es magníficamente brutal) que se ha sacado James Wan de la manga, para deleite de los que nos gusta el terror sin pedanterías...

Hola, soy Frank Darabont. Me gusta Stephen King y las pelis largas. Cuanto más larga más buena es la peli. Siempre he pensado eso. Esta es una peli de miedo y de suspense y de terror y de monstruos y mística-filosófica. Lo abarco todo. Soy un genio. Y hay un niño que no pinta nada pero llora y la gente se compadece de él. Hay también un negro tonto y un gordo feo y bajito que es bueno. No hay una cárcel pero sí un Mercadona y gente muy mala y gente muy buena. Y gritan. Y hay bichos. Hay muchos bichos.

La mala es bajita, fea y morena; la buena es alta, guapa y rubia. La mala es tan mala que llama puta a la que está buena y hasta la compara con un zurullo. Es tan mala que es del Opus y todo. Y va despeinada. La buena lleva una pistola en el bolso ("cosas de mi marido", dice [esta frase se me ocurrió a mi]). Es que es americana 100%. Y no se despeina. Y como es la justa quise homenajear a la rubia prota de "La Ley de Los Ángeles".

El prota es listo. Muy listo y muy americano y con mucho afán de protagonismo. Quería homenajear a Jungla de cristal y se me ocurrió a mi solito lo de que se pusiese una camiseta para ir ensuciándola poco a poco. Me gusta copiar las pelis de los demás. Siempre me da buen resultado. El cartel de la peli es un homenaje a la escena del niño en "Encuentros en la Tercera fase". Los bichos están muy bien hechos. Hay dinosaurios de esos que vuelan como homenaje a Parque Jurásico y muchas arañitas. Esto se me ocurrió viendo Spiderman 3. El monstruo final lo diseñó mi hijo de 2 años. Es superdotado como su papá. Su psicólogo infantil me enseñó ese dibujo. Yo lo copié. Es mi homenaje a él.

El guión es muy bueno. Me gusta explicar las cosas 100 veces. Sé que hay muchos paletos que ven mis pelis y desde que vi Matrix estoy con ellos. Pobrecitos. Es que el cine es para entenderlo sin pensar; para los no-paletos ya les les pongo efectos especiales, monstruitos, un par de tacos, disparos y un final sobrecogedor. Porque lo importante es que al acabar la peli todos puedan comentarla. Y siempre la recomiendan. Soy Frank Darabont. Yo vivo del boca-oreja.

Y ya está. Bueno, me falta explicar lo del título de la peli. Es que hay niebla; hay mucha niebla. Pero mucha muchísima. Es un truco mio para que no se vea bien el monstruo y así utilizar un programita freeware para realizarlo. Y de paso me ahorro unas perricas del presupuesto. Si es que soy Frank Darabont, ¡coño!; un chico para todo... aunque tú puedes seguir llamándome genio.

Película brillante y durísima sobre el mundo de las drogas de finales de los años 70. Basada en un hecho real (todos los personajes existieron de verdad), la película nos cuenta la vida de una chica de 14 años y de cómo, poco a poco, se va metiendo en el mundo de la heroina.

La película de Ullrich Edel es una muy buena radiografía de ese mundo de juventud y drogas en aquellos finales de los 70. De discotecas donde encontrar mundos artificiosos. De juventud engañada ante el peligro que supone su rebeldía. De primeros amores que conducen a un total fracaso.

Es época de David Bowie. De hecho, él mismo hace un cameo en la peli, en la escena en la que acuden a uno de sus conciertos (la protagonista en fan incondicional del "Duque"). Y es el propio Bowie el encargado de la banda sonora. Brillante el uso del tema "Heroes" en la película. De chapó.

Y la película, poco a poco se va haciendo más oscura, más cruel, más dura. Son los chicos de la "Zoo Station" (zona de chaperos y putas, en cuyos baños hacen cola los yonquis, retratados como zombies, en busca de su "pico" diario). Esta es la parte más deprimente de la película; y supongo que mucho más deprimente visto hoy en día que cuando se estrenó, pues en aquella época no había nada de control ni información sobre la higiene en este tipo de actos, y la película lo retrata con toda su crudeza.

En resumen una película realista sobre el mundo de la heroina y la juventud muy recomendable. Me quedo con una frase de Christine F. que resume a lo que conduce todo: "Me gustaría darle fuerzas, pero las necesito yo".

Película intimista. De silencios que explican más que las palabras. De jovenes, de su pensar, de su comportarse... pero aún así, pese a todo esto (de ahí la grandeza de esta peli) "Paranoid Park" no es apta para ellos. Visualmente brillante, logra meterte en la mente de un adolescente: sus miedos, sus problemas, sus dudas...

No hay cabida para personajes adultos; de hecho los pocos que aparecen o están borrosos en el plano o están demasiado lejos en la perspectiva, para que no logres distinguirlos muy bien. La adolescencia es eso mismo.

Paranoid Park es una pequeña joya de Gus Van Sant; con homenajes musicales a Fellini (Nino Rota) y a Haneke (escenas musicadas con punk) y tal vez a "Kids" de Larry Clark.

Quizá esta peli sea el tercer escalón en la evolución del nuevo cine de Van Sant: "Gerry" fue el principio (un coñazo de película, de silencios mal interpretados y visualmente empalagosa); luego vino "Elephant" (más cercana a "Paranoid Park" aunque sigue faltándole algo a esa peli). "Paranoid Park" es la evolución: logra la armonía en todos sus planos y la perfecta fotografía de cada escena para hacer poesía del sufrimiento adolescente...

Rodada con actores totalmente amateurs, seleccionados a través del portal de MySpace, usando del super 8 a los 35 mm, narra la historia de un crimen en Paranoid Park (un parque conflictivo de Portland, donde los reyes son los skaters) y las sospechas sobre el protagonista. Pero el crimen es lo de menos; lo importante es lo que siente y vive ese adolescente...su entorno, su familia, sus amigos... todo.

El primer largometraje de Darren Aronovsky cuenta la vida de un tipo obsesinado por las matemáticas. Obsesionado por lograr la racionalidad del número Pi (algo así como intentar conseguir la cuadratura del círculo), buscar las pautas matemáticas de todo lo que le rodea, cruzar el límte entre ciencia y religión e intentar conseguir la demostración matemática de la existencia de Dios. Cuenta la vida de un tio atormentado por el ansia de conocimiento y del miedo y temor que todo ello le supone...

Pero "Pi" va más allá. Darren Aronovsky coge como excusa las matemáticas para meternos de lleno en la mente de un enfermo mental obsesionado con una idea. Nos hace partícipes de primera mano de sus miedos, de su locura, de su dependencia a los fármacos, de sus jaquecas, de sus temblores, de sus paranoyas y manías persecutorias. De su soledad. Y la película lo consigue plenamente llegando a agobiar al espectador durante todo el metraje.

Rodada en blanco y negro granulado, con una caótica banda sonora electrónica (Orbital, Massive attack, Clint Mansell) y un guión a trompicones de pensamientos incoherentes, la película bebe del "Erasehead" de Lynch, de "El proceso" de Welles y del "Kafka" de Soderberg para acabar siendo una más que destacable película sobre el desequilibrio emocional y físico de la persona

En resumen, "Pi" es una película que o te gusta o la odias. No hay término medio y no es una película para todos los gustos...