Haz click aquí para copiar la URL
Críticas de Javi McClane
<< 1 9 10 11 20 257 >>
Críticas 1,281
Críticas ordenadas por utilidad
3
19 de diciembre de 2020
58 de 85 usuarios han encontrado esta crítica útil
Desde que se anunció La madre del blues (Ma Rainey’s Black Bottom) como el trabajo póstumo del recientemente fallecido Chadwick Boseman (Black Panther), mi interés en el proyecto aumentó de manera exponencial. Si a eso le añadimos la presencia de la siempre fascinante Viola Davis, el trato está más que hecho. Alabada por la crítica (99% en Rotten Tomatoes), estamos ante otro drama que ha sido aplaudido por motivos obvios, ya que no hay película de la misma índole que no haya sido reseñada con entusiasmo en este año, cuando la mayoría no lo merecen, como es el caso de la que nos ocupa.

Y es que una vez vista, cuesta asimilar las reseñas tan positivas, cuando estamos ante un film excesivo, caótico y ciertamente insufrible, en el que sólo funciona su estupendo reparto. Muchos hablan de Oscar, lo que sería bastante lamentable, y más teniendo en cuenta que han marginado sin compasión películas muy superiores a lo largo de los años, como Fences o el biopic de James Brown (que le dio la fama a Boseman), sin ir más lejos. Pero son otros tiempos, y estamos en la dictadura de lo políticamente correcto (por no decir del miedo), por lo que valorar negativamente una película de estas características debería estar penado por la ley. Pero bueno, como a mí me da igual todo y digo lo que me da la gana, aquí estoy para deciros el gran desastre que me ha parecido la nueva decepción de Netflix (llevan un año…).

La dirección no se podría destacar ni queriendo, ya que es de corte teatral e intimista, en prácticamente un mismo escenario. Por supuesto, ese hecho no impide que pueda realizarse una labor encomiable tras las cámaras, pero no es el caso, con un trabajo perezoso, rudimentario y conformista, relegando toda la responsabilidad a su inspirado elenco actoral. Y es que, no nos engañemos… Sin esos dos actores (y las terribles circunstancias recientes), nadie le habría hecho tanto caso a la cinta, siendo un fallido drama que todos habremos olvidado en breves, aunque algo me dice que, por motivos ajenos a la calidad del film (que es más bien poca), ésta sí se va a colar en la temporada de premios, siendo desde ya una tomadura de pelo. Pero ya lo hemos visto todo en los premios de Hollywood, así que sorpresas cero.

El guion es un cúmulo de verborrea incesante y supuestamente profunda (yo diría más bien vacía), que no da respiro al espectador y que hace interminables sus noventa minutos de duración. No hay emoción, alma o garra en todo su metraje, siendo un conjunto que quizás tenga su sentido como obra teatral, pero que como película no funciona, por mucho que saquen el talonario para cautivarnos con sus actores, como los mencionados Davis y Boseman, ambos con unos personajes insufribles (casi se llevan la palma como los peores del año), saliendo airosos de la difícil papeleta, gracias a su talento innato.

Y que no falte el supuesto alegato contra el racismo, cuando en la película no para de escucharse la crítica al “hombre blanco”. Otra moralina aleccionadora que adolece de lo que pretende denunciar, como en tantos otros filmes. Quizás sea el único que se da cuenta, pero dejan a los blancos como la peste. Si ese es el camino, que no me esperen. Por supuesto, todos a aplaudir como borregos (y sí, me refiero a los críticos “profesionales”) no vaya a ser que se produzca la Tercera Guerra Mundial… Nos está quedando un mundo precioso, oiga…

No es ningún misterio que Viola Davis es una de las mejores actrices del momento, y ella lo sabe, desplegando su fuerza en una de sus mejores interpretaciones, aunque su complicado personaje quizás no la ayude a llevarse otro premio a casa. Avisar que es más bien secundaria de su propia película, ya que comparte el protagonismo con su compañero de reparto, un Chadwick Boseman que ofrece una actuación sorprendente y fascinante (ojo a sus monólogos), pero que no creo que sea la mejor de su carrera (como ya están anunciando…), ya que ahí tenemos a su James Brown de la olvidada I Feel God (Get on Up), papel por el que, por cierto, ni siquiera le nominaron al Oscar. Eran otros tiempos…

Obviamente ahora sí lo harán, y seguramente le den el codiciado premio de forma póstuma, pero hay que pararse a pensar las cosas, ya que en otras circunstancias me temo que no lo habrían ni nominado. Soy de los primeros que se quedó en shock cuando anunciaron su inesperada muerte, siendo un mazazo terrible, pero tampoco considero justo forzar las cosas, aunque le tenía tanta estima al actor que, si se lo dan, tampoco me oiréis quejarme. Tampoco sería justo no mencionar al resto del elenco, ya que están todos estupendos, destacando a un genial Colman Domingo (visto en Fear the Walking Dead).

