La BBC ha estrenado en HBO con Tom Hardy y Ridley Scott en la producción y Steven Knight (Peaky Bilnders, Taboo, Locke '2013') dirigiendo, 'A Chritsmas Carol' (Un Cuento de Navidad) (2019) en una mini serie de tres episodios.

Entre la solemnidad y tenebrosidad. Ambas unidas en dirección a lo sobrenatural, convirtiéndose en un relato de fantasía y terror. Pero no terror de sustos o espíritus, que éstos los hay, como no, se trata de Charles Dickens y una de sus obras más populares. Sino que cuenta con un terror atmosférico, y una reconstrucción del protagonista hacía un retrato oscuro, inhumano, y enfermizo. Guy Pearce en personajes atormentados siempre está sumamente perfecto. Decía sobre la fantasía del relato. Pues ésta vez me parece muy atrayente la idea de que los espíritus del tiempo, no formen parte de un acto divino, ya que siempre fue así, aparecían sin ningún porqué. Este es un elemento más que se suma a las ventajas del producto. Y más cualidades que se hallan en un inmaculado diseño de producción, excelente ambientación, y una estética que añade ingeniosos trucos visuales.

Lo único que se le puede reprochar es que corre el riesgo de sobrecargar con su tono tan áspero y crudo. Quizás sobra algún pasaje del pasado, ahora actualizado y novedoso. Pero de lo que no cabe duda es que se trata de una mini-serie de tres capítulos (se puede ver de una sola vez, dura casi tres horas) que crea su propio universo y te introduce de lleno en él. A parte de contar con un empaque técnico envidiable para tratarse del formato televisivo que es. No se me puede olvidar mencionar a Andy Serkis en su papel de fantasma del pasado. Esa monstruosa voz grave que inventa y su formidable forma de actuar.

Nada más. Un clásico reinventado, innovador, que se vuelve mucho más completo gracias a la dedicación que hay detrás, comparado con las más de nueve versiones anteriores entre películas en versión real, de animación, un musical, y otras versiones para televisión.

Decepcionado por varios aspectos, y satisfecho en otros. Os cuento mi opinión de uno de los estrenos más codiciados en este 2019.

Antes de nada, leí la fantástica novela de Stephen King. Y me enfrento a una versión de nuevo, como con la primera parte estrenada en 2017, libre en muchos acontecimientos que suceden a lo largo de los extensos 165min. que dura 'It, capítulo 2' (2019). Primero, porque Andy Muschietti pisa el acelerador en treinta o cuarenta minutos y sitúa todo el enfrentamiento definitivo de los perdedores contra ESO de forma relámpago. Se echa en falta mayor desarrollo. Para los que hayan leído el libro, el rito de Chüd es una excusa en el argumento para diferentes viajes. Una trama totalmente prescindible, ya que era algo muy importante en el devenir de la historia del libro, y aquí lo han caricaturizado. Aunque se aprecie en el fondo la referencia sobre los rituales indios, o el origen de ESO. Por otro lado, el humor, a veces es acertado y en otras situaciones no convence en absoluto dado el tono de tensión que se maneja en ese instante. Demasiadas decisiones erróneas se han llevado a cabo con el concepto de algunos monstruos o apariciones de ESO. La mayoría no aterran, y producen sonrojo. El CGI es lamentable en algunas secuencias, y sobre todo, a la hora de rejuvenecer a los jóvenes protagonistas de la primera entrega. Los flashbacks no molestan, pero tampoco eran obligatorios. La segunda parte de la novela debería haberse centrado en como los perdedores adultos luchan contra ESO, sin recuerdos de por medio. Pero comprendo que necesitaban conectar con la primera entrega, y de igual forma, también asemejarse al libro. Tramas que en el libro son muy provechosas como la de los personajes de Audra y Tom Rogan y sus devenires, se quedaron fuera, y pudieron ser geniales verlas. Esto mirándolo desde la perspectiva del seguidor de la obra original. Tampoco se echa de menos, pero antes que tanto flashback o escenas de acción, hubiera sido más interesante. El reparto en general muy irregular, a veces sobreactúan demasiado, y otras andan comedidos. Actuaciones correctas.

Voy con lo positivo. Es endiabladamente entretenida. Solo que corre el riesgo de hacerse extenso todo el recorrido si no aprieta el interés. Los cambios con respecto a la novela, y el camino hacia otros senderos no me parecen mal, exceptuando el del ritual como comentaba anteriormente. Las referencias directas del libro son bienvenidas siempre. Y más cuando diálogos del propio libro son idénticos en el filme. Como aventura de horror y corte fantástico me parece un buen ejemplo como ya lo fue la anterior. Sobre todo en su tramo final, cuando la misión ha de madurar y el duelo entre héroes y villano ya no es una broma o un festival de sustos carnavalescos. La intensidad cobra fuerza en los minutos finales, el poder de la amistad está bien retratado y tiene un cierre muy emotivo que pone punto y final a esta historia dividida en dos partes como una parábola sobre los traumas del pasado y su repercusión en el presente. O el significado de la amistad y el amor siendo dos eficientes herramientas para superar los miedos personales. Lo que queda claro, es que Andy Muschietti ha sufrido de lo lindo para acabar esta secuela. Entrevistas recientes asi lo confirman. El apretado calendario de los actores o las exigencias de Warner en recortar el trabajo original han repercutido en el resultado final. La primera era un producto mejor confeccionado, al que se le notaba mayor dedicación. Como conclusión, si eres un enamorado de IT, ve a verla, algunos detalles te convencerán y otros no tanto. Si eres un espectador que no leyó la obra literaria encontrarás otra aventura repleta de imágenes retorcidas y fantasía. No, It nunca fue terror. Al menos mis ojos lo ven así.

