Lo que parecía un sobresaliente debut de Tarantino en el cine, gracias a su original y diferente puesta en escena (casi teatral), se convirtió simplemente en un pretexto del director para insertar los tres elementos que caracterizarían sus trabajos posteriores: Una banda sonora interesante, diálogos largos que se salen de lo que importa en el argumento y, sobre todo, violencia por doquier. Da igual el ritmo narrativo y la historia en sí. Es Tarantino, nos guste o no. Con este cineasta no hay término medio. "Reservoir dogs" es buena prueba de ello.

"La ventana secreta" es una buena adaptación del relato "Ventana secreta, jardín secreto", incluido en el libro de Stephen King "Las dos después de medianoche". Incluso me atrevería a asegurar que la película mejora lo escrito por el autor más leído de bestsellers de terror e intriga. Recuerdo que cuando lo leí, me dejó un sabor agridulce, posiblemente porque la primera de las historias era la magnífica "Langoliers".
Quizá no sea la mejor versión cinematográfica de una trama de King pero, teniendo en cuenta que el relato no daba tampoco para mucho más, me parece efectiva. Johnny Depp, como casi siempre, interpreta bien - y sin esforzarse mucho - al escritor Mort Rainey, sumido en una profunda crisis personal y profesional tras encontrar a su atractiva esposa Amy (Maria Bello) en la cama con Ted (Timothy Hutton, quien ya protagonizara otra novela de Stephen King llevada a la gran pantalla, "La mitad oscura"). Y para quien piense que es absurdo ver a John Turturro ceceando como un andaluz, que vea la película primero.
De todas formas, no es la primera vez que un relato o libro de Stephen King tiene como hilo conductor a un escritor en crisis. Ya lo vimos en "Misery" o en la antes citada "La mitad oscura". Da la sensación de que King tenga cierta obsesión con los plagios y los seudónimos (pues hasta él escribió en su día con el nombre de Richard Bachman).

Llámese “Cantando bajo la lluvia” (fin del cine mudo), “West Side Story” (Romeo y Julieta), “Chicago” (hasta dónde llegarías con tal de alcanzar la fama) o “Moulin Rouge” (el desgraciado artista bohemio que cae enamorado de su musa caprichosa). Sin embargo, todavía me estoy preguntando qué quería contarnos Minnelli en “Un americano en París”: La ciudad, los ambientes y compañías donde se mueve el pintor, las mujeres de su vida...
Además, la historia con Leslie Caron no me cuadra nada y me parece absolutamente irreal el modo que tiene Gene Kelly de conquistarla. No obstante, voy a aprobarla porque éste es un gran bailarín y coreógrafo, como demuestra en la primera escena de su estudio al levantarse.
Sinceramente no entiendo que esta película esté tan oscarizada, pues para mí se encuentra a años luz de “Cantando bajo la lluvia”.

A mí no me parece tan mala. Es entretenida y dura lo justo para que no se vuelva tediosa. El problema de "Nunca hables con extraños" es que existen muchos thrillers de este tipo, que quizá fueron inaugurados con "Atracción fatal".
La química entre los protagonistas funciona, aunque estemos ante un título lleno de tópicos, trampas y por momentos previsible. Hay que reconocer también que Banderas (algo asilvestrado todavía para Hollywood por entonces) tiene muy trabajado el aspecto de su mirada para derretir a cualquier mujer - al menos en la ficción -, lo cual ayuda a dar credibilidad al hecho de que consiga seducir finalmente a una escéptica Rebecca de Mornay (productora ejecutiva de la película).
Dos seres atractivos que se gustan instintivamente con unas cuantas frases efectivas dentro del diálogo, un par de copas de vino y... al tema. Hasta allí el argumento se mantiene. Puede que después el guión sea algo forzado y que incluso pienses que el producto ha sido diseñado sólo para que las chicas disfruten del culo de Banderas y nosotros nos alegremos la vista con semejante rubiaza desnuda (aunque no hay tanto sexo explícito como pudiera preverse). Sin embargo, su giro cerca del desenlace no deja indiferente, para bien o para mal.
Lo único que... (ver spoiler)

Con "El coleccionista de huesos" me ocurrió algo parecido a "Saw". Creía estar ante un thriller tan oscuro, truculento e inquietante como "Seven" - si bien este trabajo dirigido por Phillip Noyce, aunque también hace sufrir bastante, no se centra tanto en la tortura -, hasta que llegó el final. Demasiado convencional y que en mi opinión cuadra poco (ver spoiler).
Aun así, la pareja protagonista realiza dos buenas interpretaciones: Angelina Jolie ha de convertirse en una mujer fuerte para sobrellevar todo lo que le pide Denzel Washington y éste sobresale en un papel muy complicado por la necesidad gestual y expresiva al dar vida a un paralítico en su cama.
Una película recomendable, pero no de las mejores del género.