Buf, no sé ni qué decir. Me encanta Kevin Costner, desde siempre, pero en esta película es que no parece ni él. Debe ser que no estoy acostumbrada a verle en papeles tan raros, o que el hombre, a sus 53 años ya no sabe dónde colocarse. La cuestión es que no me ha convencido su interpretación, aunque siga tan guapo a su edad.
Y en cuanto al guión es bastante flojito y muy parecido a las cuarenta mil otras películas de psicópatas y con trastornos de personalidad ya habidas y por haber.
No es interesante y no sorprende, excepto un par de cosillas, que también son predecibles, y un susto en concreto que no te esperas. Nada más.
Para pasar una tarde de domingo lluviosa, vale.
Supongo que Mr. Costner tiene ya tanto billetes que se puede permitir el lujo de hacer lo que le apetezca y cuando le apetezca, aunque no guste al resto de los mortales.

Pues eso. En tensión desde el principio al fin, porque no sabes lo que va pasar a continuación.
Me encanta este tipo de películas. Y di más de un bote en el sofá.
Los personajes, todos soberbios, pero...uhhhhhhhh...qué mala leche tiene el Keanu en esta peli, ¿no?. Sabe ser borde cuando quiere. ¿Alguien ha dicho por ahí que no sabe actuar? Porque....no será así en realidad, ¿verdad?

Debo ser la única que la considera así, después de las críticas leídas y de lo alto que la ponen los demás. Pero me da igual. A mí me resultó aburridísima, incomprensible y fuera de tiesto. Eso sí, el Keanu para comérselo, pero ahí quedó todo. Y no hablemos de las dos consecuencias posteriores. Desde luego los Wachowski habrán hecho mucho dinero, pero no a mi costa.
La ciencia ficción no es un género que me vaya, evidentemente, pero he visto otras mejores y más entretenidas. Al menos no paso todo el tiempo bostezando.
Lo único que puedo decir en su favor son los efectos especiales.