En conclusión, estamos ante otro caso de Mucho ruido y pocas nueces, siendo un decepcionante drama que todos habremos olvidado en breves, a pesar de las más que predecibles nominaciones (y algún premio le caerá seguro), cuando es un film al que no se le habría prestado ninguna atención de no ser por ese reparto y por los tiempos que corren. Otro ejemplo de la manipulación que estamos padeciendo y una prueba más de que el catálogo de Netflix cada vez es más lamentable. Qué pena que ésta sea la última película del gran Chadwick Boseman, pero agradezco su presencia en ella, ya que solamente por verle desplegar su gran talento una última vez, merece la pena tragarse este castigo, cortesía de la plataforma. De lo peor del año.

Más críticas: ocioworld.net
Javi McClane
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
3
25 de agosto de 2023
100 de 170 usuarios han encontrado esta crítica útil
Soy fan absoluto de las Tortugas Ninja, y eso quiere decir que me interesa cualquier producción relacionada con ellas. Bueno, quizás me pillen un poco mayor las series de Nickelodeon, pero no le suelo decir que no a nada. Después del fracaso de la infravalorada y entretenida secuela producida por Michael Bay, Out of Shadows, se anunció un nuevo proyecto producido por Seth Rogen, que se ve que le está cogiendo el gusto a eso de invertir el dinero y recoger los frutos, aunque en esta ocasión también escribe el guion.

El caso es que el bueno de Rogen la fue anunciando como una película de las Tortugas Ninja más adulta y gamberra, presentando un sorprendente tráiler que nos prometía un estilo animado que bebía directamente del SpiderVerse, una cinta que lo cambió todo en lo que respecta a la animación. La cosa prometía, y las críticas no han tardado en elogiarla como la mejor adaptación de los personajes, hasta el punto de considerarla como un producto fresco y atrevido. A pesar de ello, y aunque la película no se pueda considerar un fracaso, da la sensación de que no se haya estrenado, entendiéndose que ha sido eclipsada por una saturación de producciones que algún día tendrá que parar.

Ya está, no me enrollo más, porque me temo que este vídeo va a traer cola. Y es que, una vez más, voy a contracorriente, porque no sólo me ha parecido una propuesta fallida y una oportunidad perdida de hacer una gran película, sino que encima considero que es la peor adaptación hecha hasta el momento. Con tal afirmación, no pretendo generar polémica o llamar la atención, ya que me duele haber salido tan decepcionado de la sala, y más habiendo leído críticas tan positivas. La misma historia de siempre.

¿Es que acaso no hemos visto la misma película? ¿Será que tengo yo el problema? Seguramente, pero también creo que la cosa tiene truco, por lo que conviene explicar y defender porqué esta producción infantil no merece tanto elogio. Y sí, habéis leído bien, infantil, pero de nivel guardería.

A nadie se le escapa que la animación es atractiva y con un toque canalla que le viene genial a la película… en los primeros minutos, ya que luego el impacto inicial se diluye. Es cierto que el diseño de las tortugas funciona, pero el del resto de personajes no, con unos humanos afeados adrede, y que nos hace pensar que estamos ante una nueva adaptación de Dick Tracy, más que en una de las míticas tortugas. Vamos, que algunas cosas funcionan de este estilo animado, pero otras no, con una estética un tanto extraña y que no acaba de cuajar con un producto decididamente familiar. Si yo voy a tener pesadillas con la presentadora de las noticias, no te digo ya los críos.

Con esta animación, la cinta pedía a gritos un toque más adulto y gamberro, que es lo que nos prometió el señor Rogen, pero obviamente hemos sido vil mente engañados, en un producto que sólo busca contentar a los más pequeños de la casa, y tampoco os creáis que van a salir demasiado contentos, con un humor que casi nunca da en la diana (y el casi es por si hay alguien en la sala que se haya reído, porque no es mi caso).

