Me hace gracia ver a Daniel Radcliffe fuera del personaje de Harry Potter, en Swiss Army Man me partí el culo y el estaba súper metido en el papel. Quizás me gusta porque no veo a un personaje al que le van ocurriendo cosas, ni siquiera veo a Daniel Radcliffe interpretando, lo que veo es a Harry Potter interpretando, y eso me parece divertido. Se le ha quedado el sambenito de Harry Potter, lo siento por él. En La jungla no ha sido el caso, me ha parecido una película que para ser de aventuras es más bien sosa, un tostón de tomo y lomo y a los actores no hay que se los crea. Además tiene un tufillo a telefilm que tira para atrás. No sé porque le he dado un 5, quizás es porque se acercan fechas en las que la generosidad se dispara.
Feliz Navidad Harry!

Muchos dirán que a los niños hace llorar, y sí, por excesivamente lacrimógena irrita los ojos, más incluso que el gas mostaza.

Mala leche es lo que veo, por poner al recién nacido Bambi a andar por vez primera, con Tambor y el resto de amiguetes tan simpaticotes bailándole el agua, creando situaciones de lo más cursis y reiterativas para que los niños simpaticen en seguida con el cervatillo de marras y, a la media hora de ver lo graciosos que son todos... ¡Zasca! Lo que todo el mundo ya sabe, trauma al canto. Y como Walt Disney sabía que iba derechito a chirona si hacía que los niños se fueran a sus casas llorando a moco tendido, la película continúa con una sarta de ñoñerías de lo más empalagosas. Sin duda, es uno de los clásicos disney más ridículos y flojos que recuerdo.

Como producción me ha parecido sorprendente, no tiene nada que envidiar a otras series históricas británicas o americanas, intuyo que El Cid maneja un presupuesto menor pero utilizado con inteligencia y talento. El vestuario, las localizaciones y algunas escenas como la batalla de Graus están cuidados al detalle. Por supuesto que tiene algún pero, las pintas de gitano enamorao y el acento de Leganés del protagonista no te lo compro, pero el resto de actores en general están muy bien. También hay algún diálogo que chirría por un uso del lenguaje contemporáneo, y presentismos, como un empoderamiento femenino insistente en ocasiones. Me gustaría que tuviera una continuidad, está bien que empiecen con un joven Ruy, pero el más interesante es el Cid ya maduro. No es mala como Hispania, la pondría a la altura de Hernán e Isabel, muy recomendable.

Clooney adapta el libro de Lily Brooks-Dalton con un tono bastante soporífero, que si bien es cierto que el libro mantiene un ritmo leve y regular, con disrupciones que se podrían contar con los dedos de una mano, en la película esa languidez se acentúa, incluso con licencias de cara a romper esa cadencia comprensibles pero que no aportan demasiado. Augustine es un personaje que le viene a George Clooney como un guante, no me sorprende que lo reservara para sí mismo, pero como jefe a los mandos de la nave no ha tenido el mismo éxito.

The Mandalorian es un tópico tras tópico del western, parece que en cada capítulo quiere homenajear a una película del género diferente. Eso sí, es lo mejor que se ha hecho de Star Wars nunca, al menos se puede equiparar con la antigua trilogía, se agradece que Lucas se echara a un lado en su día y que entrara gente nueva como Jon Favreau que ventilara un poco la casa, que ya olía a queso revenío. Podrán estar más o menos acertados, como Rogue One que también es una joyita, pero con Lucas estaba claro que la franquicia estaba mortimer.