No llega a ser una película excelente por algún que otro bajón de ritmo. Pero es una muy entretenida y habilidosa película de Bond, la cual destapa a uno de sus enemigos más oscuros y reconocidos y a uno de los mejores Bond de la saga (aquí tenemos al mejor Pierce Brosnan). A esto le sumamos geniales secuencias de acción (innovadoras e impresionantes para la época que aún hoy día son atractivas) y unas tramas bien desarrolladas y conducidas a uno de los mejores finales que la saga al completo puede presumir de tener.
Por inglaterra, James.

El debut de Thimothy Dalton en el papel supuso un soplo de aire fresco tras Moore y una entrada en un Bond mucho más violento y hasta rudo. Algo insólito en aquella época. Aunque lo que a mí me parece insólito es que esta entrega sea tan entretenida como siempre y no parezca perder nada de fuerza. Puedo verla varias veces y sigue gustándome igual. La banda sonora y la acción están realmente bien. Lo único los aires floreros de la chica Bond y la comicidad de los villanos quitan puntos a la que pudo ser una gran película Bond clásica con diferencia.

Personalmente para mí esta película no es que supere por mucho o poco a "Batman Begins". Yo prefiero colocarla a su mismo nivel perfecto. Mientras que en la primera teníamos un punto de partida impresionante y a un Batman insuperable, aquí tenemos una historia impresionante, un Joker insuperable... Y un Batman genial, pero no alucinante. No es nada malo, ya que con un protagonista como el Joker es fácil quedar eclipsado. Pero sólo por eso, no creo que sea mucho mejor que la anterior. Eso sí es la secuela complementaria perfecta. Muestra el crecimiento y la escalada (un tema recurrente en la anterior) hasta sus límites (si tenemos al héroe más interesantes en las calles, pues vamos a colocarle a un enemigo tan interesante como él). Ambas películas son obras maestras y yo recomiendo ver una detrás de otra de seguido. Es mucho mejor. Te das cuenta de la evolución tomada aquí. Hay muchos más personajes, muchas más amenazas y todas ellas mejor ejecutadas y mejor pensadas de lo que cabría esperar.
Puede que sea mi secuela favorita, y por qué no.

Una de las mejores secuelas que he visto en tiempo (junto con "El caballero oscuro", por ejemplo). Un auténtico torrente desbordante de entretenimiento y calidad a partes iguales. El cambio de dirección le ha sentado genial, añadiendo más profundida y madurez a la trama y haciéndola más entretenida y potente aún. Jennifer Lawrence se corona en el papel y conduce la película, llevándola en sus hombros en todo momento. Entre los secundarios es destacable un Phillip Seymour Hoffman que por desgracia se nos ha ido. Toda la película es una continua lucha y debate sobre los poderes y la manipulación, y tienen un final brillante que te deja con ganas de más. Mucho más.
Que las llamas no dejen de arder.

Tras la original, que fue dedicada casi por completo al Joker, aquí tenemos a un Batman (y su Bruce Wayne) que se hace de rogar al inicio de la película, pero que es infinitamente superior y muy bien interpretado por Michael Keaton. Aquí le dieron más diálogo y eso resulta una mejor elección. Así, esta secuela es algo superior a su original (pese a estar en un mismo nivel general), sobre todo si eres del estilo gótico de su director (aquí le dieron más libertad y casi parece que haya creado su propio mundo). Por razones de eras y generaciones, es más que probable que me llame más la atención los Batman de Nolan (además de que sus películas sean mejores, reconozcámoslo), pero eso no quiere decir que desprecie a los originales. Sólo que sus películas quizás no sean tan bien hechas, ni soporten tan bien las continuas generaciones.
Miau.