Menos mal que se hace una película de un tema que no sea de agentes del FBI que persiguen terroristas o similares. El tema es muy actual, bastante desconocido, real y que sirve para dar a conocer la cruel realidad que se vive en la zona. Refleja muy bien el infierno en que puede convertirse la vida por la ambición y falta de escrúpulos de algunos, y a la vez la paradoja de la deshumanización de las fuerzas humanitarias. La interpretación de Belén Rueda, magistral, como siempre. Muy recomendable.

No entiendo qué quiere explicar. No tiene mucho sentido el argumento. Paisajes insulsos.
Música inexistente. Lo mejor, la actuación de Antonio Banderas, y tampoco demasiado, porque el protagonista es gay y él es muy varonil
En fin, decepción.