No hay mucho a portar a esta crítica a parte de lo dicho en el título. Al igual que en el film. Un despropósito narrativo y cinematográfico que se permiten el lujo de realizar para escarnio del personal. No es sólo una cinta que deje de aportar a la historia del mito de Drácula, en ese caso se situaría al nivel de otras muchas que han pasado sin pena ni gloria. Va más allá en su despropósito, rompe con el áurea de misticismo y a la vez atracción romántica (del término literario Romanticismo, no confundamos con Crepúsculo), que tan bien dibujaron, y sin dejar de lado, el miedo psicológico que este personaje influía en aquellas novelas de siglos pasados. Tremendo...

Muchos amigos me han recomendado esta serie, y la verdad quería empezar a verla, pero por motivos diferentes no encontraba el momento...
Bueno, aquí está, una comedia agradable para pasar el rato, pero la deslumbrante serie cómica que me describían no la encuentro más que ha ratos; y gracias a Barney. El argumento es sencillito, la ambientación correcta, de sitcom, pero a mí personalmente Friends me ofrecía mucho más, quizás sea el tiempo, o la perspectiva.
Digo todo esto, y no creo que esta serie sea mala, tampoco brillante, la visiono, me río a ratos y otros simplemente me entretiene, pero poco más, no creo que haya que ser extremista, ni para lo bueno, ni para lo malo, salvo que sea extremo (valga la redundancia), habrá para quienes esta serie sea hilarante, lo mejor, y a otros le decepcione, pero personalmente creo que se ofrece un punto medio (que no gustará a muchos, pero que es certero), el de saber que no te marcará, y que siempre estará ahí, para pasar el rato y echar unas risas con Barney, y compañía, porque lo que es Ted, pobre hombre no sabe que vive en la Tierra.

Actualmente estoy con la tercera temporada, y la serie va por su sexta, espero pasar el ecuador de la cuarta, eso es lo que más me preocupa, mientras tanto entre obra maestra y obra maestra del celuloide, podemos pasar el rato con una serie como esta.

Yo, Claudio.