Muy amateur, el guión es infantil, de instituto, simple, no está trabajado lo suficiente. La pareja protagonista no tiene chispa, ni es creíble. Parecen hermanos. Las escenas de amor son frías, no transmiten sentimientos.
Evidentemente no hay ni una sola escena de acción, pero se comprende por la modestia del proyecto.
Eso es lo que pasa cuando se intenta imitar una película americana de genero negro, que nos parece fácil, pero resulta que nos ponemos a hacerlo y nos queda una cosa pequeña, pequeña.

Y claro, si la comparamos con 9 reinas, el universo entero media entre las dos películas.

Interesante crònica de la movida músical de Manchester. Buen trabajo de Steven Coogan. Ritmo sin concesiones y un montaje ágil aunque con ciertos toques de confusión.

Una historia absorbente y fascinante, rodada con un tempo justo, ni demasiado rápido ni demasiado lento. Actuaciones brillantes, en especial James Mason. Fotografia excelente. Con un final inesperado que añade aún más miseria al drama.

Tecnicamente muy buena, en la linea de las últimas producciones digitales, pero con un guión que sólo merece la consideración de pasable. Aunque el personaje principal está bien trabajado, recuerda en exceso a Bichos y Antz.

Aquí la baza importante que juega el film es el elenco protagonista. Por lo demás, todo es demasiado superficial. El golpe en si no motiva, no crea suspense, no hay curva de tensión. La psicología de los personajes apenas existe. Solo Andy García en su papel de malo aguanta el tempo narrativo y aún así nada sabemos del porque de su personalidad. Da la sensación que todo está desaprovechado, como si estuviera todo cocinado sin convicción, que cabia exigirle más a la película en todo su espectro.
Y eso sin tener en cuenta la sucesión de tópicos que invaden cada una de las secuéncias.
A Julia Roberts no hay manera de creérsela en ningún momento. la história sentimental és un sin sentido.