Decir que la película es bobalicona es quedarse corto, evitando tocar según qué temas, y con un inofensivo tono que haría sonrojar a los mismísimos Teletubbies. Vamos, que sólo les falta hacer el Kumbaya, y ya estaría el día hecho. No me he apuntado para esto, y no ayuda que los cinco guionistas, repito, cinco, hayan hecho lo que les ha dado la gana, no respetando casi ningún concepto o elemento de lo visto hasta el momento con estos entrañables personajes. Yo soy los autores de la obra original, y me planto en un juzgado.

Ninguna de las tortugas de esta cinta mantiene su personalidad, con un Leonardo enamoradizo, un Donatello cuya inteligencia sólo sale a relucir en instantes fugaces, un Raphael que se reduce a querer bronca y poco más, y un Michelangelo que no hace gracia, siendo esto último lo más sangrante. Por ahí sí que no paso. No han sabido definir bien su personalidad, con unos protagonistas que se limitan a decir bro a cada segundo, y que se pasan de adolescentes, siendo una reverencia a la generación TikTok que causa vergüenza ajena. Y es que los responsables de esta propuesta no han entendido bien el concepto de Teenager del título original, pasándose de frenada y pensando solamente en el público juvenil. Estas no son mis tortugas.

Y quien te dice los protagonistas, te dice un Splinter irreconocible, siendo el colmo que hayan fichado a Jackie Chan para doblarlo cuando es el Splinter menos sensei de la historia, no teniendo nada que ver con el místico maestro que todos conocemos, así como una April O’Neil que se podría haber llamado de cualquier otra forma que nos lo comeríamos con patatas. Y no, no es por el físico, que ya huelo las antorchas de la turba a kilómetros de distancia, es por una personalidad que se distancia demasiado de lo que conocemos. Y lo de Rocksteady y Bebop es tan bochornoso que mejor me lo ahorro, porque me llevan los demonios. Nadie mantiene su carácter, con unas personalidades que no atrapan, más bien enfadan, porque es un bofetón a los fans de toda la vida.

Por supuesto que puedes hacer una adaptación con tus propias reglas, y no te digo que no apliques cambios, bienvenidos sean, pero tampoco faltes el respeto a lo anteriormente presentado y hagas una especie de parodia que nada tiene que ver con los sensacionales personajes. Éstos ni se les acercan, aunque copien descaradamente el diseño de algunos personajes de las producciones de Bay. Curioso, cuanto menos.

Sigue en spoilers sin spoilers por falta de espacio.

Youtube: Javi McClane
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
Javi McClane
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
6
13 de noviembre de 2020
50 de 70 usuarios han encontrado esta crítica útil
Es obvio que está habiendo un auge de las series españolas, por lo menos en lo que a calidad se refiere. Y es que las plataformas (que no cadenas de televisión) están ofreciendo desde los últimos años producciones muy estimables, notándose que se están poniendo todos los esfuerzos posibles en ofrecer series de primer nivel. Los ejemplos son bastantes, por lo que me limitaré a hablaros de la nueva miniserie española de Netflix, Los favoritos de Midas.

Basada en un relato corto y creada, escrita y dirigida por Mateo Gil (responsable de la ya olvidada Nadie conoce a nadie, entre otras), la serie está protagonizada por el siempre inmenso Luis Tosar, uno de los mejores actores de nuestro país (quizás el mejor). Su participación es lo que más me ha llamado la atención de la propuesta, entre otras cosas porque el actor no suele dejarse ver en productos de estas características, es decir, en series.

He leído algunas entrevistas suyas al respecto, confesando que le convenció el proyecto por ser una miniserie con trama cerrada, siendo para él lo mismo que rodar una película, aunque más larga, ya que hablamos de seis episodios que oscilan entre los cuarenta y sesenta minutos. Una vez vistos, debo reconocer que estamos ante un thriller tan solvente y correcto como convencional, ya que es una serie que se deja ver pero que si destaca es por su entregado reparto.

La dirección de Gil es sólida, notándose su buena mano tras las cámaras y ofreciendo instantes tensos, pero jamás al nivel de otros ejemplos recientes, aunque las comparaciones sean odiosas. Se nota que Netflix ha sido generosa con el presupuesto (en especial teniendo el fichaje de Tosar).

