Por favor, que no hagan otra. No la estropeen. Es perfecta tal y como es. Cierra toda la historia, no queda nada por contar, o al menos nada relevante. Además, es mejor que la primera pese a que algunos puntos la hagan parecer inferior. La primera presentaba genialmente la historia pero no tenía ni las situaciones, ni los momentos evocadores, ni los diálogos magistrales, ni el redondeo perfecto que tiene ésta. Y es que encima su tramo final es increíble. Magistral. A base de diálogos te mantienen con el corazón en un puño. Los diálogos son el verdadero clímax de la cinta. Uma Thurman sigue comiéndose la película con patatas, aunque David Carradine se nota que es su verdadero oponente al no poder decantarte o por uno o por otro cuando ambos están en pantalla. No se la pierdan. Una de las mejores conclusiones a una obra cinematográfica jamás dada.
Kazuto.

Coincido con quien pone a esta entrega de Chucky "por las nubes". Realmente, me ha parecido la más redonda de la tibia franquicia. Por primera vez demuestra auténtica fuerza dentro de sus limitaciones en provocar suspense sin recurrir a la autoparodia. Además, su guión es bastante bueno dentro de su género y de sus posibilidades y recurre a giros de guión que, sin ser nada de otro mundo, enriquecen la trama y la figura del muñeco diabólico y de su personalidad humana y psicótica. Además de ser la primera entrega de todas en donde los sustos funcionan mejor.
Kazuto.

La mejor trilogía de la historia. La saga de películas más perfecta jamás hecha. Esa es la de la serie "Toy Story". Como siempre, hay rumores de cuarta entrega. Hagan lo que hagan, para mí la historia completa se habrá cerrado en esta magistral tercera película. Es la mejor película de Disney, de animación y una de las mejores obras cinematográficas jamás hechas. Así es como debe ser el cine para la familia, para todos. Con historias tan sencillas y complejas, tan infantiles y adultas, con toques de humanidad y hasta de crueldad. Así es como se cuenta una historia del paso del tiempo y de cómo se ponen a prueba las promesas y los deseos. De cómo el ciclo se abre y se cierra todo el tiempo. La magia del cine ha quedado representada en tres películas que no bajan del 10 para mí (10 la 1º, 9,9 la 2º y un gran 10 esta tercera y última entrega) han supuesto un trazo maestro afortunadamente para todas las edades. Emocionante, con calidad, ternura y maestría. Así es Toy Story y así ha quedado demostrado hasta en su insuperable final.
Kazuto.

Un final es la parte más difícil de cualquier cosa. Y más aún si esa cosa es monstruosamente enorme y arrebatadora como lo fueron los cimientos de esta parte final de la trilogía de Batman (la mejor saga cinematográfica sobre un superhéroe hasta ahora y una de las mejores trilogías que el cine nos ha regalado en su historia con mayúsculas). Sus cimientos fueron la excelente “Batman Begins” y La Película (bajo mi punto de vista) “El Caballero Oscuro”. Sobre todo por la última de las citadas, las apuestas y quinielas se antojan de enormes, y con razón. Y aquí se confirma la regla de que en ocasiones las terceras partes son a veces las menos buenas. La verdad es la verdad: Nolan aquí descuida un poco las formas en cuanto a contar y desarrollar personajes (el caso más notable, el de Marion Cotillard), además de que los giros inesperados y ases en la manga no parecen ser tan sorprendentes como en las otras dos. Y puede que las escenas de acción no sean tan punzantes o angustiantes como las del “Caballero”, pero de lo que no hay dudas es de que “La Leyenda Renace” funciona a la perfección como película que arropa a las dos anteriores y da conclusión cerrada a los eventos, además de ser una historia con su principio, su desarrollo y su final. Tiene un estilo propio, más melancólico, lento y diferente al ritmo lleno de vida en “Begins” y de energía en el “Caballero”. Pero la película nunca te suelta desde el adictivo prólogo que presenta a Bane. Si en algo es buena esta tercera parte, es en hacerte sentir las emociones duras y dolorosas que los personajes padecen. Es un viaje de pura emoción. No hay demasiado ingenio, ni demasiadas sorpresas juguetonas. Aquí es el todo por el todo, al más puro estilo épico. Y en eso no hay quien gane a la película. Es lo que la hace ser notable con ganas. Además de presentar un final satisfactorio para la saga y para la historia del protagonista, el cual juega con bazas que harán las delicias de un sector del público y del otro. Un gran final, de los mejores que cualquier trilogía puede entregar. Batman se despide volando muy alto.
Kazuto.

Todo duele. Incluso estar en lo más alto. En todos los sentidos. Tanto para Michael Corleone en esta entrega, como para el espectador que se espera una brillantez como las dos anteriores. Esta es una muy buena película y tiene un gran recuerdo aún pasado el tiempo, pero no es para nada una película redonda. Su desenlace sí que es espectacular. El clímax es de los que pasan al recuerdo tanto por su ejecución, como por sus efectos. Pero el entrega una buena película no siempre basta. A esta entrega le falta vida, le falta magnetismo. Y eso es lo que la hace bajar puntuaje. No obstante, es un gran final en sus propios términos.
Kazuto.