Gran producción esta de 'The Company', con un buen reparto y unas muy buenas interpretaciones. Cabría destacar a Cris O'Donnell, Michael Keaton (muy bueno) y Alfred Molina. Nos deja imaginar y hacer una interpretación más directa sobre lo oscuro de la guerra fría, espionaje, contra espionaje, guerra si guerra no y una imagen de la sociedad americana y de la rusa. Incluso se atreven con la filosofía, porque esta miniserie también nos ofrece una variedad de idealismos y posturas políticas.
Abarca mucho para ser una serie corta, y esta bien abarcado todo lo que hacen. Para mí, es una serie que enseña, reproduce y alimenta al espectador sobre uno de los aspectos más callados de la historia, como lo fue, la guerra fría.

Esta película tiene mucho de humano, todo ronda por 'el prado', pero cada personaje tiene sus sueños, intereses, emociones, recuerdos. Un padre trabajador que ve como poco a poco su trabajo y el de sus antepasados ha sido en vano, un hijo con ansias de hacer cualquier cosa que no sea lo que designa su padre, un adinerado egoísta que no le importa nada más que si mismo. La muerte de un hijo puede ser algo aturdidor para cualquier persona, incluso nos podría llevar a la locura, la locura de muchas personas.
Este film tiene algo especial y es que la trama se va adueñando de ti con sutileza, sin saltos bruscos, sino pequeños, los personajes cogen forma con el pasar de los minutos, y los acontecimientos, cada vez más traumáticos, se apoderan de nosotros.
El reparto es una de sus cualidades; un Richard Harris desgarrador, duro, competente, trabajador y disciplinado, junto con un Sean Bean miedica, desconcertado por lo que vive, por su padre, por sus sentimientos. Unas interpretaciones casi perfectas. La banda sonora también tiene su importancia, y mucha, pues consigue efectos desconcertantes aveces.
Es una buena película que te enseña que no todo vale para conseguir algo, y que hay que luchar mucho para conseguir algo, pero que aunque se luche mucho, aun con todos tus esfuerzos, muchas veces no se consigue lo que quiere, porque la vida esta llena de imprevistos.

Una buena película de Radu Mihaileanu, con cortes cómicos y dramáticos,una buena banda sonora y unas aceptables interpretaciones. Me gusto mucho Aleksei Guskov y Mélanie Laurent, esta última sobre todo, en la parte final de la película, cuando toca la orquesta. Una buena película para ver que por momentos hace que los sentimientos de las interpretaciones sean tus sentimientos.

Me ha sorprendido mucho la baja nota de este film. Para mí, una buena película, trepidante, con sorpresas, con humor y sobre todo, con muy buena música.
Tiene situaciones surrealistas que a mí al menos me hicieron reír. Dan Aykroyd hace un digno papel, como John Goodman y el toque juvenil lo pone J. Evan Bonifant, bien situado en la película. No entiendo como esta película no le puede gustar a la gente, si es perfecta para:
1º liárselo
2º fumárselo
3º reírse viendo como la lían una y otra vez estos músicos de pura cepa.
No me parece tan mala.

Esta película va más allá de ser un simple film. Nos sirven en bandeja una realidad tan cruda y tan patética que a muchos, ver este film les parece una desproporción, otros, los más necesitados de capacidad crítica e inteligencia, como las críticas de los periódicos españoles que aparecen en Filmaffinity, sólo se detendrán a pensar en la cantidad de puñetazos y patadas que se dan ¿De verdad se creen que no sabemos de que va esta película? Pero los que por suerte si tenemos esa opinión crítica, racionalidad e inteligencia nos damos cuenta de que este largometraje habla de todas nuestras vidas, de la de cada uno de nosotros que estamos atrapados en un trabajo, en un mundo capitalista, de compras y compras, bajo una libertad inexistente. Escondidos tras una piel pasamos los días y los días y cuando nos damos cuenta, advertimos de que hemos pasado por este mundo siendo un mero mulo de carga para alguien, alguien que normalmente vive mucho mejor que tu, pero que sigue teniendo esa libertad inexistente. Los anuncios, el comercio, el mercado, en definitiva, es una película que declara abiertamente la guerra al capitalismo más severo. Todos deberíamos tener un 'Tyler' en nuestra mente. Pero no lo tenemos, y pasan los años y seguimos comiendo de la misma bandeja de mierda. Porque la humanidad es esclava de sí misma y no lo sabe, demasiados miedos a acabar en la calle tirado, cuando posiblemente, cuando estés en la calle tirado, es cuando serás más libre.
Una película que saca a relucir de tan grata manera las miserias de un mundo comercial donde todo se compra es más que una película, es una puerta a todas aquellas mentes cerradas, todos esos Spencer filosóficos que piensan que lo que hay es lo mejor que podría haber, pensamiento liderado por la clase noble de nuestro mundo. Todo esta en equilibrio y nada debe de cambiar, pues a esos, les ponía yo esta película durante 3 días seguidos, una y otra vez. Comprenderían mejor a la raza humana y sus pesadillas. Porque no existe libertad en este film, al igual que no existe en la realidad.