Una de las obras magnas del Neo-Noir y del subgénero de los atracos. Casi tres horas de acción frenética con aparente aspecto policial pero excesivamente profunda. La visión personal de Michael Mann de las relaciones, de la legitimidad del trabajo y la lealtad.

Un reparto espectacular y con nombres hasta arriba de carisma, no sólo los titanes protagónicos Pacino y De Niro (que están fabulosos, nada nuevo), sino Val Kilmer, Jon Voight, Tom Sizemore, Danny Trejo, Natalie Portman, Amy Brenneman, Ashley Judd, William Fitchner y Kevin Gage.

Rememorando a las mejores obras de atracos de la historia del cine noir, Michael Mann trae a Los Ángeles un ratón contra el gato que se convierte en una partida de ajedrez entra las 2 grandes mentes de cada lado de la legalidad. Dos hombres complejos moviendo ficha hasta que uno deja en jaque a otro.

La dirección magistral y el perfecto montaje en las escenas de acción le da un valor para enseñar en las escuelas de cine. Fotografía con tonos azules que le dan pesimismo la saca de otras obras noir de la época dandole un toque de epopeya trágica.

La escena de la cafetería entre De Niro y Pacino es para verla 3 veces en el transcurso de la película. La mejor muestra de la capacidad para dialogar personas de Michael Mann. También los tiroteos, tensión que se corta con un cuchillo y acción para que te pongan un marcapasos y a aguantar el resto del día.

En 2015, el director australiano nos trajo lo que es su mejor película y una de las mejores película de la década pasada. Hace 36 años nos trajo la primera de Mad Max, una delicia independiente; tras ella trajo la mejor de la primera trilogía y para terminar una bizarra entrega que no cautivaba mucho, la verdad.

En la saga Mad Max, en contra de muchas sagas, todas las entregas corren a cargo del mismo director, lo que nos permite una verdadera preocupación por la saga por parte de Miller. Un verdadero cariño por el espectacular universo de ella y unas implicaciones artísticas impropias de películas por encargo.

Esta película es verdadero cine de autor, Miller expone sus visiones del mundo, inculca a todos los personajes con algo de él y se preocupa porque la película tenga una identidad importante. Rezuma la gran personalidad que tiene la saga.

En aspectos técnicos esta película es de lo mejor que he visto. La dirección, el montaje PERFECTO - qué difícil es hacer que tengan coherencia narrativa y visual esas descerebradas persecuciones, pero lo hace facilísimo -, la fotografía con unos colores increíbles, la música, el diseño de producción y los efectos especiales donde hay poquísimo CGI, todo a la antigua usanza.

Tom Hardy consigue que no echemos de menos al mismísimo Mel Gibson y Charlize Theron está magnífica y poderosa como Imperator Furiosa.

Esta obra es un clásico moderno, un clásico instantáneo.

Que tremenda obra de Hitchcock, qué monstruo, qué capacidad para dirigir y cambiarte una escena con sólo un encuadre. Una de las obras más olvidadas de Hitchcock para mí.

La obra empieza al momento, se deja de contemplaciones y desde el minuto 2 ya te plantea el dilema moral. Una fotografía que retrata a unos personajes desquiciantes (impresionante Robert Walker, menudo psicópata casi al nivel del Mitchum de "La noche del cazador") y unos diálogos a manos de RAYMOND CHANDLER tremendos.

Es esencial que uno de los personajes sea tenista ya que Sir Alfred convierte la obra noir en un partido de tenis narrativo, de un lado a otro, voleas y reveses. Por ejemplo la secuencia de de Granger jugando al tenis queriendo acabar el partido cuanto antes mientras en montaje paralelo Walker va hacia su destino.

Me gustaría recalcar por encima 2 secuencias maestras de suspense del gordo:

- Robert Walker en la percusión por la feria.
- Granger subiendo la escalera con el perro en lo alto de la escalera a contra luz.

Takeshi Kitano trae aquí su primera película en inglés, un filme de Yakuzas en Los Ángeles. Una de sus grandísimas obras.

Con que facilidad Kitano pone en escena una escala de valores como la lealtad, la honradez y el amor propio incluso por encima de la vida o la muerte. Son temas a tratar normalmente en su cine y que Kitano edulcora con ese humor negro tan particular que él tiene.

La puesta en escena combinada con unos personajes genial construidos le permiten un juego dramático bastante singular. Los disparos tan bestias como siempre, un divertimento estético del que siempre se apoya Kitano.

Hace una cosa que hace anteriormente en "Sonatine" que me vuelve loco, Kitano con humor, amor y simpatía a sus personajes saca de ellos al niño que llevan dentro, ya sean gastándose bromas, apostando por las personas que van a pasar por un sitio o picarse jugando al baloncesto.

Kitano hace films de yakuzas preciosos, ahí está su filmografía. Takeshi utiliza unos personajes mafiosos como un lienzo en el que expone unos sentimientos y sensaciones increíbles. La obra no es sólo un excelente thriller de mafiosos japoneses, sino que es algo que trata de llegar más allá de lo tangible. Maestro

El diseñador Tom Ford se adentró al cine con esta ópera prima, y créanme, me da pena darle un 5, no llega al aprobado (para mí un 6). Pero pese a tener la mejor de las intenciones y ganas, tiene demasiados flecos, digamos que la primera película le vino de un tallaje demasiado grande al célebre diseñador.

Antes de nada quiero hablar de los pros, que es lo realmente importante. Colin Firth aporta una interpretación al nivel del mejor Marcelo Mastroianni, es realmente lo mejor de la cinta y lo más aprovechable. Además la fotografía es maravillosa, da un verdadero estilizo a la imagen. El vestuario (OBVIO) es muy bueno, y la banda sonora muy atractiva.

Sin embargo, esta película tiene algún que otro pero. El guión es bastante flojo y le impide sacar un verdadero provecho, los personajes no me llegan, los veo demasiado planos y no aportan realmente intensidad dramática a la película. El personaje del chapero interpretado por Jon Kortajarena sobra por completo, escena irrelevante de la que Tom Ford trata de sacar un provecho que a mi parecer, no tiene ninguno.

Acabó la película y no sé realmente que me ha querido contar, tiene un existencialismo y filosofía la cinta para nada atractivo y que siento que no va hacia ningún lado.

De qué sirve que me traigas algo que puede dar tanta chicha, incluso como metáfora, como es la crisis de los misiles si me la vas a poner como algo anecdótico e irrelevante.

Igualmente, animo a todo el mundo a verla, igual os llega más que a mí.