Como digo en el mismo título de la crítica nunca he sido fan de Pokemon y por el contrario si lo era de Digimon así que realmente con esta película me he introducido un poco en este universo de seres. A nivel de saber que está bien o que está mal con el anime original pues no sabría decir, pero desde mi punto de vista de virgen en este tema, he de decir que es una película divertida y que sabe entretener con sus elementos organizados de buena manera. La historia no esta mal pero se que es totalmente diferente de la trama original, pero no se si eso habrá gustado al verdadero fan o habrá aceptado el cambio, además de que no está relacionado directamente con los dibujos si no de un vídeojuego. Lo mejor de esta película es la recreación tan achuchable de todos y cada unos de los pokemons. Es una película que ha llegado a divertirme pero no hasta el punto de querer investigar más sobre este mundo de criaturas tan bonitas y cuquis. Se habla de una posible secuela que seguro que veo simplemente por morir de amor con los pequeños bichos con poderes.

Cuando vi esta película tenía alrededor de unos 13 años y obviamente no sabía ni había visto tantas películas como a día de hoy y me gustó mucho, pero al verla de nuevo, 10 años después no ha conseguido despertar en mi nada nuevo ni interesante. Supongo que mi "madurez" impide que me divierta con cosas tan absurdas como las que muestra este largometraje sobre zombies. La recordaba más divertida, más gamberra y más larga y no tan pastelosa a veces ni tan llena de clichés, a día de hoy claro, en 2009 no sabría decirlo con seguridad por eso en ese aspecto no le quito puntos. Espero que la secuela que se estrena este año sea algo más que esta película, que repito, no debería haberla visto de nuevo. Al menos la química entre los personajes es bastante notable y tira mucho de la historia.

Ese es uno de los puntos fuertes de la película porque no sabes que va a pasar a continuación cuando en la mayoría de los largometrajes de este tipo te haces una idea de que posibilidades pueden ocurrir, en este caso no, ya que nada es seguro, nada es cierto, todo es espontáneo. La historia superficial de western pero con un trasfondo más profundo sobre el amor entre hermanos, la amistad, la rendición, la elección de elegir el camino correcto, etc. Es verdad que les faltan algunas cosas para ser considerado uno de los mejores westerns del siglo XXI pero no se queda lejos de ello. También destacar la enorme rapidez con la que se pasan las dos horas de la película.

Se le tacha a este episodio de malo o lamentable por la simple razón que es más cómico que los demás además de ser muy poco dramático como son otros grandes episodios de la serie. Pero toda serie tiene capítulos así donde se sale de su esquema principal para probar cosas diferentes y en este caso la diversión y la comedia. Es irónico porque en Black Mirror nunca hay episodios de este tipo, ni que se le parezca pero a la misma vez se nota mucho el estilo de Booker. De la tercera temporada es el más "Blackmirriano" pero el menos serio de todos pero a su vez el más divertido de ellos. Eso sí, parece una película de Disney completamente obviando la de tacos que se dicen. Pero no se debe de calificar de malo simplemente porque sea cómico. Al igual que hay series cómicas que tienen capítulos serios y nadie dice nada. Eso si, la temporada es la más floja de todas hasta el momento.

No es que sea fan acérrimo de la WWE ni de la lucha libre en general pero algo si había visto pero no sabía nada de todo lo que rodea a esta persona y toda su familia. Una historia de superación como cualquier otra pero tratada de la manera neutral que se merece para no ser excesivamente graciosa o triste. El mundo de la lucha libre es un mundo al que cuesta acceder y más salir. Las interpretaciones sobre todo de los dos hermanos protagonistas son bastante buenas. No llega a emocionar mucho pero si que deja un buen sabor de boca, cuando alguien que se merece algo lo consigue con sudor y trabajo.