Pensaba que la productora por hacer la coña se refería a esta vergüenza de película como en tercera persona en plan “aquí te envío “eso” para las distribuidoras”, “cuanto de marketing le metemos a “eso”?” y que se les había pasado ponerle un nombre real a la película, pero no parece que la broma es para nosotros.

La payasa esa juega con los miedos de los niños que no es otra cosa que los traumas devenidos por una paternidad totalmente negligente pero bueno.

Es una película que no se escatima en maquillaje pero luego la escenografía es como de los sims beta. La pollita de don giovani no para quieta y entre canción y canción pues arrasa con toda la moza que ve.
Esta bien si te gusta la música clásica y ves a trozos pero vamos que el guion se cae a pedazos en tantos momentos que no empatizo ni con los familiares de las victimas que actuaron en este despropósito. Y mira que Mozart aparece pero para mi gusto estuvo vivo demasiado tiempo de la peli.

Toda la película estas esperando algo muy guay que al final no llega, es como que te subes al Shambala y justo antes de caer en picado la montaña se estropea y al final te sacan los bomberos.

Pues mira de aquí no se salva ni el apuntador, tanta peña actuando mal da hasta cosica. Es como si coges una película hetero y la pones en el google translator de la sexualidad y voila película de bolleras.
El tema de la religión es recurrente porque vaya nido gay es aquello pero vamos que esta muy bien si nunca has visto una película de relaciones reales y quieres que tu fantasía padre se haga realidad.

La película si lo comparas con el Windows 95 al final no es tan lenta pero cuesta un poquito porque el cine antiguo pues era tan clasista que había que darle un tono épico como a cámara lenta.

Lo bueno de esta peli es que hay gente que sigue utilizando estos mismo chistes y claro ya no tienen el efecto de antaño y luego pues se deja entrever como una luz al final del túnel, ves a una mujer tomando pensando por si misma, aunque luego pues todo se quede en una bromilla.