El guion cumple como thriller con tintes dramáticos, pero conviven varias tramas, centrándose demasiado sus responsables en las secundarias y descuidando un poco la principal, que es realmente la que más interesa, coqueteando con ella en los primeros episodios hasta que todo detona en el desenlace. Y es que la serie deja la sensación de que quizás se podría haber contado todo en menos episodios.

Por otro lado, hay bastantes clichés, como por ejemplo el protagonista levantándose en plena reunión y mirando las vistas de la ciudad desde su enorme cristalera, antes de tomar una importante decisión, siendo un recurso que usan varias veces… en el mismo episodio. No hay sorpresa ni originalidad, no aprovechándose en absoluto su peculiar premisa argumental.

Tampoco se puede negar que estamos ante una serie que cumple como entretenimiento y nunca aburre (también por la sensacional labor de Tosar), pero no deja de ser un thriller del montón (aunque del bueno) que quizás podría haber dado más de sí.

El protagonista está muy bien dibujado, siendo un tipo poderoso que nos cae bien (también juegan a eso), con un carácter decidido y a la vez vulnerable, siendo una personalidad bastante lograda y con la que el espectador puede empatizar a pesar de tener un poder adquisitivo bien distinto.

Por supuesto, Luis Tosar tiene mucho que ver en el triunfo del personaje, y es que da igual lo que le des a este monstruo de la actuación, que siempre ofrece actuaciones memorables y por encima de la media. No estamos ante su mejor trabajo, pero sin él, la serie hubiese perdido muchos enteros. No podemos olvidarnos de los convincentes secundarios, como una sorprendente Marta Belmonte (actriz a la que he descubierto en esta serie) o un felizmente recuperado Guillermo Toledo, en un registro más serio de lo habitual, demostrando lo buen actor que es. Espero que se tome nota y le vuelvan a brindar oportunidades, porque se las merece.

En conclusión, tenemos una miniserie que sirve como entretenimiento, con un apartado técnico que roza lo impecable, aunque dejando la sensación de que sin Tosar quizás no habría llamado la atención, destacando el elenco actoral sobre el resto de elementos. Solvente, aunque convencional.

Más críticas: ocioworld.net
Javi McClane
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
1
9 de septiembre de 2011
31 de 33 usuarios han encontrado esta crítica útil
Película de terror sosa y light donde las haya, con unos actores pésimos, escenas absurdas y ataques de escualos sosos y pateticos.

Lo unico bueno es la duración, ya que se hace corta y pasa como un suspiro...llega a durar más y se acaba como las víctimas de The Ring.

Si alguien busca gore, desnudos y casquería de la buena se ha equivocado de película, podeis verla con vuestros hijos o hermanos pequeños, ya que la sangre, el gore o los desnudos brillan por su ausencia.

¿Que nos queda? La sensación de que se ha desperdiciado una buena oportunidad de hacer una película divertida sobre tiburones (como Deep Blue Sea) y mostrarnos esta mediocridad que parece de hace 10 años (los efectos especiales son mediocres a estas alturas).

Os la podeis ahorrar o recomendadsela a vuestro peor enemigo.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
Javi McClane
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
5
26 de abril de 2021
77 de 126 usuarios han encontrado esta crítica útil
Debo ser sincero y reconocer que no tenía intención alguna de ver Una joven prometedora, a pesar de las nominaciones (acaba de ganar el premio a Mejor Guion Original en los Oscars) y elogios obtenidos. El motivo es sencillo (bueno, o no…): no puedo con las películas de temática de violación, por mucho que sea a modo de venganza. Por cierto, si juntamos ambos conceptos, tenemos como resultado el género del rape revenge, tan de moda en los 70. Es un tema que me supera y que me causa rechazo en el cine, siendo un asunto polémico y devastador, y que hasta hace unos años se banalizaba (no daré nombres, pero hay directores conocidos detrás). No obstante, muchas otras voces la han estado alabando en las últimas semanas, dejándola de poco menos que una revolucionaria cinta que no te puedes perder, por lo que he decidido darle una oportunidad, con la esperanza de encontrarme ese fascinante y moderno film que casi todos comentan.

Después de todo lo que se ha comentado, esperaba una película canalla, descarada, desvergonzada y transgresora, a pesar del asunto que aborda. Pues nada, debo ser el raro, ya que me he quedado con un sentimiento agridulce ante una suerte de film de venganza que se queda a medio gas, siendo incomprensible para un servidor tanto elogio. Malditas modas… Que no se diga que no voy a contracorriente. Pero mejor vayamos por partes, que me temo que hay mucha tela que cortar.

