Antes de diseccionar, brevemente, a 'Eva' me gustaría dar mi opinión sobre un hecho que se viene produciendo a menudo desde hace ya tiempo: la imperiosa necesidad de promocionar un film con las palabras "final sorprendente". Me parece que esto, lejos de beneficiar a la película, termina siendo contraproducente y a los espectadores nos convierten en lelos (algo parecido sucede ahora con los trailers. Por poneros un ejemplo he visto uno de 'Lo imposible' y es que me cuentan toda la película, qué desgracia).

Dicho esto creo que 'Eva' merece la pena. Visualmente no parece española y eso es un valor añadido pues la fotografía patria no destaca especialmente por su brillantez. Los efectos especiales funcionan a la perfección, ensamblan con lo que nos están contando y están en su justa medida. Respecto a las interpretaciones, Brühl me ha decepcionado un poquitín, está solo correcto pero, aún así, cumple con su función. Etura, como siempre, estupenda en estas tramas. Y, como no podía ser de otra manera, destaco a un brillante Lluís Homar (merecidísimo Goya) y a la niña Claudia Vega, con suficiente picardía como para devorar la pantalla, justo lo que yo espero de una interpretación.

La historia es previsible, francamente. Este guión, en una película 'norma'l, le habría otorgado un seis. No obstante, la valentía de la propuesta de Maíllo merece recompensa. El cine español no se muere no, pero se va demasiado a tomar cañas.

¡Qué coñazo más grande es esta película!. Cuando voy a casa de mis padres de visita, aprovecho, la mayoría de las veces, en ir al cine con mi madre, mientras mi padre trabaja. La época en que se estrenó coincidió además con un concurso de la radio local en el que se regalaban entradas para el cine (fue el tiempo espléndido en el que llegamos a tener dos cines en Ceuta, por desgracia aquello no duró mucho y hoy está reconvertido en una gran tienda a mayor gloria de Amancio Ortega). Bueno, el caso, es que con las entradas gratis decidimos ir al cine aquel día y la dejé escoger a ella. Aún no sé cómo no lo vi venir...
De entrada, me joden muchísimo las peliculitas pretenciosas. Y ésta lo es, y mucho. Pero es que encima es aburrida hasta decir basta. Donde debería haber emoción sólo hay sopor y la historia entrelazada de las tres mujeres unidas por Virginia Wolf me produjo unas ganas locas de llegar a la cafetería para, frente a un trozo de tarta de chocolate, arreglar tan deprimente tarde.
Probablemente muy pocas personas estén de acuerdo conmigo y realmente me fastidia no saber apreciar este tipo de películas. Pero no puedo, necesito entretenimiento, es la única forma que tengo de entender el cine.
Afortunadamente Daldry se recompuso y entregó, esta vez sí, un film en condiciones como fue "El lector" aunque, sin llegar a la brillantez de "Billy Elliot"