Película realizada con mucha corrección (interpretaciones [aunque Meryl Streep hacia el final de la película acaba gesticulando de manera extraña con las manos cuando habla, como siempre], fotografía, dirección...) que se ve de principio a fin con bastante interés pese a su lento inicio.

El guión, sin embargo, no es ni mucho menos el de una película notable:

1. Mola reírse del cine español (hasta lo hacían en Siete Vidas), es tan cutre... un "quiero y no puedo" constante.

2. Esta película es impecable técnicamente (fotografía, sonido, efectos especiales ...). Bueno, el corta y pega de la foto final canta un poco pero menos que los carteles de cualquier película americana en la que salgan dos estrellas juntas.

3. Esa moda de las pelis de terror que no se entienden bien hasta el final ya cansa, pero no todo hay que compararlo con "Los otros" o el "Sexto sentido" para mal. Antes estaba "Psicosis" y mucho antes "Otra vuelta de tuerca" (la novela corta de Henry James). Hace mucho más tiempo del que creemos que no se inventa nada nuevo (bueno, dejando aparte a Lynch).

4. Los actores españoles siempre lo hacen mal. Los actores americanos como están doblados o no tenemos el suficiente nivel de inglés para apreciar si están siendo naturales o no siempre lo hacen bien.

5. Jordi Mollà convence la mayoría de las veces cuando hace cabrón, como aquí. Incluso los niños están bien dirigidos.

6. Si no entiendes algo, ¿cómo sabes que es malo?

7. Si alguien no ha entendido esta película es que ha prestado muy poca atención o no sabe sumar dos más dos o es la primera película que ve en su vida.

8. En esta película no suben la música en ningún momento para asustar (ejem, ¿de cuántas películas de terror americanas se puede decir lo mismo?), no distorsionan la cara de ningún personaje para que resulte más inquietante o fantasmal ni abusan del maquillaje ni aceleran el montaje... Hay un esfuerzo por inquietar únicamente con la planificación que es muy raro de encontrar en las películas americanas de terror.

9. Hay al menos dos escenas memorables gracias precisamente a la planificación: cuando la mujer de negro baja las escaleras y el final en la piscina.

10. El cine fantástico español es más interesante cuanto menos intenta parecerse al americano ("El habitante incierto") pero a veces también se consiguen productos de género dignos siguiendo caminos más trillados, como en este caso.

Esta película se acaba convirtiendo en una pesadez tan grande para el espectador como la autopista para sus protagonistas.
No le veo mucho sentido a un guión en el que se introduce un factor desestabilizante en una situación inicial de felicidad idílica y a partir de ahí todo consiste en algo así como asistir a la descomposición de un filete fuera de la nevera.
Consejo a los guionistas: cuando unos personajes actúan tan al margen del sentido común sin que por ello resulten más graciosos o admirables, el interés por lo que les pase desaparece completamente.

¿Qué ganamos con ver esta película? Nada, absolutamente nada. Ya sabíamos de sobra que a nadie le gusta el ruido a la puerta de su casa.