Personalmente no me van las "meta-películas". Creo que si un director se propone realizar una película, ¡debe hacerlo!. No existen canciones sobre como se hacen las canciones, o pinturas sobre como se debe realizar una pintura. En el cine me agrada lo mismo. Aunque se agradecen las excelentes actuaciones de Meryl Streep, por supuesto Chris Cooper, y hasta Nicolas Cage, y de todas aquellas hermosas orquídeas, me queda el desazón sobre lo que pudiese haber sido una gran película. La gracia del cine es ver el resultado de un proceso, no creo en el proceso en sí, si no en el producto tras el esfuerzo, no interesa el "como" (quizás después) interesa el "que". Buen intento.

La dirección de arte es lo que hace que esta película sea tan agradable a la vista. Y que por momentos se pueda dejar pasar la superficial manera de contar esta interesante historia. Una historia tan potente, contada como un relato para niños, no le hace honor a Bombal, pero hace que Blanca Lewin se ilumine y brille como nunca antes lo ha hecho.

Interesante.

Cuando leí la sinopsis de "La casa de mi abuela", me imaginé un documental acerca de la vida en su plenitud, me imaginé una historia, o por lo menos la historia de Marita y su Abuela, sin embargo, creo que la manera correcta de referirse a la película es describir que se trata de "la casa de la abuela", y no de sus personajes principalmente. "La casa de mi abuela", es un documental que nos habla de la ternura, la realidad cultural occidental, el etnocentrismo, lo que tenemos que hacer por necesidad. Es un documental enternecedor, que no se olvida facilmente, y que logra lo que no muchas peliculas...hacer pensar.

Ponerse en los zapatos de Ricky no es fácil, que personaje más incomprendido, imaginate salir al mundo, cuando toda tu vida has estado encerrado, por supuesto que no perteneceras al común de la gente, es por eso que átame conmueve, muestra una realidad no muy lejana, acerca de como somos capaces de llegar hasta las ultimas consecuencia por aquello que más anhelamos. Común en Almodovar.

Siempre me pregunte como hubiese sido una continuación de la película "Mi vida sin mi".
Lamentablemente vi una posible continuidad, o quizás afortunadamente, ya que me otorga la posibilidad de pensar lo mejor que hubiese sido.
Esa sensación me deja Solsticio de invierno, lo que pudiese haber sido, lo que no fue, lo que casi es y lo que no será.
Buenas actuaciones, sensibilidad a flor de piel, pero desafortunadamente una historia que no atrapa.
Una lástima.