La primera película de James Bond es un auténtico delirio "camp", una aventura tan entretenida como psicodélica.
Puro cine de los sesenta, dinámico y resultón.

La segunda película Bond sigue estando entre las favoritas de los fans, y es que son muchos los ingredientes que contribuyen a ello:
La interpretación del mejor Bond posible: Sean Connery.
La música del compositor de la mayor parte de las bandas sonoras de 007: John Barry, y la canción interpretada por Matt Monroe
La presencia de Robert Shaw y de la preciosa Daniela Bianchi.
Una gozada!!!

Ridícula y lo que es peor, aburrida adaptación del cuento navideño creado por el Dr. Seuss, que nos muestra a un Carrey desbordado de muecas, gesticulaciones y estupideces variadas.

Personalmente, prefiero la versión de dibujos animados "How the Grinch stole christmas" que del mismo personaje hizo el maestro Chuck Jones; una joya de la animación.

Quizás esta "Amenaza Fantasma" sea la peor entrega de la saga galáctica (y la peor obra de Lucas), pero nadie puede negar que resulta muy divertida y coherente con el último episodio (el VI: El retorno del Jedi)
en el que el infantilismo representado por los Ewoks se apoderaba del espectáculo. Cierto es que Jar Jar Binks se ha convertido en uno de los personajes más repudiados por el mundillo freak (dentro del que me encuentro),
que el crío Jake LLoyd sea un sosias de la inexpresión (aunque para ello el tío George ya cogió después para representarle a Hayden, igualmente petreo), a pesar de todo ello, nuestro corazón se emociona cada vez que
vemos esos títulos de crédito perdiendose en la inmensidad de la galaxia al son de la fanfarria made in Williams y en esa carrera de cuádrigas, digo, vainas en la que volvemos a soñar de nuevo.

Sólo por eso, gracias mr. Lucas!!!

Jason Reitman lleva camino de acabar (cinematográficamente hablando) con la figura de su padre Ivan con tan sólo dos películas en su haber; si en los ochenta, Reitman padre rompía las taquillas de medio mundo con sus célebres albondigas y cazafantasmas, su hijo, gracias a los avatares de una adolescente embarazada y verborreica consigue meterse a la crítica en el bolsillo y regalar al respetable un "juguete" divertido a la par que original.

La anterior obra de Reitman (Jason), "Gracias por fumar" ya nos prometía las mieles de un paraíso que no se ha hecho de rogar, este "Juno" es un caramelo del que es muy difícil resistirse, cuenta con un guión sentencioso, de los que deja poso, una actuación magnífica de Ellen Page (sin duda,la mejor interpretación del año, aunque le den el Oscar a la Christie por aquello de la compensación de errores históricos) y una dirección no exenta de pulso (y gusto, esas imágenes de Juno con su caperuza roja pasando entre filas de chicos corriendo es de una exquisitez pictórica y simbolista tal, que nos hace dudar si este Jason Reitman no sea hijo del butanero... imposible que haya aprendido eso de su progenitor, visto su curriculum).

En fin, este año la ración de comedia indie para los Oscar es esta "Juno", mucho más reposada que sus homólogas "Lost in Translation" o "Pequeña Miss Sunshine" y con vistas a convertirse en una auténtica pieza de culto. Esperemeos que así sea.

Lo mejor: A estas alturas no hará falta que lo diga... Ellen Page y el gusto de Jason Reitman
Lo peor: Que no vayan a darle el Oscar a la Page, una pena. Julie Christie no le llega ni a las suelas de las bambas. Ah, me olvidaba del soso de Michael Cera.