Cuando se le plantea el desafío de conseguir el cuerno para acabar con Thor, uno espera un desafío real: matar a un cancerbero, alguna hidra, tres gigantes o incluso un grifo; y no aparecer simplemente en una zona oscura y tirarse a un mar de mujeres doradas. El monstruo que cuidaba esa zona es una cruza entre una gallina, un dinosaurio y un perro ¡¡¡Y nuestro héroe ni siquiera lo mata!!!!

....Parecía un agradable drama romántico impredecible. A partir del primer intento de suicidio del hombre, se vuelve un drama familiar insoportable con dos personajes paupérrimos, la hija fastidiosa (Gillian Anderson) que tiene un pasaje fugaz e innecesario y el hijo (Justin Kirk) que durante el tiempo que esta en pantalla siempre tiene la misma expresión, no importa si esta feliz, triste, discutiendo con la chica protagonista, hablando con la hermana, reconciliándose con el padre, tiene el ancho de espadas, se le murió el gato, su equipo gano el campeonato o choco el fitito contra un scania. Tedio y mas drama, hasta que al final la directora ni siquiera le da una muerte digna al personaje principal, así que vamos!, a suicidarse que esta vez si funciona, y la chica se queda con el hijo, el personaje mas insufrible. Daba para mucho mas.

Y tú? Ya hiciste algo hoy para mejor donde vives?