La directora y guionista es Emerald Fennell, siendo éste su debut en el cine. Es curioso que un debut se compense con una nominación a película, dirección y guion original (como ya digo, vencedor), cuando otros inicios en el cine (por supuesto, infinitamente mejores) fueron completamente ignorados por los académicos en su momento (podría dar ejemplos, pero no acabaría nunca). No quiero ser mal pensado, pero algo me dice que han tenido que ver otros aspectos ajenos a la calidad del film para que se premie a Fennell. Lamentablemente, es algo que se repite desde hace un par de años, siendo consecuencia de los tiempos que corren. Y lo que nos queda…

La labor tras las cámaras de la directora no tiene garra y peca de convencional (aunque evita caer en el morbo y nunca aburre, lo que siempre es algo a valorar en producciones pretenciosas), sin ningún elemento que la haga merecedora de nominación alguna en los premios. Volviendo al peliagudo asunto (y que pocos se atreven a tocar, no vaya a ser que…), se nota que los que votan han tenido más en cuenta las pretensiones e intenciones del film, que no la calidad del mismo, porque no hay ni una sola escena que la haga destacar sobre otras producciones que sí han sido ignoradas y que están mucho mejor rodadas. ¿En serio Tenet ha sido ninguneada en pos de esto? Vale, es un Nolan menor (y sí, había más presupuesto), pero no me compares…

Respecto a la historia que se presenta, me cuesta entender porqué esta insustancial propuesta ha generado tanto revuelo y tanto debate (en especial en las redes sociales), cuando la cinta jamás sobrepasa ningún límite, con el freno de mano constantemente puesto, sin que se distancie de cualquier otra producción del subgénero comentado. Quiere ir de transgresora (atención a cuándo aparece el título de la cinta, toda una declaración de intenciones y un recurso demasiado sobado a estas alturas), pero se queda en tierra de nadie, siendo una más (es la misma historia de siempre) por mucho que pretenda lo contrario. Muchos la están vendiendo como una comedia negra, pero nada más lejos de la realidad, ya que las risas brillan por su ausencia. Esto tiene de comedia lo que yo de ingeniero náutico.

La película no sabe muy bien qué quiere ser, poniendo en una batidora diferentes géneros (romántico, de venganza…), con resultados ciertamente irregulares y que obligan a cuestionarse qué cualidades han tenido en cuento los académicos para otorgar al film un inmerecido premio al Mejor Guion Original, cuando esta historia ya la hemos visto todos antes, e incluso mejor (hola, Hard Candy). Quizás no hemos visto la misma película, pero todavía intento recordar qué se supone que es eso que la hace tan estupenda y única. Sigo pensando…

Las mismas voces que han alabado de forma desproporcionada una cinta que habrán olvidado mañana, han exigido el Oscar para Carey Mulligan, actriz que tuvo una carrera prometedora, pero que ha ido perdiendo interés con el paso de los años. La misma ofrece una gran actuación, pero no sé si digna de tal reconocimiento. Finalmente, le ha arrebatado el premio la gran Frances McDormand por (la también sobrevalorada) Nomadland, y la verdad es que no me parece ninguna injusticia (a pesar de que Frances sea una acaparadora…). No obstante, se agradece su buen hacer con un personaje nada sencillo. Respecto a los secundarios, el film está plagado de rostros conocidos, a cada cual más desaprovechado, en lo que sólo se podría calificar como cameos. A pesar de todo, se agradece la presencia de la mayoría.

En conclusión, estamos ante otra bomba de humo, que quiere aparentar más de lo que realmente es, y que todos habremos olvidado más pronto que tarde. Quizás el raro sea yo, pero no he disfrutado con esta supuesta rape revenge, que se cree mejor de lo que realmente es. ¿Es una mala película? Tampoco he dicho eso, pero suena a ya visto y no aporta nada al género. Otra más, por mucho que se diga lo contrario. Qué ingenuo soy…

Más críticas: ocioworld.net
Javi McClane
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
<< 1 9 10 11 20 257 >>
Cancelar
Limpiar
Aplicar
  • Filters & Sorts
    You can change filter options and sorts from here
    arrow