Pese a poseer ciertas licencias que vayan a saber si esto ocurrió realmente, la película se disfruta, sobre todo gracias al mostrar unas cuentas secuencias donde el actor que encarna a la leyenda "Bruce Lee", se emplea a fondo para imitar los gestos y sus técnicas de pelea cuerpo a cuerpo.

Lo que está claro es que dicho film deja claras sus intenciones. Y es la idea de cómo a través de las artes marciales, uno puede además de aprender, cambiar siempre para mejor con dicha disciplina. Más allá de esto, la historia contiene su propia trama romántica por parte de otros personajes secundarios, una amenaza externa, y todo lo que gira alrededor del mítico combate que se llevó a cabo en los 60'. Lo que no tengo muy claro es si la familia de Bruce Lee estará satisfecha con la imagen que se da de su figura aquí. Un fanfarrón en toda regla. Nada más, un pasatiempo ligero para seguidores del artista marcial. Una anécdota interesante.

Van siete secuelas de 'Rocky'. Cualquiera lo diría allá por 1976. Y los guiones de Sylvester Stallone siguen tocando el corazón, al menos el mío. 'Creed II' (2019) siendo ligeramente inferior a su predecesora gracias a un par de detalles bajo mi punto de vista quisquilloso como seguidor acérrimo de la franquicia, continúa manteniendo en sus líneas de guión (co-escrito por Stallone), momentos tan emotivos en el apartado del drama, que merece la pena seguir al nuevo protagonista, Adonis Creed.

Nada es novedoso, tras tantas entregas. Puedo comprender el hartazgo en algunos espectadores. Solo se trata de conectar, y en mi caso, sigo conectando con estos personajes. Su pasado, sus temores, caídas y redenciones son la clave de estas historias. Y la tecla de la emoción sigue encendida. Técnicamente los combates eran mejor en 'Creed'. El nuevo director, Steven Caple Jr. con solo una película en su haber, no ha sido capaz de igualar el anterior trabajo de otro casi debutante, Ryan Coogler. Y menos afortunado está Caple Jr. cuando ha de recurrir de nuevo a la nostalgia con ciertas notas de mítica música de sobra conocida por todos, introduciéndola en un instante que no era el adecuado, forzando casi hasta la parodia.

De todos modos, esta secuela, ofrece innumerables momentos para bien, con una acción más inmersiva para que los derechazos en el ring causen impresión. El primer combate entre el protagonista y Viktor Drago concede una notable tensión. No así en la presumible revancha, donde casi todo se vuelve un poco más acelerado y carente de emociones. En medio de los combates, y fuera del ring, hay espacio para la épica, situaciones intimistas con encanto, y un Rocky (como siempre), enternecedor, y profundizando en su relación paternal con el hijo de Apollo. El cierre de la película es simplemente mágico.

Mejor que las tres últimas de la colección exceptuando la anterior, eso, sin duda.

'Suspiria' (2018) siendo un remake, acaba teniendo nada que ver con el original dirigido por Dario Argento allá por 1977. Solo recoge el argumento inicial. Aqui todo es explícito desde el minuto uno.

Contiene dos o tres escenas junto con el desenlace completo, de lo más incómodo y terrorífico que se ha podido ver en una pantalla. Aunque esto es cuestión de percepción personal. 'Suspiria' de Luca Guadagnino camina lentamente, con una envidiable representación de la Alemania dividida por el muro de Berlín. Todo lo que tiene que ver con el apartado técnico, es de sobresaliente. Desde la tenebrosa música, una fotografía con agresivos planos, y atrevida mano de cámara. El excelente diseño de producción que envuelve en una incontestable ambientación, o un montaje casi perfecto, si no fuera porque aún siendo tremendamente larga, hay algún momento en que la narración se estanca, debido a que la intriga no es todo lo férrea que pudiera ser. Aunque tampoco pretende intrigar demasiado. Otro inconveniente es la diferencia de tramas. Se le da demasiado tiempo a una de ellas, y la otra, que trae y lleva una escueta investigación junto a un drama de época no termina de estar lo suficientemente cohesionado al hilo conductor, y puede no ganar fuerza argumental.

Las interpretaciones son soberbias. Y lo de Tilda Swinton en un doble papel, es para levantarse y aplaudir. La película va a dividir al espectador, no va dirigido a un público convencional. Su extenso metraje, y sus excesos visuales en el tramo final pueden provocar discusión. Lo que es indudable es que como muestra de horror, funciona, y más si la temática sobre brujería es atrayente. Mejor no puede estar representada. La tensión, igualmente, es de un nivel altísimo.

Requiere paciencia. Y además conviene diferenciar esta producción del trabajo realizado por Argento. Van en direcciones opuestas. Aquella era intriga en mayor medida, más alguna que otra dosis de tensión. Esta nueva visión a parte de ofrecer una profundidad distinta, se atreve con la critica social y el horror es muy contundente.Toda una experiencia.